Patronal
No creamos que es el "efecto 1 de mayo" el que inocula a la patronal valenciana esta querencia pepera, porque ya la tra¨ªa inscrita en su ADN. Sabemos que en nuestro llamado "tejido empresarial" hay de todo, pero tambi¨¦n que quienes dominan el cotarro no son precisamente las pymes, ni los que procuran defenderse fabricando o comerciando sin saltarse la legalidad ni la ¨¦tica. La izquierda vend¨ªa los bonos-ayuda a "sus" cuatro empresarios: nader¨ªas al lado de Cuevas y todo ese universo atomizado en el que se funden los intereses econ¨®micos y los pol¨ªticos.
Concejales de urbanismo que asesoran a urbanizadores, especuladores de terrenos que "casualmente" acaban recalificados, contratistas a dedo, constructores que cazan con alcaldes, compa?¨ªas subvencionadas... y unos cuantos padrinos. Todos conchabados con el sistema del "liberal" Aznar, preso de incontrolable impulso intervencionista, que mueve a placer Cajas y Bancos, consejos de administraci¨®n, alianzas, privatizaciones e inversiones.
Si los sindicatos preparan una fiesta del Trabajo contra la guerra y el gobierno, los patronos, escaldados doblemente por la retirada del "decretazo", piden el voto para quien est¨¢ aplicando una pol¨ªtica econ¨®mica correcta ( y a la desaceleraci¨®n y las previsiones a la baja de la OCDE, que les den morcillas).
Dicen que los empresarios mantuvieron durante el franquismo una "impotencia privilegiada", sin poder actuar corporativamente, ni disponer de canales de representaci¨®n org¨¢nica, ni influir en las pol¨ªticas econ¨®micas aut¨¢rquica primero y liberalizadora despu¨¦s. Durante la transici¨®n, con Ferrer Salat, so?aron con ser un suced¨¢neo de partido. Ahora, tras la foto de campa?a que tantas ampollas ha levantado, los dirigentes valencianos defienden su actitud partidista. Pero, m¨¢s que desde fuera, su despu¨¦s matizada petici¨®n de voto para Camps ha sido cuestionada desde dentro, principalmente por la escasa representatividad de las C¨¢maras, de obligatoria filiaci¨®n.
Al socialista Pla se le escap¨® lo de "lacayos" refiri¨¦ndose al ramillete. Pero ya no sabemos qui¨¦n es vasallo de qui¨¦n, dado que a su vez los ricos siempre han sostenido a los gobernantes que les convienen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.