La descoordinaci¨®n entre hospitales encarece sus compras de f¨¢rmacos

El Tribunal de Cuentas denunci¨® que la mayor¨ªa de las compras de f¨¢rmacos del Insalud, a tenor de una muestra de diez hospitales, se hizo en 1998 con sistemas de contrataci¨®n "al margen de la ley" y con alarmante disparidad de precios. Los inspectores volvieron a la carga en 1999 y en 2000. Inspeccionaron 16 hospitales p¨²blicos, diez ya investigados y denunciados en 1998. Hallaron igual cuadro cl¨ªnico: descoordinaci¨®n e irregularidad en el sistema de compra y despilfarro en el precio, con diferencias de hasta un 236%, falta de planificaci¨®n y galopante endeudamiento.

El reto del Tribunal de Cuentas era doble: comprobar si las compras de f¨¢rmacos por hospitales p¨²blicos se atuvieron en 1999 y 2000 al marco legal y comprobar su eficiencia. Suspenso en ambos extremos. La mayor parte de los contratos se realiz¨® "al margen de la ley", seg¨²n el informe. Apenas se practic¨® el concurso, el procedimiento negociado y el contrato menor. No significaron ni el 10%. Con ello, se ignoraron sus requisitos y garant¨ªas legales: publicidad y concurrencia de ofertas. Incluso se truc¨® el m¨¢s oscurantista de los mecanismos legales de compra, el contrato menor: se fraccion¨® el importe para usarlo y eludir las exigencias de los otros dos sistemas.

El porcentaje de compras por mecanismos ilegales se situ¨® en el 92,9% en 1999 y en un 90,5% en 2000. La contrataci¨®n se hizo de modo directo -telefonazo o petici¨®n a un proveedor sin publicidad ni concurrencia alguna- y, en muchas ocasiones, sin siquiera factura. La falta de documentaci¨®n cubre de opacidad estas compras. Impide su fiscalizaci¨®n.

Pero tales atajos a la legalidad no mejoraron los precios de compra. "Los hospitales han realizado sus compras sin atender a criterios de gesti¨®n comunes y sin buscar las mejores condiciones de compra ofrecidas por los laboratorios proveedores a otros hospitales del sistema". Y la ausencia de planificaci¨®n acarrea que los hospitales aplacen el pago de las facturas de un a?o para otro: un centro ha llegado a posponer el pago de hasta el 100% de los medicamentos adquiridos en un ejercicio, otros el 83%, el 57% y el 40%. Esto dispara el endeudamiento y la generaci¨®n de intereses a?adidos.

La falta de planificaci¨®n tambi¨¦n impide que se programen concursos por grandes cantidades que posibilitar¨ªan mejores precios. El informe detalla decenas de ejemplos de despilfarro/ineficacia. De entrada, el gasto en estos hospitales creci¨® un 15,4% entre 1999 y 2000. Tal incremento lleg¨® a ser del 22,8% en el hospital de Vall d?Hebr¨®n, del 24,5% en el hospital Universitario La Fe, y del 26% en la Fundaci¨®n Hospital Alcorc¨®n.

La enfermedad com¨²n es evidente: "La comparaci¨®n de los costes unitarios medios de adquisici¨®n de un mismo medicamento por distintos hospitales ofrece como primera o inequ¨ªvoca conclusi¨®n que los hospitales han pagado precios muy diferentes por los mismos productos". Y esto se ha producido con independencia del volumen de compras. "Hospitales que han realizado grandes vol¨²menes de compra de determinados f¨¢rmacos han obtenido peores precios y condiciones de compra que otros hospitales con menores vol¨²menes". El combate es desigual: la oferta se mueve entre el oligopolio y el monopolio para ciertos productos. El informe sostiene que s¨®lo hay competencia posible para el 30% de los productos que adquieren los hospitales. Frente a tan articulada oferta, los hospitales se presentan bajo total "dispersi¨®n" al renunciar a su "voluntaria coordinaci¨®n". El descalabro y la derrota del sector p¨²blico tiene muchos ejemplos (v¨¦ase cuadro).

El Tribunal de Cuentas tambi¨¦n detecta que un mismo hospital compra a veces distintos f¨¢rmacos con igual principio activo a diferentes precios. Y denuncia que un mismo hospital a veces compatibiliza productos de un mismo laboratorio con precios superiores a otros centros sanitarios y en otros inferiores. Esto se explica como una pol¨ªtica de "compensaciones" forzadas por los vendedores.

Los laboratorios s¨ª se coordinan: "Al analizar las variaciones de precios, el Tribunal de Cuentas ha podido comprobar que tales variaciones tambi¨¦n tienen su origen en las pol¨ªticas de ventas y en las pr¨¢cticas comerciales de los laboratorios proveedores de los suministros de medicamentos caracterizadas, unas y otras, por la interdependencia e incluso coordinaci¨®n de los laboratorios".

El Tribunal no ve excusa en la multiplicidad de dependencias para que los hospitales no se coordinen frente sus proveedores: "Los demandantes de los medicamentos son los hospitales, dependientes de una o de distintas administraciones p¨²blicas. ?stas no ejercen su autonom¨ªa jur¨ªdica para voluntariamente coordinarse a los efectos de la adquisici¨®n de productos a terceros". M¨¢s grave es la culpa, a juicio del tribunal, del ¨®rgano nacido para tal coordinaci¨®n: "El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud no ha ejercido sus funciones de coordinaci¨®n, planificaci¨®n conjunta y de establecimiento de las condiciones generales de contrataci¨®n de las adquisiciones de medicamentos por parte de los hospitales de titularidad p¨²blica del SNS, que tiene atribuidas por la ley del Medicamento".

Las autonom¨ªas y el Insalud tampoco estuvieron a la altura: "Las distintas administraciones p¨²blicas de las que dependen los hospitales tampoco han llevado a cabo f¨®rmulas de coordinaci¨®n voluntaria encaminadas a obtener las mejores condiciones posibles en la adquisici¨®n de medicamentos". El tribunal no s¨®lo defiende el cumplimiento de la normativa vigente en materia de contrataci¨®n por razones de pura legalidad. Demuestra con ejemplos que utilizar los principios de publicidad y concurrencia mediante concursos abaratan el producto.