Venta de armas espa?olas: un negocio bajo lupa
Oto?o de 2001. Dos agentes de la Brigada de Informaci¨®n Exterior aguardaban en el aeropuerto de Madrid-Barajas la llegada de un ciudadano sirio que acababa de aterrizar procedente de Damasco. Los polic¨ªas sab¨ªan qui¨¦n era y ad¨®nde se dirig¨ªa: la sede de una empresa espa?ola de fertilizantes con la que hab¨ªa contactado para hacer un importante pedido. Los directivos de la propia compa?¨ªa hab¨ªan alertado a la polic¨ªa de la llegada de este potencial cliente cuyo encargo despert¨® sospechas. Todos sus pasos, incluso dentro de la propia f¨¢brica, se siguieron al mil¨ªmetro. Los fertilizantes pueden ser empleados para la producci¨®n de armas qu¨ªmicas, y las restricciones en su exportaci¨®n son cada vez mayores.
"Me negaron la venta de 300 pistolas a Venezuela porque es un pa¨ªs pobre y tiene que comprar otras cosas m¨¢s necesarias", critica un intermediario vasco
Se han denegado 57 licencias de sustancias y equipos qu¨ªmicos a Libia y otros pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo por riesgo de producci¨®n de armas qu¨ªmicas
El 16% de 110.000 armas requisadas a 'narcos' en R¨ªo de Janeiro eran espa?olas y se hab¨ªan vendido legalmente, seg¨²n un estudio policial
Las ONG dicen que en Espa?a no se cumple el c¨®digo de conducta de la UE y denuncian las ventas a pa¨ªses donde no se respetan los derechos humanos
La vigilancia sobre cualquier exportaci¨®n de armas espa?olas o sustancias qu¨ªmicas corresponde a la Junta Interministerial reguladora del comercio exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU), adscrita al Ministerio de Econom¨ªa, y el informe sobre la sospechosa visita del comerciante sirio acab¨® en la mesa de este organismo, en el que en 2002 se autorizaron 568 licencias de exportaciones de armas y material de defensa que ascendi¨® a 566 millones de euros.
La JIMDDU, que preside Juan Costa, secretario de Estado de Comercio y Turismo, ha denegado entre 1999 y 2002 un total de 57 licencias de exportaci¨®n de sustancias y equipos qu¨ªmicos fabricados en Espa?a. En nueve casos se paraliz¨® la venta por el riesgo de desv¨ªo para la producci¨®n de armas qu¨ªmicas. Las otras 48 licencias se denegaron por el temor de que esas sustancias y equipos fueran empleadas en la fabricaci¨®n no s¨®lo de armas qu¨ªmicas, sino tambi¨¦n bi¨®logicas (ver gr¨¢fico).
En todos los casos, la amenaza de un uso militar o terrorista de estos productos fabricados en Espa?a impidi¨® su exportaci¨®n, y los informes de Jorge Dezcallar, director del Centro Nacional de Inteligencia (CIN); Santiago L¨®pez Valdivieso, director de la Guardia Civil, y Agust¨ªn D¨ªaz de Mera, director de la polic¨ªa, fueron determinantes. En la junta, que se re¨²ne una vez al mes, hay tambi¨¦n representantes de los ministerios de Asuntos Exteriores, Defensa, Ciencia y Tecnolog¨ªa y Hacienda.
?Qui¨¦nes eran los pa¨ªses receptores de esas sustancias qu¨ªmicas cuya exportaci¨®n ha sido prohibida? Contratos civiles de exportaci¨®n a Siria, Egipto, Jordania, Pakist¨¢n y otros pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo que no est¨¢n embargados por la ONU figuran entre las 57 licencias denegadas, seg¨²n aseguran fuentes del sector y confirman fuentes oficiales. Tambi¨¦n se paralizaron ventas a pa¨ªses embargados por la ONU, como Libia, Sud¨¢n o Irak. En el caso de Libia, la negativa a exportar estas sustancias se bas¨® en los informes que aseguran que el Gobierno de Muamar el Gadafi intenta desarrollar armas qu¨ªmicas.
