Menen frente a Kirchner
Los dos candidatos presidenciales para la segunda vuelta asumen dos modelos econ¨®micos aparentemente distintos
No hay nada m¨¢s mentiroso que un pol¨ªtico en campa?a, seg¨²n los argentinos. Las empresas espa?olas oyen con cautela las promesas de los dos candidatos presidenciales elegidos el domingo pasado para la segunda vuelta electoral del pr¨®ximo d¨ªa 18. Ambos son peronistas, pero asumen dos modelos econ¨®micos aparentemente distintos para resolver una crisis que ha dejado al 57% de la poblaci¨®n en la pobreza: el neoliberalismo del ex presidente Carlos Menem y el neokeynesianismo de N¨¦stor Kirchner, gobernador de Santa Cruz.
Las empresas espa?olas quieren saber c¨®mo se recompondr¨¢n los contratos de privatizaciones, que rompi¨® el actual presidente Duhalde
El capital espa?ol est¨¢ interesado en saber c¨®mo se va a reestructurar el sistema financiero, que se ha ido depurando sin un alud de cierres
Carlos Menem y N¨¦stor Kirchner han ido modificando sus propuestas o, simplemente, a¨²n no las han concretado. As¨ª que los empresarios conjeturan sobre los aspirantes a la Casa Rosada a partir de las gestiones pasadas.
Con el ex presidente Menem el capital espa?ol lleg¨® a Argentina y goz¨® en la d¨¦cada pasada de elevados m¨¢rgenes de rentabilidad. Con Roberto Lavagna, el actual ministro de Econom¨ªa, que permanecer¨¢ en el cargo si gana Kirchner, los bancos y las empresas de servicios p¨²blicos privatizados a¨²n no pudieron revertir las fuertes p¨¦rdidas que provocaron la congelaci¨®n de dep¨®sitos, la suspensi¨®n de pagos, la devaluaci¨®n del peso y la pesificaci¨®n de los cr¨¦ditos en d¨®lares.
Ejecutivos de empresas espa?olas advierten de que si gana Menem, le tocar¨ªa gobernar en un pa¨ªs distinto al de los noventa y en un mundo en el que han dejado de fluir alegremente los capitales. Reconocen que si triunfa Kirchner, como predicen las encuestas, Lavagna abandonar¨ªa su papel de gobernante de transici¨®n y deber¨ªa asumir las tareas pendientes, como el saneamiento del sistema financiero, la negociaci¨®n de los contratos de las compa?¨ªas privatizadas y la reestructuraci¨®n de la deuda p¨²blica. Estos asuntos estar¨¢n incluidos en el futuro acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que sustituir¨¢ al que vence en agosto. El eventual ministro de Econom¨ªa de Menem, el consultor Carlos Melconian, reconoce que Lavagna no dejar¨¢ un "pasivo lleno de bombas de tiempo ni un relojito suizo".
Programas de los candidatos
Los programas de acci¨®n de uno y otro candidato est¨¢n en plena mutaci¨®n. Kirchner, que termin¨® segundo en la primera vuelta con el 22% de los votos, ha sido criticado porque su discurso s¨®lo contempl¨® ataques a Menem y planes poco precisos. Esta semana intensific¨® las conversaciones con Lavagna para ofrecer m¨¢s detalles al electorado independiente y al empresariado, con el que ha mantenido escasas reuniones.
Algunos ejecutivos espa?oles han logrado encontrarse con Kirchner. Lo vieron "bien dispuesto". Entre sus propuestas ha dejado de figurar la intervenci¨®n en YPF, filial argentina de Repsol YPF, mediante la acci¨®n de oro con que cuenta el Estado en aquella ex compa?¨ªa estatal. De las corporaciones espa?olas, s¨®lo Repsol-YPF lo conoce bien y ha cultivado una relaci¨®n cercana porque dispone de campos de extracci¨®n de crudo en la provincia de Santa Cruz. En el sector financiero le han perdido el miedo, pese a que ha criticado el papel de la banca extranjera por haberse olvidado de prestar a las pymes y en las regiones marginales.
Las empresas espa?olas mantienen, en cambio, un v¨ªnculo fluido con Menem, que gan¨® la primera vuelta con el 24% de los votos. Con sus privatizaciones y con la paridad fija del d¨®lar y el peso, Menem atrajo la inversi¨®n de Agbar, Acesa, Dragados, Endesa, Gas Natural, Repsol y Telef¨®nica. Con excepci¨®n de las empresas de Brasil y algunas de Argentina, la mayor¨ªa prefiere la ortodoxia de Menem. La Bolsa de Buenos Aires cay¨® el 8% el lunes pasado por la amarga victoria de un ex presidente que padece, en principio, el rechazo de la mitad m¨¢s uno de los argentinos por su herencia de deudas, desempleo y corrupci¨®n. El ex jefe de Estado cambi¨® varias veces su discurso antes de la primera vuelta: descart¨® sus propuestas de dolarizaci¨®n y ruptura de Mercosur. Tras el resultado del domingo decidi¨® cambiar a su posible ministro de Econom¨ªa: desplaz¨® al ex banquero Pablo Rojo y puso en su lugar al m¨¢s progresista Melconian.
Un tema de inter¨¦s para el capital espa?ol radica en la reestructuraci¨®n del sistema financiero, que se ha ido depurando solo, sin el alud de cierre de entidades previsto. La estabilidad fiscal y monetaria, que recuper¨® Lavagna en la segunda mitad de 2002, ha impulsado un aumento de los dep¨®sitos, pero los bancos (entre ellos, el BBVA Franc¨¦s y el R¨ªo (SCH)) no han curado sus patrimonios ni han vuelto a prestar. Las entidades reclaman al Estado una compensaci¨®n por la conversi¨®n a pesos de los cr¨¦ditos en d¨®lares, decidida por Duhalde.
