"Las expulsiones de jud¨ªos y musulmanes nos alejaron de la modernidad europea"
En Al Andalus y los reinos de Castilla y Arag¨®n, cristianos, jud¨ªos y musulmanes convivieron durante varios siglos, lo que hizo de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica una rareza positiva en la Europa medieval. Luego, los Reyes Cat¨®licos, con la expulsi¨®n de jud¨ªos y musulmanes, impusieron la uniformidad cuando Europa comenzaba a caminar por la senda del pluralismo, lo que hizo que este pa¨ªs siguiera siendo una excepci¨®n, s¨®lo que ahora negativa. Es la conclusi¨®n a la que ha llegado el sevillano Francisco M¨¢rquez Villanueva, uno de los hispanistas m¨¢s prestigiosos del mundo.
En el marco de la Feria del Libro e invitado por la Fundaci¨®n Tres Culturas, M¨¢rquez Villanueva inaugur¨® ayer en el madrile?o Museo de Antropolog¨ªa la exposici¨®n sobre el mudejarismo -las actividades literarias y art¨ªsticas de los musulmanes que viv¨ªan en las ciudades castellanas y aragonesas-, de la que es comisario. Nacido en Sevilla en 1931, disc¨ªpulo confeso de Am¨¦rico Castro y Marcel Bataillon, M¨¢rquez Villanueva se exili¨® en Estados Unidos en 1959, porque le ahogaba "la cerraz¨®n de horizontes del franquismo". Comenz¨® entonces a ense?ar en la Universidad de Harvard, donde hoy sigue detentando una c¨¢tedra.
"A los Reyes Cat¨®licos se les sube a la cabeza la toma de Granada"
Pregunta. M¨¢s de cinco lustros despu¨¦s de la muerte del dictador, la historia de Espa?a que se ense?a en nuestras escuelas sigue sosteniendo los mitos de la invasi¨®n ¨¢rabe y la Reconquista, niega a los jud¨ªos y musulmanes de nuestra Edad Media la condici¨®n de espa?oles, rechaza la existencia pasada y presente de otras identidades nacionales en nuestro suelo... ?No le parece decepcionante?
Respuesta. Es descorazonador. Y no ocurre s¨®lo en las ense?anzas primaria y secundaria, sino tambi¨¦n en la universitaria. Por pereza mental y por la tendencia de un extremado conservadurismo a perpetuarse, se sigue trabajando sobre los paradigmas de Men¨¦ndez Pelayo. Sus dos conceptos, un crudo nacionalismo decimon¨®nico y una ortodoxia cat¨®lica apolog¨¦tica de lo inquisitorial, son a¨²n los oficiales. Y obras como la de Am¨¦rico Castro son herej¨ªas. Ya no hay autos de fe, pero se castiga con el silencio.
P. Usted afirma que no se puede leer nuestra historia con las mismas gafas que la de otros pa¨ªses europeos.
R. S¨ª, los criterios europeos no han sido los ¨²nicos que nos han definido; tambi¨¦n hemos tenido una serie de fuerzas internas muy peculiares. La Espa?a medieval era para el resto de Europa un pa¨ªs incomprensible. Incluso en las ciudades de sus territorios cristianos se levantaban mezquitas y sinagogas en plena igualdad con las iglesias. Los papas abroncaban a los reyes castellanos por tener a jud¨ªos y musulmanes en todas partes, hasta en el Gobierno. Pero, como respondi¨® el rey San Fernando, no ten¨ªan alternativa. Era una cuesti¨®n de demograf¨ªa, como ocurr¨ªa en los territorios musulmanes. Ni los cristianos ni los musulmanes pod¨ªan hacer viables sus territorios sin contar con las otras comunidades.
P. Y no hubo Reconquista, sino una prolongada guerra civil.
R. S¨ª, claro. La gran mayor¨ªa de los jud¨ªos y los musulmanes que viv¨ªan en la Pen¨ªnsula eran aut¨®ctonos, s¨®lo que de religi¨®n distinta a la cristiana. As¨ª naci¨® lo sefard¨ª, tan espa?ol como jud¨ªo. Fue un fen¨®meno ¨²nico, que no existi¨® en otros sitios de Europa, donde los jud¨ªos estaban "guetificados" y su vida val¨ªa menos que la de un animal. No as¨ª en Espa?a. Aqu¨ª eran ministros, financieros y m¨¦dicos. Y los mud¨¦jares eran los artesanos, los agricultores y los constructores. En la Espa?a medieval, el 90% de la construcci¨®n es mud¨¦jar. Pero hemos perdido la mayor parte del legado mud¨¦jar, que fue destruido mal¨¦volamente durante los siglos XVI y XVII. Toledo no es ni sombra de lo que fue. Hubo implacable guerra inquisitorial contra todo lo que era hebreo y musulm¨¢n.
P. ?Por qu¨¦ los Reyes Cat¨®licos deciden terminar a partir de 1492 con aquella Espa?a tan rara, tan diversa y tan rica?
R. Es la pregunta que me hace todo el mundo: ?c¨®mo Espa?a pasa de ser el pa¨ªs m¨¢s tolerante en la Edad Media a ser, hasta hace bien poco, el sin¨®nimo de lo inquisitorial? Influyen muchos factores, pero hay uno muy importante. A los Reyes Cat¨®licos se les sube a la cabeza la toma de Granada. La expulsi¨®n de los jud¨ªos fue una decisi¨®n tomada en las alturas por poqu¨ªsima gente. El pueblo no solicitaba esa expulsi¨®n, se qued¨® estupefacto al conocer la orden real. Los Reyes Cat¨®licos decidieron que sus territorios ya pod¨ªan ser europeos como los franceses o italianos. Y se equivocaron. Fueron excesivamente optimistas al pensar que la Pen¨ªnsula pod¨ªa vivir sin hebreos y musulmanes. Y se perdi¨® el tren de la modernidad que nac¨ªa entonces en Europa. Nos quedamos como un islote ajeno, como un pa¨ªs raro, con autos de fe y corridas de toros.
P. ?Y por qu¨¦ seguimos teniendo tanto problemas para escribir correctamente nuestra historia?
R. Porque siguen existiendo poderosos intereses que se resisten a aceptar la pluralidad de nuestra historia y la pluralidad de nuestro presente.
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