Francisco Utrera, de 49 a?os, secretario general de comercio exterior de material de defensa y secretario de la JIMDDU, declina desvelar el nombre de los pa¨ªses que han sido vetados, uno de los secretos mejor guardados de este organismo, y se ampara en que es informaci¨®n confidencial. "Actuamos frente al riesgo de que estas sustancias se utilicen para fines distintos a los que figuran en la licencia. A veces no hay una certeza total, pero s¨ª una sospecha o un riesgo de que se les d¨¦ un uso militar. Un pedido de sustancias qu¨ªmicas para pigmentar curtidos de pieles por una cantidad excesiva, que vaya m¨¢s all¨¢ de las necesidades industriales, no se autoriza".
Los informes que presentan en la JIMDDU los representantes de Exteriores y Ciencia y Tecnolog¨ªa son determinantes para alertar del riesgo que implican pedidos de material susceptible de doble uso. El control sobre las exportaciones de m¨¢quinas de micronizaci¨®n o evaporaci¨®n es f¨¦rreo, ya que las armas biol¨®gicas o qu¨ªmicas requieren de part¨ªculas muy reducidas. Las m¨¢quinas y tornos de alta precisi¨®n para fresadoras pueden tener uso militar, y las licencias de exportaci¨®n se miran tambi¨¦n con lupa.
Restricciones al arma corta
En el amplio cat¨¢logo
de materiales que vende la industria de defensa espa?ola, el arma peque?a es la que est¨¢ sufriendo m¨¢s restricciones. En esta denominaci¨®n est¨¢n las armas cortas, rev¨®lveres, pistolas, carabinas, subametralladoras, rifles de asalto y ametralladoras ligeras.
La JIMDDU, en aplicaci¨®n del c¨®digo de conducta de la Uni¨®n Europea, ha denegado entre 1999 y 2002 un total de 35 licencias de exportaci¨®n a pa¨ªses de Centroam¨¦rica y Suram¨¦rica, zonas extremadamente sensibles. El riesgo de desv¨ªo, la estabilidad regional, los dudosos destinatarios y la situaci¨®n interna del pa¨ªs han sido los argumentos esgrimidos por la junta para negar estas ventas de armas a pa¨ªses que no est¨¢n embargados por la ONU, pero cuyos perfiles encajan en las prohibiciones que contempla el citado c¨®digo de conducta. "En pa¨ªses sensibles, si no van destinadas a las fuerzas armadas o de seguridad, no damos licencias para vender arma corta", reconoce Utrera.
Centroam¨¦rica y Suram¨¦rica se han convertido en mercados cerrados para los exportadores espa?oles. Se han denegado licencias para vender arma corta en Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, Panam¨¢, Costa Rica, Ecuador, Venezuela, Per¨² y Paraguay, adem¨¢s de pa¨ªses de la antigua Europa del Este, seg¨²n se?alan los empresarios. Un env¨ªo de 300 pistolas a Caracas (Venezuela) que pretend¨ªa exportar un intermediario vasco ha sido denegado por la junta con el argumento de la dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs. "Me negaron la licencia de exportaci¨®n porque Venezuela era muy pobre y ten¨ªa que comprar otras cosas m¨¢s necesarias. ?C¨®mo se puede negar que una empresa privada de otro pa¨ªs me compre un lote de armas?", se pregunta el vendedor.
En opini¨®n de este intermediario, los atentados del 11-S han sido determinantes para que las ocho normas del c¨®digo de conducta de la UE se apliquen en Espa?a con mayor rigor y severidad. ?stas se aprobaron en 1998 y recomiendan no exportar armas a los pa¨ªses embargados por la ONU, a los que no respeten los derechos humanos, donde existan conflictos armados, riesgo de desv¨ªo a otros pa¨ªses y a los que no tengan una actitud firme frente al terrorismo.
