Europa despierta

En Sal¨®nica, la UE parece haber despertado de la pesadilla de Irak. Los 25 han acogido favorablemente el borrador de Constituci¨®n surgido de la Convenci¨®n y el primer intento, que ser¨¢ perfeccionado para diciembre, de definir una estrategia europea ante los retos que se le plantean a su seguridad. Lo m¨¢s notable del documento sobre la defensa europea es que mantiene un pensamiento aut¨®nomo del de EE UU, a la vez que tiende puentes para recuperar el buen clima transatl¨¢ntico. La UE ha hecho una primera exhibici¨®n al plantear una posici¨®n de dureza frente a Corea del Norte e Ir¨¢n respecto a las armas nucleares.

Este despertar europeo ya apuntaba en d¨ªas anteriores: en la decisi¨®n de desbloquear el proyecto Galileo para un GPS europeo, lanzarse a la construcci¨®n de un avi¨®n de transporte militar y criticar abiertamente a Castro. Aguzados por sus divisiones y su tremendo retraso militar y conceptual respecto a la superpotencia americana, los 15 miembros de la UE, m¨¢s los 10 que acaban de firmar su ingreso, han realizado un ejercicio loable de definici¨®n de una estrategia de seguridad. El documento elaborado por el alto representante para la Pol¨ªtica Exterior, Javier Solana, va mucho m¨¢s lejos de lo que cab¨ªa esperar de una diplomacia com¨²n timorata y en ciernes y es una respuesta a las cr¨ªticas contra la UE por su inacci¨®n.

Al concepto de guerra preventiva de Bush, Solana antepone el compromiso y la negociaci¨®n preventivos. Y propone ir al fondo de los problemas: "Comprometerse a tiempo" puede evitar problemas m¨¢s graves en el futuro ante "las nuevas amenazas que no son s¨®lo militares ni puede atajarse ¨²nicamente por medios militares". En este terreno, Europa est¨¢ bien preparada. El documento muestra una uni¨®n dispuesta a "desarrollar una estrategia que favorezca la intervenci¨®n temprana, r¨¢pida y, en caso necesario, contundente", incluyendo en ello el eventual uso de la fuerza. No pod¨ªa ir m¨¢s lejos, entre otras razones porque, al menos hoy por hoy, la UE no es una organizaci¨®n militar ni una alianza, sino una potencia civil con medios militares. Pero Solana no ha dudado en pedir que los pa¨ªses de la UE se doten de "m¨¢s recursos para la defensa", sin los cuales toda discusi¨®n resulta in¨²til, y tambi¨¦n mayores capacidades civiles para afrontar las crisis y sus consecuencias.

La doctrina en elaboraci¨®n apunta a la utilidad del poder blando, del que s¨ª dispone la UE: la ayuda exterior y la extensi¨®n de la zona de seguridad alrededor de Europa, el fomento de la democracia y la construcci¨®n de instituciones estatales, y, sobre todo, la consolidaci¨®n de un "multilateralismo eficaz" cuyo "marco fundamental" sea la Carta de las Naciones Unidas. ?se es el camino a seguir para que esta Uni¨®n -que el a?o pr¨®ximo contar¨¢ con 25 Estados, 450 millones de habitantes y la cuarta parte del PNB mundial- se dote de los atributos que le faltan para completar lo que ya es: "Una potencia de envergadura mundial".