Camps inicia una etapa diferenciada de Zaplana y la oposici¨®n le reclama que concrete sus ideas

Francisco Camps, que ayer fue elegido nuevo presidente de la Generalitat, anunci¨® en su discurso de investidura una nueva era para la Comunidad Valenciana. El candidato del PP se desmarc¨® del gui¨®n tradicional, que exige compromisos de gobierno y promesas, para plasmar tanto una nueva forma de debate como algunos elementos diferenciadores respecto a su predecesor. Fue un discurso de alto contenido valencianista en el que Camps dibuj¨® una serie de l¨ªneas te¨®ricas de gobierno, pero en el que de forma deliberada ofreci¨® muy pocas concreciones. Algo que la oposici¨®n le ech¨® en cara. El l¨ªder del PSPV, Joan Ignasi Pla, le ofreci¨® di¨¢logo en las cuestiones "de Estado" y le pidi¨® menos autocomplacencia y m¨¢s detalles.

Pla y Rib¨® critican la "autocomplacencia" y la escasa "capacidad de diagn¨®stico" de Camps

El presidente apuesta por la econom¨ªa productiva frente a los grandes proyectos

Camps, que ma?ana acudir¨¢ de nuevo a las Cortes Valencianas para jurar o prometer su cargo -y que a continuaci¨®n nombrar¨¢ su primer Consell, aunque a¨²n no hay fecha y s¨ª muchos nervios entre los aspirantes a formar parte del nuevo Gobierno-, abandon¨® ayer el esquema cl¨¢sico de los discursos de investidura de los presidentes de la Generalitat. Como consecuencia de ello, el debate entre el candidato del PP y los portavoces de la oposici¨®n fue desigual, ya que se desarroll¨® en planos distintos. La sesi¨®n, por otra parte, sirvi¨® para constatar que las Cortes Valencianas han recuperado el protagonismo como centro del debate pol¨ªtico.

En su discurso, Camps se situ¨® de forma deliberada en un ¨¢mbito te¨®rico, y desde esa atalaya lanz¨® una serie de mensajes de notable contenido pol¨ªtico. Hizo profesi¨®n de fe valencianista, y, sin renunciar al pasado, quiso pasar p¨¢gina para hacer una proyecci¨®n de futuro en la que incluy¨® numerosas referencias a las enormes posibilidades que en el inicio del siglo XXI se abren para los ciudadanos de una "comunidad l¨ªder" que afronta una nueva era -una "edad nueva", dijo-. Pero ofreci¨® escasa concreci¨®n y pocos compromisos, aunque asegur¨® que no desechar¨¢ "ninguna oportunidad de di¨¢logo".

Mientras, los portavoces de la oposici¨®n, el socialista Joan Ignasi Pla y Joan Rib¨®, de Esquerra Unida-l'Entesa, se ci?eron al esquema tradicional, hablaron del presente, criticaron la "autocomplacencia", sacaron a relucir las carencias, reclamaron compromisos y ofrecieron di¨¢logo y consenso en cuestiones "de Estado". Camps no entr¨® al trapo, ni concret¨® sus ofertas en las r¨¦plicas, en las que abandon¨® el plano te¨®rico para bajar a la arena, aunque no para satisfacer las exigencias de los portavoces de la oposici¨®n, ni para contestar a sus ofertas, sino para utilizar sus turnos en clave electoral, con el Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN) y el AVE como puntas de lanza y la vista puesta en las generales de 2004.

Camps introdujo elementos diferenciadores y marc¨® distancias respecto a Eduardo Zaplana, al que, no obstante, mencion¨® en diversas ocasiones. Para empezar, su primer discurso rezumaba un valencianismo sin precedentes en las Cortes. Pero, adem¨¢s, el candidato popular incidi¨® de forma especial en la econom¨ªa productiva, se distanci¨® de los proyectos de ocio fara¨®nicos que promovi¨® el ahora ministro de Trabajo y puso el acento en la necesidad de impulsar las infraestructuras de comunicaciones -anunci¨® la creaci¨®n de una Consejer¨ªa de Infraestructuras y Transporte- y las pol¨ªticas de I+D+I.

Camps tambi¨¦n marc¨® las diferencias en el tono y en las formas. As¨ª, por ejemplo, tuvo la elegancia de no mencionar en ning¨²n momento la grave crisis abierta la v¨ªspera en el seno del PSPV en Alicante, que en otras ¨¦pocas el PP no habr¨ªa dudado en utilizar como arma arrojadiza. Tras declarar su intenci¨®n de ser el presidente "de todos", asegur¨® que su Gobierno "tendr¨¢ presentes las mejores propuestas" de la oposici¨®n y procurar¨¢ "no desechar ninguna oportunidad de di¨¢logo".

La defensa del PHN y del trasvase del Ebro, el AVE, el compromiso por el pleno empleo, las pol¨ªticas sociales, de sanidad, de educaci¨®n y de igualdad, as¨ª como la vivienda fueron cuestiones en las que se detuvo Camps, que tambi¨¦n anunci¨® su intenci¨®n de plantear una reforma del Estatuto de Autonom¨ªa -sin concretar su alcance- y de modificar el Reglamento de las Cortes.

Los portavoces de la oposici¨®n consideraron poco concreto y "muy poco real" el discurso de Camps y criticaron la "autocomplacencia" y la escasa "capacidad de diagn¨®stico" que, a su juicio, hab¨ªa demostrado el candidato del PP. Tanto Pla como Rib¨® ofrecieron di¨¢logo, consenso y lealtad y reclamaron "transparencia".

Joan Ignasi Pla, que se estrenaba en las Cortes, hizo un discurso s¨®lido. Sin renunciar a su propio proyecto pol¨ªtico, reclam¨® a Camps concreci¨®n en sus propuestas y le ofreci¨® un ramillete de pactos: uno sobre I+D+I, otro sobre el agua, un tercero para la sostenibilidad de la gesti¨®n de los residuos y otro sobre seguridad ciudadana, adem¨¢s de reclamar el cumplimiento del Pacto Local. Todo ello con el objetivo de elaborar en estas cuestiones pol¨ªticas b¨¢sicas que van m¨¢s all¨¢ de una legislatura. Pla reclam¨® mayor participaci¨®n ciudadana y anunci¨®: "Nuestra actitud ser¨¢ de rigor y firmeza, tanto en la consecuci¨®n de nuestras propuestas y en la b¨²squeda de consensos en beneficio del inter¨¦s general, como en el control y la fiscalizaci¨®n del Gobierno y la Administraci¨®n de la Generalitat".

Por la tarde, Rib¨® hizo un discurso con muchos datos, quiz¨¢ para poner de manifiesto la falta de concreci¨®n de Camps. Rib¨® recogi¨® el guante de la reforma del Estatuto y critic¨® las promesas incumplidas por Zaplana. Pregunt¨® a Camps si tiene "peso pol¨ªtico" en su partido para avanzar en una reforma estatutaria que "vaya m¨¢s all¨¢ de una simple operaci¨®n cosm¨¦tica" y le pidi¨® que se pusiera a trabajar con seriedad junto a los dem¨¢s partidos en esa reforma. "Usted ser¨¢ el ¨²nico responsable si se vuelve a repetir la situaci¨®n vergonzosa de bloqueo", le espet¨®.

La sesi¨®n se cerr¨®, despu¨¦s de la intervenci¨®n del portavoz del PP, Seraf¨ªn Castellano, con la votaci¨®n. Los 48 diputados populares votaron a favor de Camps y 40 de la oposici¨®n -faltaba el socialista Francesc Colomer-, en contra.