El due?o de Gescartera pide una notable rebaja de la fianza que le impuso la juez para salir de prisi¨®n

Antonio Camacho, due?o de Gescartera que suma ya casi dos a?os en prisi¨®n tras destaparse un agujero de 87 millones en su agencia de valores, reclam¨® por escrito a la juez Teresa Palacios "una rebaja considerable" en los tres millones de fianza que le impuso el pasado 9 de abril como condici¨®n para su excarcelaci¨®n provisional. Su defensa, representada por el letrado Carlos Garc¨ªa Cabrero, aport¨® un ramillete de razones para justificar la puesta en libertad de su cliente: "El tiempo transcurrido desde que se decret¨® la prisi¨®n (casi dos a?os) que ha reducido considerablemente un hipot¨¦tico riesgo de fuga, as¨ª como el peligro de destrucci¨®n de pruebas, puesto que el juzgado ha intervenido toda la documentaci¨®n de las empresas relacionadas con nuestro patrocinado, que ha sido objeto de exhaustivas pruebas periciales". Igualmente, se invoca que tanto Camacho como sus familiares y allegados han manifestado la "imposibilidad real que tienen de reunir la cantidad se?alada". El abogado recuerda que la cuant¨ªa de la fianza para garantizar la libertad provisional "nunca debe ser obst¨¢culo para imposibilitar y hacer ilusoria esta medida". Asimismo, recuerda que no se ha detectado "el m¨¢s m¨ªnimo desv¨ªo de fondos al extranjero o a cuentas secretas" de su defendido.

A rengl¨®n seguido, Camacho, a trav¨¦s de su abogado, rebate todas las acusaciones que vierten contra ¨¦l los peritos del Banco de Espa?a y de Hacienda en materia de supuestas apropiaciones directas de fondos de Gescartera. A los movimientos de cuentas de Gescartera hacia Camacho por valor de 2,7 millones, les atribuye una motivaci¨®n com¨²n: "Eran traspasos de car¨¢cter urgente para gastos propios de la empresa y en ning¨²n momento hubo voluntad de incrementar moment¨¢nea o indefinidamente su patrimonio personal".

"Por otra parte", explica el recluso, "ninguna de las cuentas corrientes del Grupo de Gescartera ten¨ªa asociada tarjeta de cr¨¦dito de empresa para gastos propios y de representaci¨®n, los cuales se pagaban con tarjetas cuyo titular era Antonio Camacho, de cuentas suyas personales, por lo que una vez contabilizado el gasto como imputable a Gescartera, era traspasado a su cuenta corriente desde las cuentas del grupo. Ello implica una doble imputaci¨®n en el informe pericial (gastos de tarjeta de cr¨¦dito y transferencias a su favor desde cuentas de Gescartera para pago de tarjetas de cr¨¦dito)".

Rebajar las apropiaciones

Camacho alega que, por esta raz¨®n, de entrada hay que reducir en 800.000 euros sus supuestas apropiaciones ya que se trat¨® de gastos de empresas anticipados con fondos suyos. Respecto de otros casi 380.000 euros que tambi¨¦n se le imputan como "apropiaciones directas", el propietario de Gescartera detalla que tales pagos se hicieron con "talones compensados, por lo que el destino, que figura como no analizado en el cuadro correspondiente, puede ser inmediatamente localizado a trav¨¦s de c¨¢mara de compensaci¨®n, por lo que esa cantidad deber¨¢ ser retirada del concepto de apropiaci¨®n directa, cuando se acredite que se trataba de pagos urgentes a clientes". Camacho asegura que las aportaciones a Gescartera que los peritos apellidan "de origen desconocido" y cifran en 2,5 millones de euros, fueron, en realidad, obra de su familia, y, por tanto, dicha cantidad tambi¨¦n debe ser minorada de sus presuntas apropiaciones. En materia de aportaciones y retiradas no verificadas detectadas por los peritos judiciales, Camacho destripa por qu¨¦ los sabuesos contables no dieron con soporte documental alguno de tales operaciones. "Tal soporte no ha existido". La raz¨®n es simple: "No eran ingresos ni salidas reales de Gescartera, sino apuntes contables para regularizar minusval¨ªas asignadas a los mismos en la contabilidad de clientes de Gescartera, o traspasos entre familiares de un mismo grupo de clientes previa solicitud de los mismos u otras circunstancias que en ning¨²n caso supusieron ingresos en las cuentas de Gescartera". Entre tales apuntes de inexistentes ingresos de clientes, cita a Asesores 2000, Carlos Ort¨ªn Barr¨®n, Juan Ignacio Casanova y a Leandro ?lvarez Torres.