Los exportadores espa?oles de arma corta, un sector en crisis, coinciden en que las licencias de exportaci¨®n para mercado civil han desaparecido, salvo para ventas en EE UU. Andr¨¦s Calzada, director de Fabrinor, la sociedad an¨®nima laboral que sustituy¨® a la empresa alavesa Llama-Gabilondo, lo explica as¨ª: "Tras el 11-S s¨®lo podemos vender a EE UU, y espor¨¢dicamente a otros pa¨ªses si son pedidos para las fuerzas armadas. Las restricciones son cada vez mayores, y el n¨²mero de pa¨ªses vetados, m¨¢s amplio".
Fabrinor es la ¨²nica empresa de arma corta del anta?o floreciente mercado vasco que ha sobrevivido a una crisis que el Gobierno vasco no logr¨® frenar pese a los intentos de reestructuraci¨®n que se ensayaron en los a?os noventa. Star y Astra, m¨ªticas compa?¨ªas en el sector armero, desaparecieron y los 77 trabajadores de Fabrinor son los ¨²nicos supervivientes de un naufragio en el que centenares de trabajadores perdieron sus empleos. "S¨®lo vendemos arma corta a EE UU. Hemos creado una divisi¨®n de microfusi¨®n para piezas con geometr¨ªa dif¨ªcil, y vendemos a sectores de automoci¨®n, textil y sanitario", dice su director.
Desv¨ªos a Brasil
En Eibar, villa armera desde hace cinco siglos, s¨®lo queda la magn¨ªfica colecci¨®n de 500 armas del Ayuntamiento que preside el socialista I?aki Arriola y un sector artesanal reducido a las armas de caza . "Hemos bajado de 40.000 a 29.000 habitantes en parte por la desaparici¨®n de estas empresas", se?ala la concejal del PSOE Nerea Alustiza, de 40 a?os. El Ayuntamiento subvenciona escuelas taller para formar futuros armeros.
Marta G¨®mez, gerente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Empresas Armeras, que agrupa a 50 empresas, hace este diagn¨®stico: "La ca¨ªda del mercado estadounidense llev¨® a la quiebra del sector de arma corta. Adem¨¢s, los pedidos de las polic¨ªas tardan en salir a concurso". Beretta, la empresa italiana con f¨¢brica en ?lava, acaba de ganar un concurso de 75.000 pistolas para la Guardia Civil.
Pedro Morr¨¢s, gerente de una asociaci¨®n de importadores, dice que el mercado exterior est¨¢ "superintervenido" y el civil no existe. " Sabemos que no vendemos caramelos, pero no entendemos por qu¨¦ no podemos vender a pa¨ªses democr¨¢ticos como Venezuela. Hay veces que nos han dado licencias y luego nos han pedido devolverlas. La ley de armas espa?olas es la m¨¢s dura de Europa".
Daniel Luz, de 34 a?os, miembro de la Escola de Cultura de Pau de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, prepara su tesis doctoral sobre la iniciativa de desarme en Am¨¦rica Latina y ofrece un adelanto inquietante sobre la aparici¨®n de armas cortas espa?olas en R¨ªo de Janeiro (Brasil): "La polic¨ªa y la ONG Viva R¨ªo han registrado desde 1998 m¨¢s de 110.000 armas intervenidas a los narcotraficantes, y el 16,5 % eran espa?olas. La mayor¨ªa, fabricadas en ?ibar, de las marcas Star, Llama y Astra. Las armas espa?olas hab¨ªan sido vendidas legalmente a Paraguay, el principal centro de contrabando de toda Am¨¦rica Latina". Paraguay figura entre los tres pa¨ªses m¨¢s corruptos del planeta, seg¨²n Transparency International, organizaci¨®n con sede en Londres.
