Las rencillas de la EPO

El director general de Deportes, Guillermo Jim¨¦nez anunci¨® ayer que el Consejo Superior de Deportes (CSD) pondr¨¢ en marcha "una investigaci¨®n casi policial" sobre el caso Alberto Garc¨ªa y expres¨® con contundencia su opini¨®n de que la ¨²nica forma de acabar con el dopaje pasa por investigar el entorno de los deportistas y sancionarlo con contundencia. "Si se confirma su positivo, el entrenador, el m¨¦dico y el preparador de Alberto Garc¨ªa deber¨ªan ser sancionados por cinco a?os", dijo.

Jim¨¦nez, adem¨¢s, cree que ha faltado diligencia en la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo a la hora de prevenir posibles casos de dopaje, como el positivo por eritropoietina (EPO) del fondista madrile?o Alberto Garc¨ªa. "Este positivo pone en tela de juicio muchas cosas", dijo Jim¨¦nez a este diario. "La federaci¨®n de atletismo ten¨ªa que haber sabido por donde iban los tiros, ten¨ªa que haber controlado m¨¢s al atleta al ver su gran mejora de marcas".

La reacci¨®n del CSD ante un caso que amenaza la credibilidad de la progresi¨®n del atletismo espa?ol es similar a la que mantuvo hace un a?o justamente, cuando el positivo de Muehlegg en Salt Lake City. El secretario de Estado, Juan Antonio G¨®mez Angulo, anunci¨® entonces diferentes medidas legislativas para aumentar el control y para obligar, por ejemplo, a los deportistas a declarar qui¨¦n es su m¨¦dico real, pero nada se ha hecho hasta ahora.

En la federaci¨®n anuncian una campa?a de control especial en colaboraci¨®n con la federaci¨®n internacional para "recuperar el prestigio". "En un mes", dicen, "todos los atletas de fondo y medio fondo becados deber¨¢n someterse a an¨¢lisis de sangre".

Tambi¨¦n apuntan otra visi¨®n del caso Alberto Garc¨ªa. "El CSD ha dicho a la prensa que nos ha pedido un informe exhaustivo y urgente, pero aqu¨ª no ha llegado a¨²n ninguna petici¨®n", dijo una fuente del organismo presidido por Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola. "Despu¨¦s anuncia sanciones para el entorno cuando la normativa antidopaje espa?ola no las contempla, de la misma forma que tampoco contempla una disminuci¨®n de la sanci¨®n si el deportista colabora con la investigaci¨®n denunciando al m¨¦dico o a la persona que le proporcion¨® la sustancia dopante".

En la federaci¨®n, adem¨¢s, creen que el CSD deber¨ªa ser el ¨²ltimo organismo que podr¨ªa acusarles de descontrol. Recuerdan que en el ¨²ltimo a?o ha descendido el n¨²mero de controles en las reuniones atl¨¦ticas porque desde el CSD se les ha dicho que el laboratorio antidopaje estaba saturado y no daban abasto. "Esta temporada s¨®lo se han hecho los controles obligatorios", recuerdan en la federaci¨®n. "As¨ª que, obviamente, estamos perdiendo posibilidades de presi¨®n sobre los atletas".

La puesta a punto de m¨¦todos para detectar la EPO en orina ha convertido en ineficaces muchos dispositivos de previsi¨®n. La pasada temporada, la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo fue la segunda mundial, s¨®lo superada por la alemana, en n¨²mero de controles antidopaje. Orden¨® m¨¢s de mil controles, pero ninguno fue de EPO, ya que hasta septiembre el laboratorio de Madrid no dispuso de capacidad para detectarla y, adem¨¢s, requiere an¨¢lisis muy lentos y costosos.

Contando con que el CSD no financia an¨¢lisis de EPO, la federaci¨®n de atletismo busc¨® poner en marcha un m¨¦todo indirecto de intuir si alguno de los grandes atletas recurr¨ªa a su consumo. Se trataba de poner en marcha los controles longitudinales similares a los que existen en ciclismo, dotando a cada atleta de una cartilla de salud y oblig¨¢ndole a someterse a varios controles sanitarios anuales, con especial seguimiento de sus par¨¢metros sangu¨ªneos. "Lo propusimos hace m¨¢s de un a?o a la Comisi¨®n Nacional Antidopaje y nos respondieron que ya hab¨ªan pensado en ello y que lo organizar¨ªan r¨¢pidamente. Hasta ahora", dicen en la federaci¨®n.