El rupturista preferido por Cruyff

Demonio para los nu?istas y ¨¢ngel para los cruyffistas, Joan Laporta (Barcelona, 1962) simboliza como nadie la traum¨¢tica fractura que ha partido al Bar?a. L¨ªder del extinto Elefant Blau, que promovi¨® una moci¨®n de censura contra N¨²?ez en 1998, Laporta estuvo con Bassat en 2000 y esta vez har¨¢ su aventura en solitario. "No queremos un giro a lo Lampedusa", se?al¨® este joven abogado en alusi¨®n al autor de El Gatopardo y a su c¨¦lebre frase: "Es necesario que todo cambie para que todo siga igual". Sin complicidades medi¨¢ticas ni financieras, Laporta y su grupo, formado por j¨®venes empresarios y profesionales liberales, enarbola la bandera de la ruptura y tiene clara su meta: ganar o irse a casa. No quiere en su junta ning¨²n rostro del pasado ni pactar ni antes ni despu¨¦s de las elecciones. Laporta, hace tres a?os, ya rechaz¨® el consenso con Joan Gaspart (eso habr¨ªa evitado las elecciones) y despu¨¦s declin¨® su invitaci¨®n para integrarse a su macrojunta. "Hay que ser coherente, ¨¦tico y respetuoso con quien te vota", dice. Laporta atraer¨¢ posiblemente el voto joven, radical y en favor de la ruptura que se plasm¨® en la ¨²ltima asamblea de compromisarios. Y del cruyffismo puro pese a que el holand¨¦s ha mantenido un prudente silencio. Cruyff apoy¨® a Bassat en 2000 y esta vez se ha desmarcado. "?Por qu¨¦ tengo que sacarle las casta?as a un presidente? Ya dije que la l¨ªnea era la de Elefant Blau, que son los m¨¢s honestos". Pr¨®ximo a ex jugadores del dream team, Laporta intentar¨¢ ganar sin Cruyff y en ese caso luego seguir sus consejos. Dice que su plan no es incompatible con la grave crisis: hacer grandes fichajes y devolver el espect¨¢culo al campo para devolver el club a la ¨¦lite bajo la batuta de Sandro Rosell, ex jefe de Nike en Espa?a y Sudam¨¦rica e hijo de un prohombre del barcelonismo.