Mignogna se adentra en el destino femenino con 'Cleopatra'
Aleandro, Oreiro, Sbaraglia, Alterio y De Mendoza, en el reparto
Es una pel¨ªcula rara, diferente, at¨ªpica, desma?ada, y eso es lo bueno, me di todos los gustos", dec¨ªa el director argentino Eduardo Mignogna despu¨¦s del primer pase completo de Cleopatra en el laboratorio de Buenos Aires donde acaba de concluir la edici¨®n. Con un coste estimado en un mill¨®n y medio de euros, en la producci¨®n espa?ola se encuentra Alquimia Cinema, productora dirigida por Francisco Ramos. El porcentaje argentino se divide entre la cadena Telef¨¦ de Televisi¨®n y Patagonik Film Group, de Carlos Mentasti y Pablo Bossi.
La satisfacci¨®n de todo el equipo de producci¨®n era evidente. La delicada mezcla de protagonistas, entre el oficio y la sabidur¨ªa de Norma Aleandro y la juventud y la energ¨ªa de Natalia Oreiro, la m¨¢s popular actriz de telenovelas de Suram¨¦rica, era un riesgo superado. La qu¨ªmica entre ambas potencia la historia de dos mujeres que en un viaje de dos d¨ªas desde Buenos Aires hacia la cordillera de los Andes se deshacen de los roles, los mandatos, el pasado y deciden hacerse cargo de sus propias vidas. A ellas dos se suman Leonardo Sbaraglia, H¨¦ctor Alterio y Alberto de Mendoza con actuaciones memorables.
"Despu¨¦s de 'La fuga', ten¨ªa ganas de hacer una pel¨ªcula con menos protagonistas, m¨¢s peque?a, m¨¢s ¨ªntima"
El director destaca tambi¨¦n a Paco Ortega, int¨¦rprete y autor de la rumba flamenca convertida en el tema central de la pel¨ªcula. "Ah¨ª est¨¢ todo", dice Mignogna, y lee la letra de la canci¨®n que escribi¨®: "Como un sendero del bosque / que poco a poco se va borrando, / as¨ª se me va la vida buscando, / buscando la espesura, / buscando a tientas, / buscando una salida. / Ay, toda la vida, / sin darme cuenta, / buscando la salida, / buscando mi destino, / buscando a tientas, / so?ando un bosque abierto / y un cielo inmenso / que me sorprenda. / Ay, de dentro a afuera / me espera otra mujer / que soy yo misma, / me espera un coraz¨®n. / mi propio coraz¨®n, / y tan contenta... Y tan contenta, / ay, qu¨¦ momento / para que a m¨ª me estallen / mis pensamientos".
Conflicto femenino, vidas de mujeres, historia de mujeres escrita por un hombre. El director, con una obra s¨®lida en la que se destacan tres premios Goya por Sol de oto?o, El faro y La fuga, siente que al fin se ha dado algunos gustos: "Despu¨¦s de La fuga ten¨ªa ganas de hacer una pel¨ªcula con menos protagonistas, m¨¢s peque?a, m¨¢s ¨ªntima. Un d¨ªa me cruc¨¦ con Norma Aleandro, me pidi¨® que hiciera algo con ella, y en un fin de semana escrib¨ª el mon¨®logo inicial, el que ella dice a c¨¢mara. La pel¨ªcula es rara en ese sentido: los protagonistas hablan a c¨¢mara y en algunas escenas, como cuando Cleopatra maneja por primera vez un coche, me tom¨® hasta cuatro o cinco minutos para mostrar todos los sentimientos que expresa Norma en esa situaci¨®n. Ella pone la radio del coche y se escucha la rumba cantada por Paco Ortega, todo est¨¢ ah¨ª".
Cleopatra, hija de un director de teatro de pueblo que admiraba a Shakespeare, hermana de Marco Antonio y Romeo, recuerda tambi¨¦n a otra hermana a la que el padre iba a llamar Electra, "pero naci¨® muerta". A su edad, unos sesenta y pico a?os, madre de dos hijos que est¨¢n lejos, sin haber cumplido el sue?o de actuar, Cleopatra se orina encima de los nervios ante la imposibilidad de recitar Los heraldos negros, el poema de C¨¦sar Vallejo, en una audici¨®n. Avergonzada, se marcha de all¨ª. En los ba?os de la cadena de televisi¨®n se produce el primer encuentro con la estrella de telenovela, un personaje en el que Natalia Oreiro revela su condici¨®n de gran actriz. Acosada por su marido, interpretado por H¨¦ctor Alterio, harta de que nadie la escuche ni la tenga en cuenta, Cleopatra volver¨¢ a recurrir a ella, que atraviesa tambi¨¦n una crisis personal con su profesi¨®n y su carrera. Pasan una noche entera hablando y al d¨ªa siguiente deciden partir sin rumbo. En el camino las recoger¨¢ Leonardo Sbaraglia, un solitario descendiente de ucranios.
La participaci¨®n de Alberto de Mendoza contribuir¨¢ seguramente a que la pel¨ªcula sea recordada adem¨¢s por su intervenci¨®n.
"No conviene revelar el final", aconseja Mignogna. Y tiene raz¨®n. No porque ocurra nada demasiado inesperado, pero s¨ª porque la reflexi¨®n que hace Cleopatra debe escucharse sin que el espectador est¨¦ prevenido. As¨ª es probable entonces que recuerde esas pocas palabras por mucho tiempo.
Cleopatra se estrenar¨¢ en verano en Argentina y en oto?o en Espa?a.
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