Dos d¨¦cadas sin renovar fondos
El Museo Arqueol¨®gico Nacional acude a subastas para adquirir nuevas piezas porque desde 1985 no recibe nada de las autonom¨ªas
El Museo Arqueol¨®gico Nacional, una instituci¨®n que naci¨® hace siglo y medio para conservar, investigar y difundir restos arqueol¨®gicos y todo lo relativo a excavaciones, misiones cient¨ªficas y hallazgos del pasado, lleva 20 a?os sin recibir una sola pieza de arqueolog¨ªa espa?ola. La vida de este museo, acostumbrado a recibir cada a?o cajas y cajas llenas de piezas de historia, cambi¨® radicalmente de la noche a la ma?ana cuando las competencias sobre el patrimonio hist¨®rico pasaron a las comunidades aut¨®nomas. La gran instituci¨®n pas¨® de recibir unos 10.000 restos arqueol¨®gicos al a?o a quedarse pr¨¢cticamente a cero.
Aunque lo que hiri¨® gravemente a este museo fue quedarse sin los fondos procedentes de Madrid -una de las pocas regiones espa?olas que nunca contaron con un museo arqueol¨®gico regional propio-, por lo que todo lo que se encontraba en ella iba a parar al Arqueol¨®gico Nacional. "La situaci¨®n era muy injusta para los madrile?os, ya que no contaban con una instituci¨®n propia y el nacional no ten¨ªa una secci¨®n dedicada a Madrid. As¨ª que aqu¨ª no exist¨ªa conciencia de nuestro patrimonio arqueol¨®gico", declara Enrique Baquedano, director del Museo Arqueol¨®gico Regional de la Comunidad de Madrid.
Ante este panorama tan desolador y abrumados por la falta de actividad, los responsables del Museo Nacional de Arqueolog¨ªa tratan de buscar un nuevo rumbo para esta instituci¨®n que ocupa nada menos que tres plantas con 39 salas en un c¨¦ntrico edificio de la capital.
La soluci¨®n que han adoptado es lanzarse a comprar piezas en subastas o a coleccionistas privados para que sus fondos se renueven. Seg¨²n el director del museo, Miguel ?ngel Elvira, el pasado a?o se adquirieron 50 piezas, entre ellas una colecci¨®n de objetos romanos y una c¨®moda de Godoy.
"Desde 1985, el Museo Arqueol¨®gico Nacional no recibe ninguna pieza, ya que el viejo criterio de que todo hallazgo fuera a parar a esta instituci¨®n desaparece cuando se crean las autonom¨ªas y los hallazgos relacionados con el patrimonio se quedan en la comunidad correspondiente", asegura Elvira. "Nosotros nos hemos hecho a la idea de que tenemos que funcionar de otra manera. Hay que buscar un enfoque en un sentido distinto para esta instituci¨®n. Antes era un museo pr¨¢cticamente unido a la historia de Espa?a, porque todo lo que se exhib¨ªa ten¨ªa que ver con ¨¦sta. Ahora la idea es que se convierta en un gran museo de las civilizaciones, como el British Museum, de Londres", expone el director, que lleva tres a?os al frente de esta instituci¨®n.
En este intento por hacer revivir al museo se han multiplicado las exposiciones temporales, se organizan congresos, conferencias y simposios, y para renovar sus fondos se recurre a la compra en subastas o a particulares. De esta forma, seg¨²n el director del Arqueol¨®gico Nacional, el a?o pasado adquirieron, adem¨¢s de la c¨®moda de Godoy, la colecci¨®n Ruiz Nicoli de piezas romanas, vasos de la Grecia cl¨¢sica, una copa mic¨¦nica, piezas de numism¨¢tica y joyas bizantinas. "Yo creo que ahora todas las piezas que llegan al museo tienen m¨¢s valor intr¨ªnseco, son m¨¢s importantes", a?ade el director.
