El mundo al rev¨¦s

Impresiona el silencio con el que la comunidad internacional responde ante la presi¨®n de EE UU para que B¨¦lgica derogue o modifique el alcance universal de su legislaci¨®n penal. Nadie parece darse cuenta de la gravedad de la situaci¨®n: el mundo al rev¨¦s. En lugar de luchar por la universalizaci¨®n del Derecho y por extender, cada vez m¨¢s, la aplicaci¨®n de los tratados internacionales sobre protecci¨®n de derechos humanos y responsabilidad penal de quienes los violan, el Gobierno de George W. Bush utiliza su fuerza diplom¨¢tica para allanar el camino a su pol¨ªtica criminal. Mientras con una mano se?alan a quienes representan una amenaza contra la humanidad, y tratan de justificar sus guerras con la necesidad de extender su "democracia" a pa¨ªses cuyos gobiernos vulneran sistem¨¢ticamente los derechos y libertades fundamentales de las personas, con la otra van azotando a quienes pueden suponer una traba contra la vulneraci¨®n sistem¨¢tica de los derechos humanos que los propios norteamericanos perpetran. Quieren tener la exclusiva en este campo. Tal vez deber¨ªamos ced¨¦rsela, y ver a qui¨¦n llaman "terrorista" a partir de entonces, aunque s¨®lo fuera por curiosidad.