Un juez federal exculpa a los autores de programas de intercambio de archivos del uso ilegal de los mismos
Un juez federal de Los ?ngeles ha dictado una sentencia que ha irritado a la industria discogr¨¢fica y cinematogr¨¢fica del pa¨ªs. Seg¨²n el juez, los autores de programas de intercambio de archivos (P2P) no son responsables de los usos ilegales que puedan hacer quienes trabajan con ellos. Este tipo de programas se han hecho muy populares entre quienes se intercambian archivos de m¨²sica y pel¨ªculas. La industria lo considera una fuente de pirater¨ªa que perjudica gravemente su negocio.
La sentencia se produce en el marco de una demanda de la industria contra Streamcast, empresa del programa Morpheus, y Grokster.
Seg¨²n el juez, estas empresas no son distintas a las que fabrican grabadores de v¨ªdeo y estos aparatos pueden utilizarse para sacar una copia de un filme.
De hecho, en su argumentaci¨®n recuerda el caso planteado en 1984 que exculp¨® a Sony de haber introducido en el mercado el reproductor de v¨ªdeos Betamax.
Esta sentencia se une a otra dictada en Holanda que disculp¨® a los autores de Kazaa del intercambio gratuito de canciones musicales que, masivamente, hacen sus usuarios.
La sentencia favorece a las citadas compa?¨ªas en sus negociaciones con la industria del disco para buscar f¨®rmulas que legalicen su tr¨¢fico. Las discogr¨¢ficas obtuvieron una sonora victoria al conseguir el cierre del programa pionero Napster que lanz¨® esta tecnolog¨ªa.
El juez considera que la tecnolog¨ªa descentralizada de estos programas -a diferencia de Napster, que albergaba sus intercambios en una base de datos central- los hace irresponsables de las conductas de sus usuarios. Un portavoz de las discogr¨¢ficas manifest¨® su disgusto por la sentencia y anunci¨® un recurso a la misma. Considera que esta sentencia anima y facilita el pirateo de canciones.
"Esperamos que los ciudadanos no interpreten esta sentencia como una invitaci¨®n a proseguir por un camino que es claramente ilegal", dijo.
Las discogr¨¢ficas ven un resquicio en la sentencia en la medida que ¨¦sta no exculpa a las personas individuales que se descargan gratuitamente canciones protegidas por derechos de autor.
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