Palacios, el alcalde todopoderoso
El regidor de La Carolina, de 82 a?os, relaciona el "milagro industrial" del municipio con las ayudas de los ministros de Aznar
A sus 82 a?os, Ram¨®n Palacios Rubio vuelve a ser el candidato del Partido Popular a la alcald¨ªa de La Carolina (Ja¨¦n), un feudo que ha venido controlando desde 1960, con la excepci¨®n de dos periodos menores intermedios.
A base de cultivar con una innegable habilidad las relaciones personales, primero con Franco y ahora con Aznar y sus ministros, Palacios no se esconde a la hora de relacionar el "milagro industrial" de la localidad con las ayudas millonarias recibidas del Gobierno de la naci¨®n. Un milagro que ¨¦l justifica en la creaci¨®n de m¨¢s de 1.600 empleos desde el a?o 1995, aunque la oposici¨®n cuestiona esas cifras y alude a la alta precariedad laboral. "No es oro todo lo que reluce", afirma el portavoz socialista, Javier Casino, tras denunciar que durante el mandato de Palacios se han cerrado 26 industrias en el municipio.
La oposici¨®n denuncia que el Ayuntamiento infla su plantilla cuando hay elecciones
Palacios controla la corporaci¨®n desde 1960, a excepci¨®n de dos cortos periodos
S¨®lo en la actual legislatura han desfilado por La Carolina, una localidad de 15.000 habitantes situada en las estribaciones de Despe?aperros, siete ministros del Ejecutivo de Aznar. Muchos de ellos han recibido la medalla de oro de la ciudad y, a otros, se les ha otorgado el t¨ªtulo de alcalde honorario.
Todos comprometieron alg¨²n tipo de ayuda econ¨®mica para el municipio, aunque el pellizco m¨¢s gordo, m¨¢s de 120 millones de euros, lleg¨® a trav¨¦s de los fondos Miner, gestionados por el entonces ministro de Industria Josep Piqu¨¦, que ahora presta su nombre a la principal avenida del pol¨ªgono industrial.
La C¨¢mara de Cuentas detect¨® hace dos a?os irregularidades en la gesti¨®n de estos fondos, aunque no atribuy¨® ning¨²n tipo de delito a Palacios. El alcalde se defendi¨® entonces diciendo que todo se debi¨® a "fallos de los funcionarios en la forma de llevar las cuentas".
Despu¨¦s de tres d¨¦cadas como alcalde, don Ram¨®n, como le llaman sus compa?eros de partido, vuelve a presentarse a las elecciones a pesar de que hace cuatro a?os dijo que ¨¦sta ser¨ªa su ¨²ltima legislatura. Y lo ha hecho con su particular estilo de hacer pol¨ªtica: marcando los tiempos y dejando constancia de su autoridad dentro del Partido Popular, como lo ha demostrado anunciando su candidatura a ¨²ltima hora, al margen del calendario oficial del partido.
El singular alcalde de La Carolina no ocupa actualmente ning¨²n cargo de relevancia en la direcci¨®n provincial del PP jiennense. Pero da igual. Nadie duda de que su poder trasciende el que tiene, por ejemplo, el joven presidente provincial, medio siglo m¨¢s joven que ¨¦l.
No s¨®lo en las municipales se encarga de demostrarlo. Ya es conocida su estrategia para impedir que en su partido se le haga sombra para salir reelegido senador, un cargo que ocupa desde 1989. Palacios no deja que nadie con un apellido anterior al suyo le preceda en las listas del Partido Popular al Senado. De esta manera se garantiza el primer puesto de la candidatura y que los votantes del PP no tengan que buscarlo en los ¨²ltimos lugares para marcar la cruz.
As¨ª, en los ¨²ltimos comicios ha colocado tras ¨¦l a nombres como S¨¢nchez, Torregrosa o Risoto. Ninguno de ellos sali¨® elegido. La excepci¨®n fue en 1989, cuando Palacios iba detr¨¢s de Jos¨¦ Cano, ex alcalde de Siles. As¨ª y todo, Palacios sac¨® m¨¢s votos que su compa?ero, pero luego se conoci¨® que Cano lo denunci¨® por haber enviado papeletas a los electores marcadas s¨®lo con su nombre.
El alcalde de La Carolina se las ha tenido que ver varias veces con la Justicia. En las elecciones generales de 1994, el Tribunal Supremo archiv¨®, por falta de pruebas, una denuncia del PSOE que le acusaba de comprar votos. En febrero de este a?o, tambi¨¦n sali¨® airoso de otra denuncia socialista por un supuesto delito electoral, al utilizar recursos p¨²blicos en la campa?a de las elecciones de 1999. En ambos casos, Palacios hizo valer su condici¨®n de aforado para no declarar en el Tribunal Supremo.
Siempre que se acercan unas elecciones, la oposici¨®n denuncia que Palacios "infla" la plantilla del Ayuntamiento con fines partidistas. El portavoz socialista, Javier Casino, cree que hay unos 800 empleados, cuando los presupuestos municipales s¨®lo cubren la mitad. "Hay 15 o 20 barrenderos por calle y cada metro cuadrado de jardines, un guarda", asegura Casino.
Por lo dem¨¢s, Palacios ha irrumpido en esta campa?a creando una p¨¢gina web en la que ensalza el "para¨ªso industrial" que es La Carolina, organizando una fiesta para los j¨®venes cuyo principal reclamo era la presencia de "gog¨®s y chicas cubanas" y poniendo trabas a una exposici¨®n fotogr¨¢fica sobre los efectos del Prestige.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.