EE UU lanza la mayor ofensiva en Irak desde el final de la guerra
Operaci¨®n militar de castigo contra los focos de resistencia baazista al noroeste de Bagdad
Las fuerzas militares estadounidenses han lanzado la mayor operaci¨®n de castigo contra focos de resistencia baazista al noroeste de Bagdad desde el fin de la guerra. La operaci¨®n, bautizada con el nombre de Peninsula Strike, se inici¨® el lunes y segu¨ªa ayer en marcha. El teniente general David McKiernan, m¨¢xima autoridad militar de las fuerzas de la coalici¨®n en Irak, confirm¨® ayer que hab¨ªan sido detenidos 397 iraqu¨ªes, de los que 59 fueron liberados posteriormente.
McKiernan precis¨® que se hab¨ªa destruido "un campo de entrenamiento terrorista" a unos 150 kil¨®metros al noroeste de Bagdad. Reconoci¨®, sin dar m¨¢s detalles, que en otro incidente ocurrido ayer fue derribado un helic¨®ptero Apache, en una zona no especificada al oeste de la capital iraqu¨ª.
La operaci¨®n se ha centrado en sus etapas iniciales en las cercan¨ªas de la localidad de Balad, a unos 60 kil¨®metros al norte de Bagdad, pero EE UU ha desplegado en los ¨²ltimos d¨ªas a m¨¢s de 4.000 soldados en un tri¨¢ngulo cuyos v¨¦rtices son Tikrit, la ciudad natal de Sadam Husein, al norte; Ramadi, al oeste, y la capital iraqu¨ª, al este. En esta zona, en puntos como Falluya, Samarra, Habaniya, y en otros lugares han muerto desde la ca¨ªda del r¨¦gimen de Sadam Husein, el pasado 9 de abril, 40 soldados estadounidenses y otros tantos han resultado heridos en diferentes escaramuzas y emboscadas tendidas por milicianos leales a Sadam.
Las unidades concretas que participan en la Operaci¨®n Peninsula Strike, que recibe este nombre por un accidente geogr¨¢fico del r¨ªo Tigris en esa zona, son secretas pero en ella est¨¢n implicadas fuerzas de infanter¨ªa, artiller¨ªa, aviaci¨®n y compa?¨ªas de ingenieros. El teniente general McKiernan record¨® ayer que "Irak es a¨²n zona de combate" desde el punto de vista militar para las fuerzas de la coalici¨®n y que la ofensiva "continuar¨¢ todo el tiempo que sea necesario". "Vamos a golpear duro y decisivamente", a?adi¨®.
El jefe militar estadounidense afirm¨® que casi todos los detenidos son guardias republicanos, feday¨ªn de Sadam y miembros de los servicios secretos (los ominosos mujabarat) y, en general, "gente que no tiene ning¨²n lugar en el futuro Irak". Los detenidos que, subray¨®, "no son prisioneros de guerra", han sido trasladados a Bagdad. En la zona se ha implantado el toque de queda desde las diez de la noche. El goteo de ataques y bajas entre los soldados de EE UU no s¨®lo est¨¢ poniendo nerviosos a los norteamericanos. Tambi¨¦n a muchos iraqu¨ªes, que aunque rechazan la presencia militar extranjera en su pa¨ªs, detestan todo lo que representa Sadam y el baazismo y desean que se normalice la situaci¨®n del pa¨ªs cuanto antes.
Ahmed Chalabi, el l¨ªder del Congreso Nacional Iraqu¨ª, el grupo de exilados apoyado durante la guerra por el Pent¨¢gono, dijo d¨ªas atr¨¢s que Sadam se encuentra escondido en esa zona del noroeste de Irak y que estar¨ªa pagando dinero por cada soldado estadounidense muerto. Ayer el teniente general McKiernan asegur¨® "no tener pruebas de que Sadam est¨¦ detr¨¢s de estos ataques". Para ¨¦l, se trata s¨®lo de focos de resistencia muy localizados de leales al r¨¦gimen anterior y de "otras influencias". El militar pronunci¨® esta ¨²ltima frase enigm¨¢ticamente, pero son muchos, sobre todo ch¨ªies, los que sospechan en Bagdad que en los ataques contra los norteamericanos est¨¢n implicados los jefes de las tribus favorecidas por el dictador, militantes wahab¨ªes y algunos de los voluntarios ¨¢rabes llegados a Irak antes de la guerra. Las autoridades militares estadounidenses reconocen que los ataques, llevados a cabo habitualmente con lanzagranadas, morteros y Kal¨¢shnikov, est¨¢n cada vez m¨¢s coordinados y que la t¨¢ctica que emplean estos guerrilleros es muy sofisticada. EE UU tiene actualmente desplegados en Irak m¨¢s de 140.000 soldados.
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