CiU y PP pierden concejales en las cuatro comarcas del Ebro
Las movilizaciones en las comarcas del Ebro contra el Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN) permit¨ªan pronosticar que tanto PP como CiU -los dos partidos que lo votaron en el Congreso- pagar¨ªan un alto precio electoral. No ha sido as¨ª, aunque el goteo de concejales perdidos por ambas formaciones se percibe en el c¨®mputo de las comarcas del Montsi¨¤, Baix Ebre y Ribera d'Ebre. En la Terra Alta, la debacle la ha padecido s¨®lo el PP. Por contra, suben ERC e ICV y aparecen con fuerza los independientes, clave para el gobierno en muchas localidades.
En el Baix Ebre el PP obtuvo 29 concejales en 1999, que ahora se han quedado en 13, y los 68 de CiU pasan a 56. El efecto es desigual. En Deltebre, una de las localidades donde se ha desatado con m¨¢s fuerza la pol¨¦mica por el PHN -junto con el esc¨¢ndalo de las elecciones a la comunidad de regantes- la fuerza m¨¢s votada sigue siendo la capitaneada por la convergente Inma Joan, seguida por el PP de Joan Bertomeu. En L'Ampolla, Francesc Sancho (CiU), cede un concejal; los populares pierden dos de sus tres ediles y PSC, ERC y los independientes obtienen un edil cada uno. En Benifallet, CiU pincha y pasa a la oposici¨®n frente a independientes y socialistas. Tortosa y Roquetes se consolidan como las poblaciones antitrasvase por excelencia, con hegemon¨ªa socialista, p¨¦rdida de concejales de CiU y PP y aumento de ERC, ICV e independientes.
Igualdad en Amposta
En el Montsi¨¤ CiU y el PSC se igualan en 43 concejales. Suben ERC, ICV y los independientes, mientras que el PP pierde dos de los 11 que ten¨ªa. El alcalde de Amposta, Joan Maria Roig (CiU), mantiene su mayor¨ªa de nueve ediles, pero se enfrenta a los ocho de ERC y PSC. El PP, por contra, desaparece. En Sant Carles de la R¨¤pita los socialistas gobernar¨¢n sin problemas, al igual que en Sant Jaume d'Enveja, donde las fuerzas de izquierda son hegem¨®nicas. Ulldecona o La S¨¨nia mantendr¨¢n tambi¨¦n gobiernos progresistas.
La proliferaci¨®n de fuerzas independientes y un aumento espectacular de ERC marcan el voto en la Ribera d'Ebre, donde el PP desaparece y CiU pierde cuatro de sus 66 concejales. M¨®ra la Nova sigue siendo feudo de Joan Maria Sabanza (CiU); en M¨®ra d'Ebre, Santiago Campos, un hist¨®rico nacionalista, pierde la mayor¨ªa y podr¨ªa perder la alcald¨ªa si prospera un pacto entre ERC y PSC. En Flix se produce la sorpresa: un hist¨®rico socialista, Antoni Sabat¨¦, ha anunciado su retirada pol¨ªtica tras perder frente a ERC.
En la Ribera d'Ebre, las elecciones se han confabulado para acabar con los hist¨®ricos. El ¨²ltimo, el de Tivissa. Alcalde desde 1979 por IC, Ferm¨ª Pellis¨¦, ha obtenido tres concejales frente a los cinco de CiU. En la Terra Alta, CiU ha aumentado en cuatro los 53 concejales que ten¨ªa. El PP ha visto c¨®mo los 12 que consigui¨® en 1999 se quedan en cinco, pese a haber presentado m¨¢s listas que nunca.
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