El Defensor del Pueblo denuncia el hacinamiento en las prisiones

Hacinamiento, imposibilidad de cumplir con las mejoras en infraestructuras, deficiencias en los programas de intercambio de jeringuillas, malos tratos y aumento de los delitos entre la poblaci¨®n reclusa son algunos de los graves problemas que se?ala el Defensor del Pueblo, Enrique M¨²gica, en el informe anual que ha entregado a las Cortes. Se?ala que la nueva prisi¨®n para la Comunidad Valenciana no estar¨¢, en el mejor de los casos, hasta 2006.

Un funcionario de prisiones vigila, en t¨¦rminos estad¨ªsticos, a 2,2 reclusos. Ese dato, que comparten las c¨¢rceles valencianas con las del resto de Espa?a, supone un elemento de alto riesgo para la seguridad en las prisiones. Lo dice en su memoria M¨²gica. Pero en ese balance a?ade que la circunstancia de falta de efectivos humanos en prisiones mantiene vac¨ªas decenas de celdas, sin precisar el n¨²mero que le corresponde a la Comunidad. Y agrega que ello supone que el hacinamiento se ha ido multiplicando en los ¨²ltimos a?os. Para ello, admite la necesidad de que se ejecuten los planes de construcci¨®n de nuevos centros penitenciarios, de los que a la Comunidad Valenciana le corresponde una. Sin embargo, su radiograf¨ªa le lleva a constatar: "Junto al problema del hacinamiento, se aprecia una notable dificultad para cumplir los programas establecidos de mejora de infraestructuras penitenciarias. As¨ª, no es previsible que ninguna de las nuevas prisiones programadas puedan estar operativas, en el mejor de los casos, antes de 2006, debi¨¦ndose destacar que carecen de consignaci¨®n presupuestaria para iniciar su ejecuci¨®n en los Presupuestos Generales".

El informe, que reconoce dificultades en la obtenci¨®n de los datos para su elaboraci¨®n tambi¨¦n en el cap¨ªtulo penitenciario, recoge, sin cifras concretas, un incremento importante desde 2001 en el n¨²mero de detenidos, de los que se?ala que en su mayor¨ªa son extranjeros. Asimismo, alerta de la inexplicable lentitud de las investigaciones abiertas por malos tratos, algunas de ellas se iniciaron en 1997. Y apela a la Consejer¨ªa de Sanidad para que aporte soluciones en materia de atenci¨®n de enfermos mentales reclusos. Igualmente alerta de importantes deficiencias en el cap¨ªtulo de servicios a madres reclusas con hijos.