Frutales al calor del cemento

Desde que el avance de la industria comenzara a evidenciar repercusiones nocivas en el medioambiente, la sensibilidad por cuidar el entorno natural ha comenzado a permear, sobre todo, en las grandes factor¨ªas y multinacionales. Ora por la presi¨®n social, ora por la medi¨¢tica, lo cierto es que industrias potentes han comenzado a replantear su estrategia comercial, en la que resarcir a la comunidad de las posibles repercusiones negativas de su actividad es una de sus principales apuestas. La f¨¢brica de cementos Cemex Espa?a, anteriormente Valenciana de Cementos, es un ejemplo de ello.

Su factor¨ªa en Alicante, ubicada en Sant Vicent del Raspeig (L'Alacant¨ª) y dedicada ¨²nicamente a la fabricaci¨®n de cemento gris, cuenta con un cintur¨®n verde, a¨²n sin concluir, de frutales y vegetaci¨®n aut¨®ctona. El proyecto natural lo inaugur¨® Cemex Espa?a en 1986, con la plantaci¨®n de pinos en las laderas de la cantera. Hoy, 20 a?os despu¨¦s, el entorno de la factor¨ªa se ha convertido en una explotaci¨®n agr¨ªcola con una producci¨®n anual de 1.000 toneladas de fruta sobre una superficie de 110 hect¨¢reas. La cosecha supuso para la empresa una facturaci¨®n el pasado a?o de entre 900.000 y 1,1 millones de euros, con unos beneficios que rondaron los 180.000 euros. El pr¨®ximo a?o, con todas las explotaciones a pleno rendimiento, ser¨¢ posible alcanzar una producci¨®n cercana a las 2.000 toneladas de fruta. El ¨¢rea cultivada est¨¢ dividida en tres zonas: el Clotet (20 hect¨¢reas); El Pozo (80 hect¨¢reas) y Ciruelos (10 hect¨¢reas). En total, 75.013 ¨¢rboles y una vegetaci¨®n aut¨®ctona conforman el retrato de una estampa ins¨®lita: una cantera te?ida de verde. Una extensi¨®n que alcanzar¨¢ al menos las 140 hect¨¢reas en 2006, seg¨²n estimaciones proporcionadas ayer por el jefe de divisi¨®n agr¨ªcola de la firma.

Las tres ¨¢reas de cultivo cuentan adem¨¢s con embalses, cuya agua se destina al riego por goteo. Ayer, 150 personas participaban en las tareas de recolecta de El Clotet, la primera cantera de Espa?a restaurada con ¨¢rboles frutales. Un caso que corrobora c¨®mo la industria puede convivir con la agricultura.

El 90% de su producci¨®n se exporta a Francia, norte de Italia, Inglaterra y Alemania. Y sus beneficios se reinvierten de nuevo en la reforestaci¨®n de la zona. Rafael Sempere, jefe de la Divisi¨®n Agr¨ªcola de Cemex Espa?a, apunta que los gases desprendidos de la factor¨ªa y su proximidad al mar crea un microclima que explica la precoz maduraci¨®n de las frutas. Una afirmaci¨®n de la que, sin duda alguna, discrepar¨ªan los ecologistas que califican la actividad de la industria como nociva tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas.

En cualquier caso, tras el ¨¦xito de esta primera experiencia, el proyecto se ha exportado a otras provincias que cuentan con cementeras como es el caso de Toledo, Tenerife y Mallorca. La diferencia entre estos proyectos estriba en el cultivo, determinado por la climatolog¨ªa. En el caso de Alicante, el frutal estrella es el nectarino y el melocotonero. La plantaci¨®n posee un sistema electr¨®nico automatizado de riego por goteo, de modo que se programa qu¨¦ d¨ªa de la semana, a qu¨¦ hora, cu¨¢nto tiempo y cu¨¢nto abono se aportar¨¢ a cada uno de los sectores de riego de la finca. El mantenimiento diario est¨¢ a cargo de ocho trabajadores, que en ¨¦poca de aclareo y recolecci¨®n tienen el apoyo de otros 230 empleados. El proyecto medioambiental sustituy¨® en 1996 el consumo de agua potable que ten¨ªa las f¨¢bricas para su proceso de producci¨®n y el riego de sus jardines por agua residual depurada, de la estaci¨®n de Alicante.

El creciente agujero de la capa de ozono como consecuencia de la emanaci¨®n de los gases de aerosoles se convirti¨® en el paradigma de la contaminaci¨®n ambiental, que llev¨® a los pa¨ªses avanzados a tomar conciencia de los peligros que conlleva la carrera por el bienestar. Las empresas empiezan a tomar buena nota de ello.