Cogida grave de Javier Perea

Ocurri¨® la cogida en su primer novillo, despu¨¦s de prender un excelente y arriesgado par de banderillas, el tercero, del que sali¨® muy apurado, para caerse en la cara y ser buscado por el novillo con sa?a en el suelo. Pas¨® por su pie a la enfermer¨ªa en donde fue intervenido de una cornada de pron¨®stico grave cerca del cuello.

Se qued¨® entonces el festejo en un mano a mano que fue m¨¢s bien deslucido por el juego de los novillos. Jorge Ib¨¢?ez estuvo en los tres bureles que estoque¨®, voluntarioso, sin llegar a entonarse, salvo con la espada que manej¨® con habilidad. Javier Sol¨ªs se present¨® en Madrid y ense?¨® sus cartas, que eran de valiente. Estuvo como se pide que est¨¦ un novillero en tales circunstancias. Entrega, variedad y muchas ganas. En su primero, blando y noble, busc¨® con ah¨ªnco el temple y no termin¨® de encontrarlo. En su segundo se pele¨® sin perder la cara al ¨¢spero enemigo y sin desanimarse en ning¨²n momento. Y en el sexto calde¨® los tendidos en el toreo de capote y realiz¨® una faena muy compuesta en la que prim¨® el aguante y la verg¨¹enza torera.