Giscard acusa a los Gobiernos de pactar al margen de la Convenci¨®n

Los ¨²ltimos intentos del presidente de la Convenci¨®n, Val¨¦ry Giscard d'Estaing, por lograr un consenso sobre el proyecto de Constituci¨®n Europea chocaron ayer con las fuertes cr¨ªticas que escuch¨® de los representantes de los Gobiernos de la UE. Giscard les acus¨® despu¨¦s de pactar posiciones al margen de la Convenci¨®n y de tener "una actitud negativa" que causar¨¢ "graves problemas", sobre todo porque una mayor¨ªa, con Espa?a a la cabeza, defiende que no se modifique el reparto de poder pactado en Niza.

Giscard mantuvo ayer reuniones por separado con los representantes de Gobiernos, Parlamentos nacionales, Euroc¨¢mara y Comisi¨®n para intentar acercar posiciones, pero se encontr¨® con lo contrario. La m¨¢s tensa fue con los delegados de los Gobiernos, que previamente se hab¨ªan reunido entre ellos. En contra del esp¨ªritu de la Convenci¨®n, que act¨²a por consenso, llegaron a votar para saber los apoyos o rechazos a algunas pol¨¦micas propuestas: si se mantiene o no el complejo sistema de votaci¨®n en el Consejo acordado en Niza en 2000 y si debe crearse o no un Consejo Legislativo que actuar¨ªa como segunda c¨¢mara, al estilo federal.

El proyecto de Constituci¨®n prev¨¦ cambiar Niza de modo que las decisiones en el Consejo se tomen por una mayor¨ªa de Estados que representen al menos al 60% de la poblaci¨®n de la UE. Pues bien, 17 Gobiernos, encabezados por el espa?ol, votaron en contra. A favor lo hicieron al menos los seis pa¨ªses fundadores de la UE (Alemania, Francia, Italia, B¨¦lgica, Holanda y Luxemburgo). Similar resultado se produjo respecto al Consejo Legislativo.

Y as¨ª lo transmitieron a Giscard en su reuni¨®n con ¨¦l. "Su posici¨®n no es positiva y crear¨¢ graves problemas", les dijo despu¨¦s el presidente de la Convenci¨®n a los representantes de la Euroc¨¢mara. Comunicar a la opini¨®n p¨²blica que ahora no se va a cambiar Niza "ser¨ªa de risa", coment¨® Giscard a los eurodiputados asistentes. Giscard cont¨® en este terreno con el apoyo de la gran mayor¨ªa de eurodiputados en la Convenci¨®n.

Espa?a, beneficiada por el reparto de votos en Niza, es el pa¨ªs que m¨¢s se opone a modificar la f¨®rmula. As¨ª lo aclar¨® de nuevo el representante del Gobierno espa?ol, Alfonso Dastis, como tambi¨¦n, en sus respectivas reuniones, el diputado espa?ol Gabriel Cisneros e incluso los socialistas Jos¨¦ Borrell, Diego L¨®pez Garrido y Carlos Carnero. En el caso de ¨¦stos, sostienen que no merece la pena poner en riesgo el propio resultado de la Convenci¨®n por esa cuesti¨®n, pero expresaron su opini¨®n de que el texto constitucional debe mejorarse eliminando el derecho al veto incluso en cuestiones sensibles como la pol¨ªtica exterior, algo que defendieron la mayor¨ªa de representantes de los Parlamentos nacionales y el europeo.

Es lo que no quieren los Gobiernos, pero s¨ª los representantes de la Comisi¨®n. ?stos agregaron que s¨®lo aceptar¨¢n la creaci¨®n de un presidente estable del Consejo Europeo si no interfiere en las competencias del Ejecutivo comunitario ni en las del futuro ministro europeo de Exteriores, una figura a la que los Gobiernos quieren restar poder, por ejemplo evitando que presida el Consejo de Exteriores. El Ejecutivo comunitario tambi¨¦n exige que siga habiendo un comisario por pa¨ªs (el proyecto se?ala que habr¨¢ 15 m¨¢s otros "delegados") al menos hasta 2009.

El presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi, protagoniz¨® un nuevo enfrentamiento con Giscard al declarar que mantener el derecho al veto "s¨®lo puede llevar a la par¨¢lisis de la UE". "?Pobre democracia europea!", exclam¨® al comentar que el proyecto prev¨¦ que la Euroc¨¢mara controle a la Comisi¨®n, pero no al Consejo (los Gobiernos) ni a su presidente.