Un tr¨ªo de excepci¨®n

El Ciclo de C¨¢mara de la Orquesta Nacional adquiere d¨ªa a d¨ªa perfiles de mayor inter¨¦s. Podr¨ªamos ejemplificarlo con la estupenda actuaci¨®n del matrimonio Schellenberg-Hansj?rg, maestro del oboe, y Margit-Anna S¨¹ss -arpista de calidades superrefinadas-, que junto al joven y gran contrabajista venezolano Gabriel Le¨®n ofrecieron un programa mod¨¦lico. De una parte revivimos, desde la m¨¢xima perfecci¨®n, la herencia de Juan Sebasti¨¢n y Carl Phillip Emanuel Bach en dos sonatas para oboe y continuo, antes de escuchar las sutilezas barrocas del parisiense Mar¨ªn-Marais (1668-1733) en la Suite en re menor (oboe y continuo) y una parte de Les follies d'Espagne, en las que Marais prosigue la aventura del c¨¦lebre tema un a?o despu¨¦s de las variaciones de Corelli, de 1700.

Por otra parte, y con la misma categor¨ªa y magisterio, nos llegaron dos propuestas contempor¨¢neas: una sonata para oboe solo, del suizo Heinz Holliger (1939), disc¨ªpulo brillante de Boulez, gran obo¨ªsta, estudioso, compositor y director, y una bien estructurada p¨¢gina del norteamericano Eliott Carter (Nueva York, 1908), escrita en memoria del tambi¨¦n americano, aunque nacido en Berl¨ªn, Stefan Wolpe (1902-1972).

Quienes son grandes artistas hacen pedagog¨ªa cuando act¨²an como concertistas y expresi¨®n musical elevada y aleccionadora cuando ejercen magisterio. As¨ª sucedi¨® el mi¨¦rcoles en una tarde camer¨ªstica de alto vuelo que el p¨²blico acogi¨® con entusiasmo hasta obligar al tr¨ªo de ases a nuevas versiones ofrecidas como propina. Precisas y bien trazadas las notas al programa de Joseba Berrocal.