La reforma de la PAC abre el debate sobre la nueva OCM del aceite de oliva prevista para 2004

El reciente acuerdo de la Uni¨®n Europea para reformar la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC) no incluye el cap¨ªtulo fundamental de las subvenciones andaluzas, el aceite de oliva, que algunos a?os supone la mitad de los fondos a la producci¨®n que recibe la comunidad aut¨®noma. Con la nueva OCM del aceite, que debe entrar en vigor en noviembre de 2004, la Comisi¨®n Europea pretende pagar la mayor parte de la ayuda en funci¨®n de la superficie. La Junta quiere m¨¢s dinero y desde las cooperativas se plantea que una parte de la ayuda se entregue a las asociaciones de productores.

La Comisi¨®n Europea pretende que la nueva organizaci¨®n com¨²n de mercado (OCM) del aceite de oliva entre en vigor en noviembre de 2004. Como el Parlamento Europeo se disuelve a primeros de mayo (hay elecciones en junio) y debe ratificar el nuevo sistema de ayudas, eso significa que los ministros de Agricultura lo tendr¨ªan que aprobar en abril, como tarde. Faltan, pues ocho meses ¨²tiles, si se descuentan las vacaciones. En Andaluc¨ªa, de un total de fondos del Feoga garant¨ªa de 1.665 millones de euros anuales, el aceite de oliva puede llegar alg¨²n a?o (la campa?a 1996-97 fueron 863 millones) a significar la mitad de ese cheque.

Ante la inminencia de una propuesta comunitaria, ya ha habido algunos pronunciamientos de la Junta de Andaluc¨ªa. El consejero de Agricultura, Paulino Plata, est¨¢ convencido de que "el futuro est¨¢ en el mercado y en los nuevos reglamentos tiene que dedicarse una parte importante de dinero suplementario a la promoci¨®n de este producto". Plata tambi¨¦n reclama "un sistema mixto de ayudas a la producci¨®n y a la superficie que permita la rentabilidad de todos".

Las organizaciones agrarias andaluzas, ASAJA, UPA y COAG, preferir¨ªan que la reforma se aplazara un par de a?os, pero desde Bruselas se recuerda que la Ronda del Milenio de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) obliga a eliminar las subvenciones directas a la producci¨®n agraria, que la terminolog¨ªa de las conversaciones califica como caja ¨¢mbar. La filosof¨ªa de la reforma est¨¢ basada en el principio de que hay que calcular una buena parte de las subvenciones en funci¨®n de la superficie (caja azul) y no de la producci¨®n. "Se parte de la idea de que, como en la reforma aprobada el pasado jueves para los cereales, las explotaciones que reciban m¨¢s de 5.000 euros ver¨¢n reducidos sus ingresos en un 5%, para dedicar m¨¢s dinero al desarrollo rural (caja verde, para la OMC) y que un 75% se podr¨ªa pagar en funci¨®n de la superficie y un 25% en relaci¨®n con la producci¨®n", afirma una fuente comunitaria.

Otro convencido de que el futuro est¨¢ en el mercado es Antonio Luque, que est¨¢ ultimando la fusi¨®n de las dos cooperativas de olivareros de segundo grado m¨¢s importantes de Espa?a (Hojiblanca y Cordoliva), para constituir el primer productor mundial de aceite. Luque propone que "la parte que se pague por la producci¨®n no vaya directamente al agricultor, sino a las agrupaciones de olivareros, para fomentar estructuras industriales y comerciales fuertes". Esta imaginativa pretensi¨®n se podr¨ªa asemejar al sistema de ayudas en frutas y hortalizas. Un inconveniente para esta iniciativa ser¨ªa la posici¨®n de Italia y Grecia, que acaban de imponer en el acuerdo del jueves que en frutos secos no se pague a las agrupaciones de agricultores, sino directamente a los agricultores. El objetivo de orientar el pago hacia las cooperativas es acabar con una de las debilidades de un sector como el andaluz que es l¨ªder mundial, pero vende casi toda su producci¨®n a granel. Jos¨¦ Mar¨ªa Loring, de ASAJA, apunta que "un reparto aceptable del nuevo sistema ser¨ªa 20% en funci¨®n de las hect¨¢reas y un 80% por kilos". Loring tambi¨¦n reclama "un plan de regionalizaci¨®n de la producci¨®n como el que se ha aplicado en cultivos herb¨¢ceos, que pague m¨¢s en las zonas de m¨¢s rendimiento". Su argumento es que "de los 2,3 millones de hect¨¢reas de olivar espa?ol, Andaluc¨ªa tiene 1,3 y sin embargo esa superficie supone casi el 85% de la producci¨®n de aceite".

La Comisi¨®n ha filtrado una cifra indicativa de ayuda por hect¨¢rea, que estar¨ªa en torno a las 410 euros. Si se aplica a las 1,5 millones de hect¨¢reas que aparecen en las ¨²ltimas estad¨ªsticas regionales la factura andaluza s¨®lo llegar¨ªa a 616 millones de euros, frente a una media superior a los 800 en la actualidad (entre el 80% y el 85% de los 1.000 millones de euros, que es el cheque anual del aceite de oliva espa?ol). Sin un baremo de rendimientos, la p¨¦rdida para Andaluc¨ªa ser¨ªa notable. Otro problema colateral es el de los ¨¢rboles plantados desde la reforma de 1998, en la que se prohibieron nuevas plantaciones con derecho a ayudas. Hay unas 150.000 nuevas hect¨¢reas de cultivo en Espa?a de las que m¨¢s de un tercio se han plantado en Andaluc¨ªa.

El debate que se abre tiene otros muchos soportes. El consejero Plata reclama "que la nueva OCM se haga en base a la realidad de la producci¨®n". En 1998 se aprobaron unas cantidades nacionales garantizadas de 760.027 toneladas para Espa?a, 543.164 para Italia; 419.529, Grecia; 51.244, Portugal y 3.297, Francia. Con un precio por kilo de 1,32 euros. La cantidad m¨¢xima de dinero es fija. Si la producci¨®n es mayor, se cobra menos por kilo. En Espa?a las penalizaciones medias han sido del 30,5%, en Grecia del 13,5% y en Italia del 10%. Francia y Portugal no suelen tener. Loring subraya que "en la reforma de 1998 se dijo que era provisional y que se verificar¨ªa la capacidad de producci¨®n de cada uno en las declaraciones de los a?os siguientes; cinco a?os despu¨¦s, Espa?a con un 52% de la producci¨®n europea, ha recibido el 42% de las ayudas, ese es el punto de partida que hay que cambiar".