Un tricornio en la cima del mundo
Un guardia civil del equipo de monta?a de Granada conquista el Everest
Juan Castillo Peralta es un tipo con suerte. Hace pocos a?os sali¨® con vida de un alud de nieve. Su habilidad y su buena fortuna le ayudaron a salir del trance sin mayores consecuencias. No ha tenido que pasar mucho tiempo para que, el pasado 22 de mayo, a las 12.45 hora nepal¨ª, esa habilidad y esa buena fortuna se encontraran de nuevo en su camino y le ayudaran a coronar el Everest, la cima m¨¢s alta del mundo con 8.848 metros, por la v¨ªa m¨¢s dif¨ªcil, la arista noreste. Juan Castillo Peralta es, adem¨¢s de un tipo afortunado y un excelente monta?ero, un agente de la Guardia Civil, destinado en la secci¨®n de monta?a de Granada.
Castillo Peralta naci¨® en Almu?¨¦car (Granada) hace 45 a?os; a los 24, empez¨® a practicar el alpinismo y dos a?os despu¨¦s ingres¨® en la secci¨®n de monta?a de la Guardia Civil. A Castillo le ofrecieron ir al Everest con ocho agentes m¨¢s y cuatro civiles, entre los que se encontraban un m¨¦dico y un asesor t¨¦cnico.
Un primer grupo de cuatro personas intent¨® alcanzar la cima el 21 de mayo. El mal tiempo les hizo desistir. El siguiente ataque era cosa, entonces, de los dos granadinos del grupo: el almu?equero Juan Castillo y Pedro Partal, natural de Montefr¨ªo. Fieles al esp¨ªritu de la guardia civil, se trataba de ir en pareja. El 22 de mayo a las 1.45 de la madrugada abandonaron las tiendas de campa?a en busca de su objetivo. Pocas horas despu¨¦s, Pedro Partal hubo de abandonar el intento cuando le faltaban apenas cuatro horas de trabajo y ya estaba a 8.700 metros. Pero Juan Castillo continu¨® y 11 horas despu¨¦s de su partida, pudo conquistar la gloria que para cualquier deportista es alcanzar el Everest.
La gloria dur¨® 35 minutos. Lo justo para disfrutar un poco, descansar y conseguir ser fotografiado con un tricornio de la Guardia Civil. La foto se la hizo un alpinista franc¨¦s que estaba en la cima cuando lleg¨® Castillo. Este hecho reviste varios datos dignos de rese?ar. En primer lugar, hay que reconocerle el m¨¦rito a este monta?ero que, sabiendo que cada gramo de peso extra eleva el grado de padecimiento en la escalada, se atrevi¨® a llevar semejante objeto en la mochila. Adem¨¢s, junto al honor de haber coronado el pico m¨¢s alto del mundo, quiz¨¢ habr¨ªa que concederle el de llevar uno de los objetos m¨¢s extra?os que jam¨¢s hayan visitado aquellas cumbres.
Castillo ha reconocido a su vuelta a Espa?a que el tricornio estaba levemente trucado, aunque no es de esperar ninguna sanci¨®n por ello de sus superiores: "Sab¨ªa que all¨ª pod¨ªa hacer mucho viento, as¨ª que le dije a un amigo que me arreglara el barbuquejo -la cinta que, pasada bajo la barbilla, sirve para sujetar el tricornio- para que no se me volara soplara el viento que soplara", comenta Castillo al respecto.
El escalador est¨¢ a la espera de recibir por correo electr¨®nico esa foto, que le ha de llegar de Francia en los pr¨®ximos d¨ªas. Tras el descenso le diagnosticaron congelaci¨®n en siete dedos. Ha sido tratado de ellos en Zaragoza y, ha vuelto a tener suerte: no tendr¨¢ secuelas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.