Concurso redondo

Coincidiendo con la desaparici¨®n de la parrilla de El rival m¨¢s d¨¦bil (TVE), Tele 5 estrena La quinta esfera, un concurso de caracter¨ªsticas formalmente parecidas aunque de contenido menos ultrajante para sus concursantes. El presentador lo defini¨® con un adjetivo nunca aplicado, que yo sepa, a este tipo de formatos. "Un concurso redondo", afirm¨® mirando fijamente a c¨¢mara al tiempo que controlaba ese rebelde y result¨®n flequillo que culmina su peinado. No se refer¨ªa a la buena factura ni a la calidad del invento, sino a la agobiante presencia de s¨ªmbolos esf¨¦rico-circulares. Hay, como siempre, una pasta en juego, bater¨ªas de preguntas y una asepsia tecnol¨®gica que tapiza el decorado, el ritmo y la actitud competente del presentador, Jorge Fern¨¢ndez. El plat¨® alardea de tonos azules y metalizados y en ¨¦l abundan pantallas planas y toda esa parafernalia que convierte los concursos en exposiciones de sofisticaci¨®n futurista. Para entendernos: el escenario recuerda el de ?Quiere ser millonario?, aunque, para tranquilidad de los concursantes, Fern¨¢ndez no practica el levantamiento de cejas de su colega Carlos Sobera.

Puede que el problema sea ¨¦ste: que tanto el programa como el presentador carecen de ese punto de emoci¨®n que encontramos en, por ejemplo, el incombustible Pasapalabra (Antena 3). Efectos luminosos y sonoros se entrecruzan cercando a un tipo de invitado que, no s¨¦ yo si por acumulaci¨®n, te suena de otros concursos. Preguntas de cultura general, seis participantes y cinco juegos en los que se deciden qui¨¦nes quedan eliminados. Sin los momentos de vejaci¨®n p¨²blica de El rival m¨¢s d¨¦bil, en LQE s¨ª abundan estas nuevas mec¨¢nicas de duelo y eliminaci¨®n por parejas, enfoques en primer plano de careto de sufridor y dinamismo implacable a la hora de despedir al expulsado. Incluso preguntas f¨¢ciles tipo "?C¨®mo se llama la novia de Mickey Mouse?" provocan dudas en el concursante (y en el espectador), que, finalmente, acaba acertando. C¨¢mara cenital, luminosidad azul, esferas tridimensionales y una atm¨®sfera gal¨¢ctico-envolvente le dan un empaque formal a la cosa que, sin embargo, subraya las carencias de una emoci¨®n que le vendr¨ªa muy bien al programa. "Esto ya lo has dicho antes", me dir¨¢n ustedes. Y tienen raz¨®n. Pero es que me quedaban dos l¨ªneas para llenar el espacio asignado, insuficientes para desarrollar un argumento m¨¢s complejo y, en cambio, id¨®neas para colocar esta reiteraci¨®n. Ustedes perdonen.

[La quinta esfera fue seguido el pasado lunes, d¨ªa de su estreno, por 1.335.000 espectadores, un 18,5% de cuota de pantalla].