Pero de la adquisici¨®n de fondos nuevos no se ocupa personal de la propia instituci¨®n, sino t¨¦cnicos de la Subdirecci¨®n General de Museos (dependiente del Ministerio de Cultura y Deportes), quienes, a instancia de los conservadores y asesorados por ellos, acuden a subastas o contactan con coleccionistas privados.
El Museo Arqueol¨®gico carece de dotaci¨®n presupuestaria para estas compras, y por eso su director ignora qu¨¦ cantidad de dinero se ha destinado a las ¨²ltimas adquisiciones. "Nosotros no tenemos una asignaci¨®n para aumentar nuestros fondos. Buscamos las piezas que interesan, pero es el ministerio el que juzga en qu¨¦ gasto se puede meter y en cu¨¢l no", declara Elvira. Adem¨¢s, una buena parte de estas compras se realiza en el extranjero, sobre todo en Londres, Nueva York y Suiza.
"Ahora nos movemos dentro de las leyes del mercado, de la oferta y la demanda", dice su director, que a?ade a modo de ejemplo: "Del antiguo Egipto salen gran cantidad de piezas a subasta, porque a principios de siglo se pusieron muy de moda y ahora hay muchas colecciones que se van deshaciendo. En cambio, hay culturas de las que no sale nada al mercado, como piezas prehist¨®ricas. Por otro lado, es relativamente escaso el inter¨¦s que despierta la Baja Edad Media"¡¤
Y otra curiosidad dentro de la marcha del mercado del arte: los grandes jeques ¨¢rabes est¨¢n pagando cantidades absurdas por cualquier objeto relacionado con la historia ¨¢rabe. "Yo he intentado potenciar compras de escultura cl¨¢sica, griega y romana, porque ten¨ªamos poca, y, en cambio, hay cantidad de vasos egipcios. Me hubiera gustado potenciar el arte de Mesopotamia, pero ahora (tras la guerra de Irak y el saqueo de sus museos) es peligros¨ªsimo y moralmente poco aceptado", confiesa el director.
Las joyas del museo siguen siendo dos damas, la de Elche y la de Baza, pero rodeadas todav¨ªa de la pol¨¦mica que se levant¨® el d¨ªa que la Comunidad Valenciana las reclam¨® como parte de su patrimonio. En este asunto, a¨²n sin resolver, el director del museo lo tiene claro: las dos esculturas pertenecen al museo nacional en virtud de la ley.
La producci¨®n de Madrid
La marcha del Museo Arqueol¨®gico Nacional tiene poco o nada que ver con la del Museo Arqueol¨®gico Regional de la Comunidad, inaugurado hace pocos d¨ªas, aunque funciona desde 1999. Mientras uno lleva 20 a?os sin recibir nuevos fondos espa?oles, al otro no dejan de llegar piezas.
Madrid nunca tuvo su propio museo arqueol¨®gico provincial, como la mayor¨ªa de las regiones, as¨ª que los hallazgos de esta comunidad iban a parar al nacional, convirti¨¦ndose en su principal proveedor. ?Y qu¨¦ es lo que produce Madrid en estos momentos arqueol¨®gicamente hablando?
Para el director del Arqueol¨®gico madrile?o, Enrique Baquedano, la pregunta es casi absurda, ya que no hay forma de cuantificar los objetos que llegan cada a?o ("un museo es una pieza, y un trocito de losa, tambi¨¦n. Todo tiene valor y todo lo conservamos", dice). En este momento hay trabajos cient¨ªficos en cuatro yacimientos (Pinilla del Valle, Santorcaz, Complutum y Cueva de la Ventana, en Patones). Est¨¢n, adem¨¢s, las excavaciones de tipo preventivo, es decir, las que se efect¨²an al hilo de unas obras o una construcci¨®n. S¨®lo de Santorcaz, por ejemplo, pueden llegar al museo mas de treinta cajas en un a?o.
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