Bernard-Henry L¨¦vy se adentra en el asesinato del periodista Daniel Pearl
El autor investig¨® el crimen "ejemplar" en Afganist¨¢n y Pakist¨¢n
Daniel Pearl era periodista, jud¨ªo y estadounidense. Fue secuestrado en Karachi el 23 de enero de 2002 y torturado y asesinado siete d¨ªas m¨¢s tarde. El franc¨¦s Bernard-Henry L¨¦vy (BHL), a trav¨¦s de su libro Qui a tu¨¦ Daniel Pearl? (?Qui¨¦n mat¨® a Daniel Pearl?), publicado por Grasset, ha querido saber qu¨¦ hab¨ªa detr¨¢s de este crimen, cuyo car¨¢cter "ejemplar" oculta algo que el periodista hab¨ªa descubierto, seg¨²n el escritor y fil¨®sofo franc¨¦s. En definitiva, que no muri¨® por lo que era, sino por lo que sab¨ªa.
El texto de BHL -de quien otro Bernard, el paciente Pivot, dice que su obra "ganar¨ªa si su editor le convenciese de que cortase los demasiados yo que salpican sus p¨¢ginas"- ha levantado ampollas y su talento de comunicador ha hecho el resto. Hace pocos d¨ªas, BHL fue el protagonista de un programa de televisi¨®n en una hora de m¨¢xima audiencia y en France 2. En el plat¨® ten¨ªa como invitado a Hubert Vedrine, ministro de Exteriores del Gobierno de Jospin, y hubo conexiones en directo con Islamabad. Porque de eso se trata. Despu¨¦s de viajar por medio mundo -de Dubai a Londres, de Los ?ngeles a Kandahar-, BHL, aparte de creerse Malraux, cree saber que a lo largo de la ruta que une Karachi con Islamabad "flota un olor de Apocalipsis" y dice estar convencido de que "Daniel lo hab¨ªa olido". Dicho de otra manera, que las dos capitales de Pakist¨¢n hermanan bomba at¨®mica e islamismo, tecnolog¨ªa y fe, poder militar y voluntad de destrucci¨®n fan¨¢tica.
El libro, presentado como una novela-investigaci¨®n, traza el retrato en paralelo de Daniel Pearl y el de su asesino, Omar Sheikh. Los dos tienen doble nacionalidad -israel¨ª y estadounidense en un caso, paquistan¨ª y brit¨¢nica en el otro-, los dos han sido estudiantes brillantes -en Stanford Daniel, en la London School of Economics Omar- y los dos vienen de familia acomodada. Pero el primero viaja por el mundo para contarlo, mientras que Omar, tras su paso por Sarajevo, lo quiere cambiar. En nombre de Dios.
Para BHL, Omar es un doble agente de los servicios secretos paquistan¨ªes y de Al Qaeda. Aporta pruebas y, cuando ¨¦stas faltan, razones y razonamientos. Es convincente. Daniel hab¨ªa descubierto que detr¨¢s de los talibanes estaba Pakist¨¢n y que los servicios secretos de EE UU no andaban muy lejos. Y que todo eso formaba parte de un presente en el que hay que saber manejar el terror. Seg¨²n BHL, a menudo los intereses de EE UU y los de Pakist¨¢n coinciden. Entonces, quien paga el pato es Irak.
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