Andaluc¨ªa no se mueve
Podr¨¢n hacerse m¨²ltiples lecturas de los resultados electorales del 25 de mayo, pero hay una que no escapa a cualquier analista pol¨ªtico. Y esta no es otra que el hecho de que Andaluc¨ªa no se desplaza electoralmente.
Es cierto que en las capitales de provincia vuelve a producirse un desequilibrio entre izquierda y derecha, a favor de esta ¨²ltima, con la consecuci¨®n por el Partido Popular de la alcald¨ªa de Granada y la suma de fuerzas entre PP y GIAL en Almer¨ªa, lo que representa que la izquierda s¨®lo pueda ocupar los gobiernos municipales de Sevilla y C¨®rdoba, pero en el medio rural, en los peque?os y medianos municipios, el panorama es bien distinto, con un nuevo avance de la izquierda en detrimento de los populares que reducen su porcentaje de votos con respecto al conseguido en 1999.
Ello no tiene porqu¨¦ suponer un avance de lo que ocurrir¨¢ en las elecciones auton¨®micas, que de no adelantarse se celebrar¨ªan en la primavera del a?o pr¨®ximo, pero s¨ª un elemento de estudio para quienes deben asumir la responsabilidad de afrontar aquellas y elaborar estrategias pol¨ªticas de cara a las mismas.
Hemos visto, con estos resultados, que el electorado andaluz es igual de conservador que el resto del electorado espa?ol a la hora de mantener su criterio de voto si no se introducen elementos que consideren que da?en sustancialmente sus leg¨ªtimos derechos o intereses.
Ese conservadurismo, que no se ha visto influido en modo alguno por circunstancias externas al contenido de la propuesta electoral, como pod¨ªan ser en este caso la guerra de Irak o el accidente del Prestige, se trasladar¨¢, con mucha probabilidad, a los resultados de auton¨®micas y generales, lo que nos ofrecer¨¢, de no mediar actuaciones decididas, un escenario en el que ser¨¢ el PSOE quien repita victoria en auton¨®micas y el Partido Popular en generales.
Ello, que encierra la grandeza democr¨¢tica de la diferenciaci¨®n del voto, supone la aceptaci¨®n de d¨¦ficit pol¨ªticos por parte de aquellas formaciones que en uno u otro caso pierden apoyos populares.
As¨ª, al fiasco en el que se viene convirtiendo el efecto Zapatero dentro de la propuesta nacional socialista, se enfrenta el escaso poder de penetraci¨®n de Teofila Mart¨ªnez como l¨ªder auton¨®mica, aderezado todo ello con una excelente gesti¨®n de los gobiernos de Aznar a lo largo de los ¨²ltimos siete a?os y una presencia social muy importante de los gobiernos de la Junta en el entramado andaluz.
Romper este c¨ªrculo no va a resultar f¨¢cil, a¨²n a pesar de los m¨¢s de 20 a?os de gobiernos socialistas en Andaluc¨ªa, como tampoco lo fue a nivel estatal, algo que se produjo como consecuencia de la corrupci¨®n en la que se vio inmersa el PSOE y algunos de sus m¨¢ximos representantes institucionales.
En todo caso, mucho m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ si, como hasta ahora, el poder municipal rural contin¨²a en manos de la izquierda por la incapacidad de la derecha para ganarse la confianza del electorado.
Mucho me temo que haya quienes se queden en la autocomplacencia de los resultados obtenidos en las grandes capitales andaluzas, como ya ocurri¨® en el 95 y el 99, sin afrontar decididamente una regeneraci¨®n pol¨ªtica y social dentro del Partido Popular que haga posible la permeabilizaci¨®n de sus propuestas y la creaci¨®n de un clima mucho m¨¢s proclive a la confianza en sus proyectos y equipos gestores.
Quinientas alcald¨ªas de la izquierda frente a poco m¨¢s del centenar del PP frenan el avance sustancial que pueda llevar al gobierno auton¨®mico, a la vez que representan un lastre de cara a las elecciones generales, compensado por el voto de otras comunidades aut¨®nomas.
Si, como yo mismo considero, las pol¨ªticas del Partido Popular representar¨ªan un punto de inflexi¨®n entre el pasado y el futuro de Andaluc¨ªa, flaco favor vienen haciendo a su puesta en pr¨¢ctica quienes, desde dentro del mismo partido, est¨¢n impidiendo su aplicaci¨®n al errar en los objetivos y los modos de actuar como dirigentes del mismo.
Mientras los socialistas avanzan 0,48 puntos e IU lo hace en 0,03, el PP retrocede 0,31. Andaluc¨ªa no se mueve. ?A qui¨¦n beneficia ello?
Enrique Bellido Mu?oz es senador por C¨®rdoba
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