Dolor de Cuba
Malos vientos vienen de Cuba: ciudades en la pobreza, comercios vac¨ªos, racionamientos feroces, carreteras de puro bache, lent¨ªsimos trenes, lastimoso renacer de las rutas en mulo o en tartana. Cuba vive en la carencia, en la resignaci¨®n de las gentes, el dolor de los poetas, la persecuci¨®n de los que piensan distinto, los juicios sumarios, los encarcelamientos rituales, el pan poco, los discursos muchos, y todo bajo el control de decenas de miles de bur¨®cratas que circulan por las oficinas penumbrosas, por las comisar¨ªas abundantes y por las calles harapientas exhibiendo papeles totalitarios, amenazas muy veros¨ªmiles y estad¨ªsticas muy falsas.
Cuba se hunde y se cierra en s¨ª misma entre ret¨®ricas de Fidel Castro y garrotazos de sus funcionarios consulares. Cuba se pierde hacia dentro y hacia fuera, entre penas de muerte y bandas de revolucionarios hampones; entre cortes de luz y cortes de agua, ausencia de jab¨®n y de esperanza, comit¨¦s de la revoluci¨®n y de su fanatismo, rumor de polic¨ªas, putos de malec¨®n, jineteras de campo y plaza. Cuba se viene abajo entre miserias del partido y artistas de n¨®mina, toda la isla un penal, un gran burdel, un sin futuro.
?Debo continuar con este derrotismo? Desde luego que no. Aqu¨ª me paro. Me doy la vuelta. Como si yo fuera otro, aun siendo el mismo. Y me digo que en Cuba los adolescentes marginales no son asesinados impunemente, igual que las alima?as, como sucede en Colombia, en Guatemala, en Brasil. Y me digo que en Cuba los ni?os no mueren de hambre como en la rica y catastr¨®fica Argentina. Y me digo que, aunque modesta e insuficiente, en Cuba existe una sanidad gratuita, y para todos. Y me digo que en Cuba casi no hay analfabetos y casi no existe la inseguridad ciudadana, atroz en el resto de Latinoam¨¦rica.
Luego me callo, me quedo confuso y tambi¨¦n indignado porque esos logros nunca justificar¨ªan la falta de libertad que padecen los cubanos. M¨¢s tambi¨¦n me digo que si hay un pa¨ªs al que Espa?a no puede nunca abandonar a su suerte, ¨¦ste es Cuba. Con la raz¨®n o sin ella. Y vuelta a empezar.
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