Luz se?ala que una partida de pistolas de Eibar cuyo destino final era Panam¨¢ apareci¨® en los Balcanes durante el embargo al que se someti¨® a esa zona. Utrera reconoce la "preocupaci¨®n especial" que tiene el Gobierno espa?ol con las exportaciones de arma corta. "Cuando no hay una certificaci¨®n de destino para las fuerzas armadas del pa¨ªs receptor somos extremadamente restringidos". La existencia de exportaciones incontroladas de armas qued¨® patente hace un a?o en Madrid durante un encuentro internacional con representantes de Suecia y Espa?a y parlamentarios de Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Costa Rica y Panam¨¢ en el que se denunci¨® el rampante tr¨¢fico il¨ªcito de armas peque?as y ligeras en Centro¨¢merica. "La proliferaci¨®n il¨ªcita de armas ligeras es uno de los grandes problemas que tiene pendiente de soluci¨®n la comunidad internacional", dijo Luisa Fernanda Rudi, presidenta del Congreso, al inaugurar el encuentro. Las 341 pistolas robadas por una banda de rumanos de un cami¨®n en las Landas (Francia) estaban a punto de entrar en el mercado negro. Las armas iban destinadas a Borchers, SA, uno de los principales importadores espa?oles, con sede en Gernika (Vizcaya).
Medio mill¨®n de muertos
Ra¨²l Romeva, de 32 a?os, profesor de relaciones internacionales de la citada Universidad, lo explica as¨ª: "Es correcto el argumento del Gobierno de que no vende armas a los pa¨ªses embargados, pero ¨¦se es s¨®lo uno de los criterios del c¨®digo. ?Qu¨¦ ocurre con las ventas a India, Filipinas, Indonesia, Turqu¨ªa, Marruecos o Ghana? ?Se respetan all¨ª los derechos humanos?". Eva Quintana, de 30 a?os, de Interm¨®n Oxfam, destaca que mueren medio mill¨®n de personas al a?o a causa de las armas ligeras y destaca que pa¨ªses como Turqu¨ªa o Israel, no afectados por el embargo, utilizan estas armas para reprimir a la poblaci¨®n.
Utrera resta credibilidad a los informes de las ONG y destaca que ning¨²n pa¨ªs de la UE ha cuestionado ninguna de las operaciones autorizadas. "Existe un sistema de alerta en la UE y jam¨¢s nos han denunciado ni por el tipo de material ni por el destino. Adem¨¢s, el 80% de nuestras exportaciones de armas van a pa¨ªses europeos, y el 90%, a miembros de la OTAN. S¨®lo queda una peque?a fracci¨®n para terceros pa¨ªses". El grueso de las exportaciones espa?olas se lo llevan las aeronaves, dentro del programa Eurofighter, y los combustibles. Ignacio Quesada, jefe de ventas de la divisi¨®n militar de Expal, asegura que el control en este sector "es alt¨ªsimo y lo tenemos asumido".
?Y Turqu¨ªa? "No est¨¢ bajo embargo, ni es inestable ni sensible", responde Utrera, el hombre que comparece ante el Congreso para explicar las ventas de armas espa?olas. Una iniciativa de mayor transparencia que se adopt¨® en 1997, gracias a las protestas de las ONG, pero que ¨¦stas consideran insuficiente. "Todav¨ªa hay mucha opacidad, omiten detalles y te hablan de ventas a Oriente Pr¨®ximo sin especificar los pa¨ªses", critica la representante de Interm¨®n.
Utrera revela que la congelaci¨®n de exportaciones de armas a Marruecos por la crisis de la isla Perejil ha terminado y se?ala que las ¨²ltimas han sido de equipamiento de transporte, "material no letal". El socialista Jordi Marsall asegura que la JIMDDU es "bastante m¨¢s exigente que otros pa¨ªses que alardean de ejercer un gran control" y apoya las exportaciones a Marruecos porque es un pa¨ªs amigo. "Veo m¨¢s aspectos positivos que negativos en este caso".
La propuesta de Lula, presidente de Brasil, de financiar a los pa¨ªses pobres con un impuesto a las exportaciones de armas ha generado inquietud en el sector. "Un nuevo impuesto nunca es grato. No nos parece positivo si no sabemos a qu¨¦ se va a destinar. Adem¨¢s encarecer¨¢ los costes", dice F¨¦lix Alonso, asesor de Afarmade, la asociaci¨®n que agrupa a la industria de defensa.
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