"La manipulaci¨®n es el enemigo del periodista"
El escritor y periodista polaco Ryszard Kapuscinski (Pinsk,1932) recibi¨® ayer en Varsovia la noticia de la concesi¨®n del Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades. Y acogi¨® el galard¨®n como un honor, "por su prestigio internacional". "Es un gesto de lo que recib¨ª de bueno del mundo hispano", dijo. Record¨® c¨®mo su camino hacia Espa?a arranc¨® en Am¨¦rica Latina, cuando en los a?os sesenta trabaj¨® como corresponsal para una agencia de noticias. "Esa experiencia fue muy importante. Veo el mundo hispano mucho m¨¢s amplio que Espa?a, porque su idioma tiene una proyecci¨®n enorme, especialmente en Estados Unidos. En varios Estados es ya la segunda lengua".
Su contacto con Latinoam¨¦rica sigue vivo. Dirige un taller para periodistas en colaboraci¨®n con el premio Nobel de Literatura Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, a trav¨¦s del cual intenta trasladar a los j¨®venes periodistas la "responsabilidad tremenda" que tienen en sus manos. "Vivimos en un mundo ca¨®tico y confuso. La gente busca puntos de orientaci¨®n. Y ese es nuestro trabajo: aportar elementos de reflexi¨®n. El rol del periodista no es solamente informar, sino crear una conciencia moderna entre los ciudadanos".
Kapuscinski se muestra cr¨ªtico con el papel que a menudo juegan los medios de comunicaci¨®n. "Internet y la revoluci¨®n electr¨®nica aportan un alud de datos. La misi¨®n de los periodistas es seleccionar y profundizar en los hechos. Y no olvidar que la gente humilde no tiene voz, porque no tiene acceso a los grandes medios. En un planeta globalizado no puede haber las enormes brechas que separan al Tercer Mundo".
El reportero polaco, que considera al historiador griego Herodoto como el inventor del reportaje -"trabajamos como lo hac¨ªa ¨¦l hace 25 siglos: para conseguir la noticia hay que viajar, ver a la gente, preguntar y a partir de ah¨ª construir historias"-, logr¨® mantener su independencia refugi¨¢ndose en el Tercer Mundo. Opt¨® por adentrarse en los conflictos del Zaire o Somalia, donde escapaba a la competencia con otros medios polacos. Tambi¨¦n era una manera de huir de la censura y la manipulaci¨®n. "Nuestro enemigo tiene una cara suave que es la manipulaci¨®n. Antes, la calidad de la noticia se caracterizaba por la verdad; ahora el valor de la noticia ha cambiado. Pesa si es interesante, no si es verdad. Y esto es una gran p¨¦rdida. Es el triunfo del sensacionalismo. Pero felizmente existen medios excelentes que llevan la bandera de la verdad".
Despu¨¦s de narrar las cruentas guerras que han azotado ?frica, considera que el conflicto de Irak ha ofrecido a los periodistas nuevas condiciones para desarrollar su trabajo. "Las televisiones han dado una imagen completamente diferente de la guerra. En Estados Unidos se ha tratado de manera distinta que en Rusia. Las televisiones han sido parciales e ideologizadas. Pero lo importante es ser consciente de que detr¨¢s de todas esas im¨¢genes est¨¢ el sufrimiento de la gente. Las guerras las pierden todos. Son una derrota de la calidad humana". Para Kapuscinski, la peor contienda fue la II Guerra Mundial. "Me pill¨® de ni?o y pensaba que la guerra era el estado natural de la vida. Cuando lleg¨® la paz me sorprendi¨®. Era algo muy extra?o".
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