Sue?o de esclavo

De las canteras de Ghana, Costa de Marfil, Nigeria o Liberia salen chavales que, reclutados en la calle o en escuelas de f¨²tbol, alimentan las ansias de explotaci¨®n de directivos y representantes. Agentes con escasos escr¨²pulos convencen a los padres para que permitan a los menores alcanzar un sue?o publicitado por el omnipresente lujo televisado.

Documentos TV presenta esta noche 'La cara oculta del f¨²tbol'

(23.15, La 2), un reportaje que desvela c¨®mo las intenciones de los intermediarios no siempre son buenas. Muchos de estos diamantes en bruto se pierden por laberintos que les alejan de su quimera con contratos m¨¢s cercanos a la venta de esclavos que a una legislaci¨®n laboral, falsificaciones para cambiar la edad de los jugadores y otras pr¨¢cticas que el programa denuncia con un gui¨®n que no reh¨²ye el ¨¦nfasis ideol¨®gico, en una l¨ªnea m¨¢s de opini¨®n kenloachiana que de neutralidad narrativa.

La cara oculta del f¨²tbol, no obstante, incluye testimonios de jugadores africanos que han triunfado (Abedi Pele, Samuel Eto'o), de directivos (Franz Beckenbauer) y de responsables (Joseph Blatter), que opinan sobre un sistema que est¨¢ siendo revisado por la FIFA, que, hasta hoy, ha tolerado todo tipo de abusos. Se suceden comentarios de intermediarios utilizados para facilitar la exportaci¨®n de jugadores que pasan a engrosar este flujo incesante de deportistas buenos y baratos. Las m¨¢ximas autoridades echan la culpa a las federaciones o a la fatal atracci¨®n de un negocio que mueve tantos intereses como ilusiones. Los clubes, mientras tanto, intentan encontrar f¨®rmulas para evitar esta actualizaci¨®n del tr¨¢fico de esclavos. Es el caso del Feyenoord de Rotterdam, que ha abierto una escuela en la que forma pedag¨®gica y f¨ªsicamente a las promesas. A cambio, son propietarios de los derechos de sus alumnos, lo cual les asegura un buen margen de beneficio en caso de traspaso a cualquiera de las potentes ligas europeas (Italia, Espa?a, Alemania, Holanda). El caso de un jugador abandonado en un hotel en plena negociaci¨®n es, probablemente, el m¨¢s impactante. Aislado, sin recursos, tiene que mendigar y convertirse en simple inmigrante sin papeles, sin otra perspectiva que la de sobrevivir, en manos de una asistencia social a la que poco le importa que fuera estrella en su pa¨ªs, practicando un f¨²tbol espectacular, imprevisible, ¨¦se que el t¨¦cnico y estudioso Nejmeddine Belayachi defin¨ªa como "apasionado por las acciones improvisadas".