Aborto en alta mar
La presencia en aguas mar¨ªtimas de Polonia del buque Langenort, la "cl¨ªnica flotante abortista" fletada por la organizaci¨®n holandesa Mujeres sobre las Olas, ha sido percibida por las autoridades de este pa¨ªs como una provocaci¨®n y un desaf¨ªo. Sin duda, tiene un punto de ambas cosas. Pero esa actitud es congruente con el car¨¢cter militante de una organizaci¨®n feminista que lucha por el derecho de la mujer a decidir libremente sobre su embarazo, a tener acceso a los m¨¦todos anticonceptivos modernos y a disponer de los servicios de una planificaci¨®n familiar responsable, aspectos en los que la legislaci¨®n polaca, fruto del peso de la Iglesia cat¨®lica en ese pa¨ªs, sigue estando muy lejos de la media de la Uni¨®n Europea, de la que Polonia ser¨¢ miembro de pleno en 2004.
Cada a?o 200.000 mujeres polacas recurren al aborto clandestino, lleno de riesgos no s¨®lo penales -hasta tres a?os de c¨¢rcel-, sino sanitarios, incluida la muerte por inadecuada asistencia m¨¦dica. Y ello por causa de una legislaci¨®n desfasada, que s¨®lo contempla la interrupci¨®n legal del embarazo en casos de violaci¨®n o riesgo de muerte de la madre y que est¨¢ sometida en la pr¨¢ctica a fuertes controles m¨¦dicos y judiciales. La presencia del Langenort podr¨¢ ser desafiante o provocativa, pero apunta a un grave poblema, por lo que las autoridades de Polonia no deber¨ªan responder s¨®lo con el rechazo y la invectiva al mensaje a favor de la despenalizaci¨®n del aborto
que lanza desde los l¨ªmites de las aguas mar¨ªtimas polacas el barco de la organizaci¨®n holandesa.
Que una mujer pueda ir a la c¨¢rcel por interrumpir su embarazo y corra peligro de muerte por no poderlo hacer en condiciones sanitarias adecuadas es inaceptable, y ning¨²n Gobierno democr¨¢tico puede considerar que es la soluci¨®n legal deseable al complejo problema del aborto. ?se es el mensaje de fondo que intenta trasladar a la sociedad polaca el Langenort, m¨¢s all¨¢ de la posibilidad de facilitar a la mujeres polacas la p¨ªldora abortiva RU-486, prohibida en su pa¨ªs. El presidente polaco, Aleksander Kwasniewski, ha calificado de "muy negativa" la presencia del barco, lejos en todo caso del tremendismo de mensajes del estilo "hay que evitar la muerte de polacos" con que ha sido recibida por la jerarqu¨ªa cat¨®lica.
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