El poder en la sombra de Arafat
Yasir Arafat permanec¨ªa ayer aislado tras monta?as de escombros en su complejo de Ramala, en Cisjordania, pero su exclusi¨®n de la cumbre de Sharm el Sheij no impidi¨® que jugara un papel entre bambalinas.
Los ayudantes de Arafat, que en una ¨¦poca era un personaje frecuente en las capitales extranjeras, sugieren el descontento del presidente palestino por haber sido excluido de las conversaciones de EE UU con los pa¨ªses ¨¢rabes, en las que participa su primer ministro, Abu Mazen. Pero dejaron claro que el veterano l¨ªder hab¨ªa dejado sentir su presencia durante la cumbre de Egipto a trav¨¦s del tel¨¦fono y siguiendo su desarrollo por televisi¨®n.
Arafat cedi¨® parte de sus poderes a Abu Mazen en abril, bajo intensas presiones de EE UU y la Uni¨®n Europea. El presidente Bush se uni¨® al primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, para tratar de marginar a Arafat, al que acusan de fomentar la violencia contra Israel. Abu Mazen fue invitado en su lugar a la reuni¨®n de ayer en Sharm el Sheij con los l¨ªderes ¨¢rabes, y a la cumbre tripartita que se desarrolla hoy en ?qaba (Jordania), para discutir la Hoja de Ruta.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, advirti¨® ayer a Arafat desde Egipto de que no estorbase los esfuerzos de EE UU para llevar la paz a Oriente Pr¨®ximo y lograr la creaci¨®n de un Estado palestino. Powell record¨® que EE UU pidi¨® hace un a?o un relevo en el liderazgo palestino, por considerar Washington que Arafat "ha fallado" a su pueblo. "Yasir Arafat no estuvo aqu¨ª hoy [por ayer], y el primer ministro Abb¨¢s s¨ª", dijo Powell.
"Si Arafat quiere echarlo a perder, o al menos lo intenta, espero que encuentre la resistencia de todos los dirigentes ¨¢rabes reunidos aqu¨ª, y la de la comunidad internacional", a?adi¨® el jefe de la diplomacia estadounidense.
Pese a los esfuerzos de EE UU para aislarle, muchos palestinos se burlan de la idea de que Arafat sea apartado. El presidente retiene el poder normativo, el control de las fuerzas de seguridad palestinas clave y la lealtad de muchos altos cargos y ciudadanos de a pie. "Pueden reunirse y hablar lo que quieran, pero no se lograr¨¢ ninguna decisi¨®n para acabar con la resistencia contra Israel sin la aprobaci¨®n de Arafat", opina Hasan Alam, un estudiante de Gaza. Abu Mazen est¨¢ limitado por la falta de un poder de base y por la percepci¨®n de muchos palestinos de que es un l¨ªder impuesto por EE UU e Israel. Pero otros analistas creen que la cumbre ha marcado otra ruptura en el poder anta?o monol¨ªtico de Arafat.
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