Te sentir¨¢s bien
La est¨¦tica de anuncio de compresas ha llegado a la pol¨ªtica. El spot electoral del PSOE retrata una Espa?a liviana, cool, sin mugre ni se?oras de Puerto Urraco chillando como posesas. Podr¨ªa terminar diciendo: "Te sentir¨¢s libre, te sentir¨¢s bien". Otra constataci¨®n: Rodr¨ªguez Zapatero tiene los ojos cada vez m¨¢s claros y ha engordado. ?Ser¨¢ un mutante? Los del PP, en cambio, insisten en su exasperante sinton¨ªa y presentan un anticuado desfile de candidatos, incluida Esperanza Aguirre, que parece haberle robado la pol¨¦mica chaqueta de piel a Trinidad Jim¨¦nez.
Quejas
La desaparici¨®n de la parrilla de Un lugar en el mundo (Antena 3) plantea un problema cada vez m¨¢s frecuente. Empieza una serie, te enganchas y al cabo de cuatro semanas se suspende la emisi¨®n por baja audiencia. ?Y qu¨¦ pasa con los que hemos hecho el esfuerzo de seguir la trama, de caer en las trampas que nos tienden los guionistas, de llorar cuando ten¨ªamos que llorar y de especular sobre su desenlace? Pues que nos quedamos con las ganas. Es una especie de coito interruptus que aumenta la ya de por s¨ª creciente infidelidad cat¨®dica. Ruego a los directivos que el mismo d¨ªa que comunican que una serie ha sido condenada a muerte a?adan una nota en la que cuenten el final.
Islas
La isla de los famosos 2 repite v¨®mitos y diarreas. En el plat¨® destaca el verbo de Jimmy Gim¨¦nez-Arnau. All¨ª donde le ven, es un especialista en islas, maremotos y alg¨²n que otro naufragio. Naci¨® en alta mar, entre Brasil y Uruguay, y en 1977, cuando a¨²n alimentaba una prometedora vocaci¨®n de escritor, fue finalista del Premio Nadal con Las islas transparentes. El libro inclu¨ªa estas l¨ªneas: "La savia pagana de Espa?a a¨²n no est¨¢ destruida. Todav¨ªa se asiste a ceremonias de devoci¨®n idol¨¢trica, se ven cristos de rostros borrachos de dolor y alegr¨ªa siendo besados y acariciados por el fervor de la grey, y hermosas efigies sensuales de v¨ªrgenes que, impregnadas con el sudor de los pleitos del pueblo, son injuriadas con ep¨ªtetos tabernarios por la pasi¨®n de los defensores de la virgen rival". Pasados los a?os, sin embargo, parece la descripci¨®n de algunos programas actuales de televisi¨®n.
Moebius
Tele 5, que algunos d¨ªas consigue m¨¢s de diez horas seguidas de cotilleo-show (empiezas por Aqu¨ª hay tomate, saltas a A tu lado, sigues con Hotel Glam y culminas con Cr¨®nicas marcianas), ha inventado una nueva figura: el presidente de club de fans de famoso que lo es s¨®lo por salir en la tele (Tamara o Juan Miguel). Su misi¨®n consiste en defender al ¨ªdolo con u?as y dientes. Cuanto m¨¢s hist¨¦rico se muestra, m¨¢s juego da y, en consecuencia, su cotizaci¨®n aumenta. De modo que muy pronto los presidentes de clubes de fans de famosos ser¨¢n famosos por s¨ª mismos y generar¨¢n una nueva categor¨ªa en este ecosistema: el presidente de club de fans de presidente de club de fans.
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