Las asambleas de las cajas asumen la nueva ley financiera con la abstenci¨®n de los socialistas

Las asambleas generales de Bancaixa y la CAM aprobaron ayer las modificaciones de sus respectivos estatutos para adecuarlos a la ley financiera aprobada el pasado oto?o. Los representantes vinculados al PSPV se abstuvieron y expresaron en ambas asambleas su oposici¨®n a la lectura auton¨®mica de la ley porque no establece un claro r¨¦gimen de incompatibilidades para los miembros de los ¨®rganos de gobierno, ni impone la proporcionalidad en las cuotas de representaci¨®n p¨²blica, ni fija normas de buen gobierno. Tambi¨¦n alertaron sobre los recientes ataques del Gobierno, el gobernador del Banco de Espa?a y directivos de la gran banca hacia las cajas de ahorro.

La asamblea general de la CAM, por la ma?ana en Alicante, y la de Bancaixa, por la tarde en Castell¨®n, dieron carta de naturaleza a las modificaciones estatutarias que exige la ley de ¨¢mbito estatal y su correlato auton¨®mico que, esencialmente, ampl¨ªa de cuatro a seis a?os el mandato de los consejeros, eleva la representaci¨®n de los impositores y limita a un m¨¢ximo del 50% la presencia de representantes de las instituciones p¨²blicas en los ¨®rganos de gobierno de ambas entidades.

Los impositores elevan su presencia del 28 al 33% y los representantes de la Generalitat bajan del 28 al 25%, lo mismo que los de las corporaciones locales. Los representantes de las entidades fundadoras conservan un 5% y los trabajadores, el restante 12%.

Un consejero general vinculado al PSPV expres¨® en cada una de las asambleas su oposici¨®n a la ley financiera "en casi todo lo que afecta a las cajas de ahorro". En primer lugar, los socialistas lamentaron la ausencia de un r¨¦gimen de incompatibilidades para los miembros de los ¨®rganos de gobierno; el reconocimiento de la proporcionalidad para elegir a los representantes de la Generalitat y los municipios en los ¨®rganos de las cajas, "como en casi todas las comunidades aut¨®nomas"; o la menci¨®n de una serie de normas de buen gobierno.

Pero, m¨¢s all¨¢, los socialistas expresaron su "intranquilidad" ante las sucesivas declaraciones de miembros del Gobierno y en primer lugar su presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, de portavoces del PP o del propio gobernador del Banco de Espa?a, Jaime Caruana, en sinton¨ªa con directivos de la gran banca, en torno a la necesidad de "limitar la actuaci¨®n de las cajas de ahorro". Una serie de declaraciones que se han multiplicado a ra¨ªz de la fallida oferta de compra de Gas Natural, empresa controlada por La Caixa, de la compa?¨ªa Iberdrola.

Como primer paso, que forzar¨¢ otra modificaci¨®n de estatutos, los socialistas alertaron sobre "la creaci¨®n de dos comisiones delegadas de retribuciones e inversiones, introducidas de tapadillo, ya que se crean en una ley sobre transparencia del mercado financiero destinada a sociedades cotizadas". Las cajas no cotizan, pero deben crear ambas comisiones. Las sociedades que cotizan, a las que formalmente se dirige la ley, no tienen la obligatoriedad de crear tales ¨®rganos.

Los socialistas tambi¨¦n anunciaron su radical oposici¨®n a cualquier norma futura que persiga la "privatizaci¨®n encubierta" de las cajas a trav¨¦s de una definici¨®n legal de las emisiones para captar recursos denominadas cuotas participativas; la limitaci¨®n de la capacidad de las cajas para competir y consolidar su expansi¨®n en beneficio de la banca privada; o la posibilidad de restar poder a la asamblea general de las entidades financieras.

La asamblea de la BBK, la caja vasca, por ejemplo, acord¨® la semana pasada ciertas limitaciones a la emisi¨®n de cuotas participativas y a la posibilidad de que puedan ser utilizadas para generar derechos pol¨ªticos en los ¨®rganos de gobierno de la entidad en el futuro.

Trabajadores

La asamblea de la CAM, por la ma?ana, fue escenario de la protesta de los representantes de los trabajadores que consideran que los nuevos estatutos restringen su presencia en los ¨®rganos de gobierno. Juan Galipienso, responsable de UGT en la CAM, lament¨® "la poca presencia de trabajadores en el consejo tras la modificaci¨®n de los estatutos". Los representantes de los trabajadores intentaron forzar la suspensi¨®n de la asamblea extraordinaria convocada para aprobar la modificaci¨®n de los estatutos y amenazaron con retirarse y provocar una falta de qu¨®rum que demostrara su peso. Pero la asamblea no se interrumpi¨® y se consum¨® "una chapuza", en palabras de Galipienso, ya que los miembros del consejo hab¨ªan comunicado que el n¨²mero de consejeros acreditados en la asamblea era de 110 mientras que las votaciones sumaron 104 votos.

Todos los sindicatos de trabajadores de la CAM estaban de acuerdo en la protesta para evitar el recorte de su presencia en los ¨®rganos de gobierno y, esencialmente, en la comisi¨®n de control.