El Partido Comunista Iraqu¨ª renace tras 40 a?os de represi¨®n
Un viejo edificio militar del centro de Bagdad ha sido ocupado y est¨¢ lleno de banderas rojas. En su fachada pueden leerse lemas como: "Patria libre y pr¨®spera naci¨®n", "Viva el Primero de Mayo, la fiesta de los trabajadores del mundo". La actividad en la sede del Partido Comunista Iraqu¨ª (PCI) aumenta d¨ªa a d¨ªa. Han impreso pegatinas y p¨®steres, tienen su propio diario, El camino del pueblo, y hasta su p¨¢gina web, www.iraqcp.org. Hace 10 d¨ªas el edificio era un caos; ahora, nada m¨¢s entrar hay una serie de mesas con personas que apuntan a todos aquellos que quieren sumarse. "Me llamo Al¨ª, sin apellidos. Aqu¨ª, mientras el dictador est¨¦ vivo, s¨®lo utilizamos nuestros nombres", dice un responsable.
Han organizado un comit¨¦ central, tienen delegados regionales y locales y, sobre todo, una larga tradici¨®n de resistencia. Su lema es "Una lucha de 69 a?os". Sus im¨¢genes, un pu?o en alto o un cuadro na?f con figuras que representan a todos los sectores de la sociedad iraqu¨ª, tienen sabor m¨¢s antiguo que su discurso. "Hemos luchado por la libertad durante 70 a?os y por eso creemos que llegar¨¢ por fin la democracia a Irak", dice Shaker, el secretario general. Su discurso es claro: el PCI aboli¨® el leninismo en 1993, creen en la diversidad ¨¦tnica de Irak, respetan todos los credos y les gustar¨ªa asociarse con los partidos socialdem¨®cratas europeos y ¨¢rabes. "Nuestra apuesta es por un Irak federal y democr¨¢tico", dice Shaker.
Como muchos de los miembros del partido, Shaker conoce la clandestinidad y la c¨¢rcel. Dice que tuvo que vivir escondido durante a?os. Samura, una elegante mujer de 40 a?os vestida de forma occidental, cuenta que fue detenida en 1981 y liberada tres d¨ªas m¨¢s tarde gracias a contactos familiares. Sali¨® de Irak para regresar hace menos de tres semanas, cuando se derrumb¨® el r¨¦gimen.
Ninguno de ellos quiere hablar del papel del PCI en el futuro de Irak, pero no han querido trabajar con los estadounidenses porque est¨¢n contra la guerra. "La libertad no puede traerse con tanques", dice Shaker. "No queremos estar en un Gobierno presidido por los estadounidenses", dice Samura.
Otros iraqu¨ªes desconf¨ªan del partido comunista por motivos religiosos. "No creen en Dios", dice Al¨ª, de 43 a?os. "Aunque no tienen armas y eso es bueno", relata este funcionario, quien recuerda que un ayatol¨¢ de Nayaf ya emiti¨® un edicto en 1970 diciendo que ning¨²n musulm¨¢n pod¨ªa ser miembro del PCI. Su enorme capacidad de resistencia juega a su favor: fundado en 1934, cre¨® su primer comit¨¦ central en mayo de 1935. El camarada Fahd, Yusuf Salman Yusuf, impuls¨® su base social en los a?os cuarenta. Durante la dictadura de Abs al Karim Qasim la represi¨®n contra los comunistas fue salvaje: s¨®lo en el a?o 1963 fueron asesinados 3.000 miembros. En los setenta, la cooperaci¨®n entre la URSS e Irak era estrecha. En 1978, Sadam lanz¨® una campa?a de represi¨®n contra los comunistas.
En la sede los saludos son con el pu?o en alto, muchos llevan chapas en la solapa. El jueves 1 de mayo organizaron una peque?a manifestaci¨®n con banderas rojas en la plaza del Para¨ªso, ante los hoteles Palestina y Sheraton. Mafi Ab¨², uno de los responsables, asegura orgulloso: "Viene gente de todas las clases y religiones. Tambi¨¦n muchas mujeres, porque uno de nuestros objetivos es que formen parte de la vida p¨²blica", dice, como si ya estuviese en campa?a.
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