El presidente argentino deriv¨® el debate al Congreso, lo que s¨®lo resolver¨¢ despu¨¦s de las elecciones. La compensaci¨®n de 4.700 millones de d¨®lares a los bancos cuenta con el silencioso respaldo de los candidatos presidenciales, pero la banca teme que el Parlamento (controlado por un peronismo dividido) lo modifique.
La Corte Suprema de Justicia debe definirse sobre la redolarizaci¨®n de los dep¨®sitos de ahorradores particulares que pesific¨® Duhalde. Si ordena la conversi¨®n, los bancos estar¨¢n en aprietos para restituir los ahorros congelados. Ning¨²n candidato anticip¨® c¨®mo reaccionar¨¢ si eso sucede, pero los analistas pronostican que el Estado deber¨¢ emitir bonos para resarcir a los depositantes. Lavagna admite que se vuelva a ahorrar en d¨®lares, siempre y cuando el banco los destine a cr¨¦ditos para la exportaci¨®n. Menem prev¨¦ el fomento del ahorro en la divisa norteamericana, ante la desconfianza de los argentinos en su propia moneda.
La viabilidad de los bancos depender¨¢ tambi¨¦n de la negociaci¨®n de la deuda p¨²blica, que asciende a 130.000 millones de d¨®lares (el 115% del PIB). El 60% del pasivo del sistema financiero argentino se compone de papeles del Estado. Lavagna ha iniciado los primeros contactos con los tenedores de bonos en el exterior. Kirchner plantea una quita de intereses y del capital y una extensi¨®n de los plazos de pago. Menem propondr¨¢ reducir s¨®lo los intereses de la deuda (del 9% al 3%) y un aplazamiento de los pagos por cinco a?os.
El otro asunto relevante para las empresas espa?olas son los contratos de privatizaciones, que rompi¨® el actual presidente. Kirchner planea abrir una nueva negociaci¨®n en la que no s¨®lo se debatan las tarifas congeladas hace 17 meses sino tambi¨¦n el cumplimiento de los pliegos anteriores.
Modelos, frente a frente
Un directivo de una compa?¨ªa espa?ola coment¨® que el gobernador santacruce?o proyecta enviar al Congreso una ley que le permita decretar el retrasado aumento del 10% de las tarifas, pero no prev¨¦ una "soluci¨®n de largo plazo". El empresario elogi¨® la propuesta de Menem de recomponer el antiguo marco de regulaci¨®n, para garantizar que se cumplen las condiciones m¨ªnimas actuales de calidad, inversi¨®n y costes. El posible ministro de Infraestructura y Producci¨®n de Menem, Diego Est¨¦vez, explic¨® que prev¨¦ una subida gradual de precios.
Las congelaci¨®n de tarifas no s¨®lo afecta a los servicios p¨²blicos sino tambi¨¦n a proveedores como Repsol-YPF, productor de gas. A simple vista, el modelo de Menem, con un peso m¨¢s apreciado, beneficiar¨ªa a las empresas de servicios p¨²blicos, la banca y a las compa?¨ªas dedicadas al consumo interno.
El de Kirchner, con un peso m¨¢s devaluado, promover¨ªa la producci¨®n y el turismo. Los dos candidatos prometen el fomento de la obra p¨²blica. Menem prev¨¦ que el sistema privado de pensiones (en el que han invertido BBVA, SCH y Mapfre) se extienda a los trabajadores excluidos, como los aut¨®nomos, mientras que Kirchner sugiere que los empleados en relaci¨®n de dependencia puedan volver a optar por r¨¦gimen estatal. El ex presidente ans¨ªa un pronto acuerdo comercial con Estados Unidos. Su rival prefiere negociar como Mercosur el acceso al ?rea de Libre Comercio de las Am¨¦ricas (ALCA), proyectada para 2005. Tambi¨¦n anhela una zona de libre comercio con la Uni¨®n Europea (UE). Dos modelos distintos, aunque no diametralmente opuestos.
El ministro de Econom¨ªa, Roberto Lavagna, se ha ganado la confianza de muchos votantes, incluidos empresarios, porque ha comenzado a revertir la ca¨ªda de la econom¨ªa. Tambi¨¦n porque control¨® la devaluaci¨®n, evit¨® la presagiada hiperinflaci¨®n y no accedi¨® a la ante la presi¨®n de los bancos y las empresas de servicios p¨²blicos. De ah¨ª que su consideraci¨®n entre los ejecutivos espa?olas sea baja. No acept¨® la propuesta de las entidades financieras de imponer a los ahorradores t¨ªtulos p¨²blicos a largo plazo a cambio de sus dep¨®sitos. Y opt¨® por una apertura gradual del corral¨®n, combinada con ofertas de intercambio voluntario del dinero congelado por bonos.
Pleitos por las tarifas
Las tarifas de servicios p¨²blicos no variaron, pese a la inflaci¨®n del 41% en 2002. El Gobierno de Duhalde decret¨® el a?o pasado el alza del 10% de las tarifas, pero la justicia lo fren¨® por considerar que antes deb¨ªan negociarse los contratos. Lavagna llam¨® a las empresas a presentarse en los juzgados para apoyar la subida, pero 38 de las 59 afectadas iniciaron querellas contra el Estado por la violaci¨®n de los contratos ante un tribunal del Banco Mundial.
Entre las empresas demandantes figuran LG&E Energy (accionista de Gas Natural Ban) y Aguas Argentinas (participada por Agbar). El Gobierno respondi¨® hace dos semanas con la creaci¨®n de una comisi¨®n para negociar en forma amistosa la catarata de pleitos.
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