Blur asciende sobre las ruinas del 'brit-pop' con su disco 'Think tank'
El grupo de Damon Albarn actuar¨¢ en Madrid, Barcelona y Vitoria este mes
Los obituarios resultaron prematuros. El brit-pop s¨ª ha muerto, pero no ha logrado enterrar a Blur, el grupo que mejor defini¨® la movida inglesa de los a?os noventa. En su reencuentro con el p¨²blico londinense, la formaci¨®n de Damon Albarn son¨® contundente y relevante. La actuaci¨®n, el jueves por la noche en la sala Astoria, gir¨® en torno al nuevo disco, Think tank, con algunas concesiones a sus viejos ¨¦xitos.
Con una demora de tres a?os, Blur regres¨® la noche del jueves al escenario de la sala Astoria de Londres, donde estar¨¢ hasta el lunes. Cinco jornadas consecutivas de actuaciones, con las localidades agotadas meses atr¨¢s, para hacer el rodaje de Think tank y recordar glorias pasadas. Durante la grabaci¨®n del disco, el grupo perdi¨® a su genio art¨ªstico, Graham Coxon, cuyos golpes de guitarra a¨²n se escuchan en la canci¨®n Battery in your leg. Su puesto lo ocup¨® Simon Tong, ex The Verve, y el propio Albarn, que se las arregl¨® para, simult¨¢neamente, tocar la guitarra, cantar y dejarse manosear por la audiencia. Otros dos m¨²sicos y tres coristas acompa?aron al tr¨ªo Blur durante la actuaci¨®n.
El cantante y l¨ªder de la banda impregn¨® de familiaridad la velada inaugural anunciando que acababa de casarse con la madre de su hija, Suzi Winstanley, y tecleando el Feliz cumplea?os en honor del bater¨ªa, Dave Rowntree. En el estrado, Albarn preserva sus aires de grandeza, esp¨ªritu camorrista e incansable energ¨ªa, pero su figura acusa el paso de los a?os. Parece una mole junto al refinado Alex James, que sigue imperturbable al mando de su bajo.
Apenas hubo pausas durante hora y media de pop y, sobre todo, rock and roll. Blur arranc¨® con Ambulance, Moroccan Peoples revolutionary Bowls Club y Out of time, tres temas del nuevo disco que en directo ganan cierta sensaci¨®n de urgencia. Para no agotar la paciencia de su p¨²blico, Albarn recondujo a sus m¨²sicos hacia terreno labrado. Beetlebum puso a la audiencia en ¨®rbita y Girls and boys, del super¨¦xito Parklife, hizo vibrar el suelo del patio y las gradas de la sala. El Astoria recuper¨® entonces su funci¨®n habitual como discoteca de adolescentes.
Albarn ha madurado art¨ªsticamente. En Think tank depura un abanico de influencias y tiende a la experimentaci¨®n. Se aleja del pop facil¨®n mientras sus fans siguen anclados en los noventa. Aunque todav¨ªa efectivos, This is a low, Song 2 y otros viejos ¨¦xitos suenan irrelevantes en los tiempos actuales. Pero ¨¦stos son los temas que realmente arrastraron hasta el desenfreno a la audiencia del Astoria.
A diferencia de otro tr¨ªo de artistas, los estadounidenses Yo La Tengo, que tambi¨¦n presentaron esta semana en Londres su ¨²ltimo trabajo, Summer sun, Blur debe controlar las ansias de aventura. El p¨²blico nunca sabe por qu¨¦ derroteros partir¨¢n Ira Kaplan, Georgia Hubley y James McNew. No puede anticipar siquiera qu¨¦ instrumento tocar¨¢ cada cual en los diversos temas de su amplio repertorio. Pero est¨¢ siempre ansioso por escuchar las novedades de un grupo en perpetuo movimiento, que actuar¨¢ en Madrid, Barcelona y Vitoria los pr¨®ximos 22, 23 y 24 de mayo, respectivamente.
Albarn tambi¨¦n quiere acariciar el lujo de la incertidumbre. Lo ha saboreado en su carrera al margen de Blur, con el estruendo mundial de su proyecto multimedia Gorillaz y su incursi¨®n africana en M¨²sica de Mali. Ahora le ha llegado el momento de repetirlo con su viejo y reforzado grupo, con los que tiene previsto reproducir la m¨²sica de Think tank en el Festival de Benic¨¤ssim y en una pr¨®xima gira europea en el oto?o.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.