El Monte irrumpe en el PTA malague?o al financiar a Isofot¨®n y Vitelcom con 15 millones

El Monte de Sevilla y Huelva ha irrumpido en el PTA de M¨¢laga, participando en los ¨²ltimos meses en dos de las m¨¢s grandes operaciones del parque con 15 millones de euros de cr¨¦ditos para la compra de suelo y la construcci¨®n de las factor¨ªas de Isofot¨®n y Vitelcom, uno de los l¨ªderes mundiales en paneles solares y la ¨²nica f¨¢brica que se construye en Europa para fabricar tel¨¦fonos m¨®viles. El presidente de El Monte, Jos¨¦ Mar¨ªa Bueno, propugna un modelo de colaboraci¨®n entre las cajas andaluzas para que las apuestas de capital riesgo "no sean de poco capital y mucho riesgo".

El Monte tambi¨¦n ha creado un fondo de emprendedores, dotado con 1,2 millones de euros al a?o, con cargo a su Obra Social; financia cursos del Centro de formaci¨®n de tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y participa en el programa Neotec con el que el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa apoya la creaci¨®n de empresas de base tecnol¨®gica. Tiene mayor¨ªa en el capital de la empresa sevillana NBT, radicada en Cartuja 93, que desarrolla patentes de biotecnolog¨ªa, y en Pevesa, que trabaja en prote¨ªnas para el enriquecimiento de alimentos. Tambi¨¦n estudia entrar en empresas del PTA.

Esta irrupci¨®n de la caja de Sevilla y Huelva en M¨¢laga, ?supone un desaf¨ªo a Unicaja en su feudo? Desde Unicaja se puntualiza que "de las 240 empresas del parque, dos terceras partes son clientes nuestros, con 150 millones en cr¨¦ditos y 30 millones en dep¨®sitos". Se a?ade que la entidad participa en el capital de seis sociedades establecidas en la tecn¨®polis malague?a y que, adem¨¢s, tiene concedidos pr¨¦stamos de 30 millones a empresas radicadas en el parque tecnol¨®gico de Sevilla, Cartuja 93.

En todo caso, el PTA se ha convertido en los ¨²ltimos tiempos en un territorio m¨¢s competitivo para las entidades financieras. El Monte abri¨® en septiembre una sucursal y ya tiene una cuenta oficial del propio parque. Y Cajamar, que participa en el ¨²ltimo consorcio de capital riesgo creado en Andaluc¨ªa, acaba de abrir tambi¨¦n otra oficina.

La aparici¨®n a la cabeza de una entidad financiera de un catedr¨¢tico de ingenier¨ªa experto en nuevas tecnolog¨ªas ha cambiado la mentalidad de El Monte a la hora de financiar la innovaci¨®n. "Los criterios de selecci¨®n de empresas para operaciones de capital riesgo est¨¢n muy claros cuando se trata de productos industriales o de consumo, pero no se sabe valorar bien a las empresas de base tecnol¨®gica; quiz¨¢ deber¨ªamos utilizar tecn¨®logos y no expertos financieros", comenta Bueno Lid¨®n. Las cajas andaluzas participan en dos programas de apoyo a la innovaci¨®n: Andaluc¨ªa 21, un fondo de capital riesgo en el que participan con un 10% todas las cajas de ahorro andaluzas menos Ja¨¦n y con un 50% en Instituto de Fomento de Andaluc¨ªa (IFA), y Capital Desarrollo, un proyecto posterior, que cuenta con 36 millones de euros, en el que, adem¨¢s de las cajas y el IFA, est¨¢n Cajamar, el Fondo Europeo de Inversiones y Ahorro Corporaci¨®n, que es el gestor de ambos.

Felipe Romera, el director del PTA sostiene que no existe un modelo de financiaci¨®n para las empresas innovadoras en todas sus etapas: "Deber¨ªa haber fondos de capital presemilla, para poner en marcha ideas, una etapa de alto riesgo, para la que deber¨ªa contarse con capital p¨²blico o de la obra social de las cajas. La cuant¨ªa de la participaci¨®n puede estar entre 30.000 y 120.000 euros. La segunda etapa ser¨ªa el capital semilla, y supondr¨ªa entre los 90.000 a los 600.000 euros para arrancar la empresa. Ser¨ªa un buen objetivo para las cajas con ayudas p¨²blicas. El capital riesgo, con un margen entre 420.000 y 1,8 millones tiene como objetivo la consolidaci¨®n. Para la cuarta fase, el capital desarrollo, que busca la expansi¨®n, estar¨ªamos hablando de 1,2 millones en adelante. En estas dos ¨²ltimas etapas las cajas pueden actuar conjuntamente".

Romera reconoce que es dif¨ªcil llevarlo a la pr¨¢ctica. El acuerdo firmado con Unicaja en 1999, de 1,8 millones de capital riesgo para pymes innovadoras, no se ha invertido en ning¨²n proyecto. "No lo hemos sabido desarrollar", comenta.