Aznar cita en falso a Blix para asegurar que "las armas de Irak acabar¨¢n apareciendo"

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no admite dudas sobre la existencia de las armas de Sadam Husein y exige "decencia intelectual" al l¨ªder socialista, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, para que cese en su acusaci¨®n de que el presidente del Gobierno "minti¨®" al Parlamento en relaci¨®n con este asunto. "Las armas de destrucci¨®n masiva acabar¨¢n apareciendo", asegur¨® ayer Aznar por dos veces, apoyando esta afirmaci¨®n en "el informe del 6 de junio de los inspectores" de la ONU.

La intervenci¨®n de Hans Blix, el jefe de estos t¨¦cnicos, ante el Consejo de Seguridad en la fecha citada, presta, sin embargo, nulo apoyo a la certeza de Aznar. Blix, que present¨® el pasado 6 de junio un resumen del decimotercero y ¨²ltimo informe, fechado el 30 de mayo, elaborado por los inspectores antes de retirarse de Irak porque comenzaba la guerra, advirti¨® con car¨¢cter preliminar y de manera precisa de que los trabajos de su equipo no permiten establecer la existencia de los arsenales atribuidos a Sadam Husein.

"La Comisi¨®n no ha encontrado durante las inspecciones en Irak ninguna prueba de la continuaci¨®n o reanudaci¨®n de programas de armas de destrucci¨®n masiva ni cantidades significativas de elementos prohibidos. Como ya he se?alado, esto no significa necesariamente que tales elementos no puedan existir. Podr¨ªan, pues sigue habiendo una larga lista de elementos que no han sido explicados

, pero no est¨¢ justificado saltar a la conclusi¨®n de que algo existe porque no ha sido explicado", dijo Blix.

El presidente del Gobierno se aferra, sin embargo, a la relaci¨®n subsiguiente de "grandes cantidades de elementos prohibidos", entre los que se mencionan cabezas de misiles, arsenales qu¨ªmicos y biol¨®gicos, de los que los iraqu¨ªes no han dado raz¨®n para sostener que no tiene por qu¨¦ explicar que la guerra de Irak estaba justificada para destruir esas armas que no aparecen.

"Le sugiero que sea prudente en este asunto, porque le conviene; como le conviene alejarse de la actitud de pancarta", lleg¨® a espetarle Aznar a Zapatero. El l¨ªder socialista le respondi¨®: "Usted invoca a los inspectores, cuando es notorio que Blix dijo que ¨¦sta era una guerra basada en la mentira". Luego, le pidi¨® que entregue a la Comisi¨®n de Secretos Oficiales los informes del Centro Nacional de Inteligencia, el espionaje espa?ol, que, seg¨²n informaciones period¨ªsticas, no reconoce la existencia de los arsenales. "Sea prudente a la hora de decir qu¨¦ dicen esos informes, porque yo nunca he hablado de esas cuestiones", replic¨® el presidente.

El debate sobre pol¨ªtica exterior se agot¨® pr¨¢cticamente en estas r¨¢fagas pol¨¦micas que reflejaron de forma muy sucinta las fuertes discusiones que la guerra de Irak suscit¨® en el Parlamento durante los ¨²ltimos meses. Aznar insisti¨® en que el ¨²nico objetivo del l¨ªder de la oposici¨®n con este conflicto hab¨ªa sido "tumbar al Gobierno". Zapatero record¨® con iron¨ªa que la fidelidad del presidente a George W. Bush hab¨ªa llegado al punto de "hablar con acento texano", y denunci¨® con gravedad que el Gobierno "apoy¨® bombardeos de la poblaci¨®n civil en los que murieron tambi¨¦n dos periodistas espa?oles".

Hubo breves referencias del l¨ªder socialista al contencioso sobre Gibraltar, que el presidente del Gobierno ignor¨®, y a los conflictos con Marruecos, que Aznar aprovech¨® para reprochar a Zapatero que "tampoco en ese problema" haya colaborado con el Gobierno. El presidente expres¨® pleno apoyo al informe sobre pol¨ªtica exterior del Alto Representante de la UE, Javier Solana, que esgrimi¨® en apoyo de sus tesis sobre Irak. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero no dijo nada al respecto.

La atenci¨®n estaba en otra parte, como se vio cuando Zapatero concluy¨® que, as¨ª como Aznar "minti¨®" sobre la guerra, miente cuando dice que la situaci¨®n de la Asamblea de Madrid responde ¨²nicamente a un problema interno del PSOE. "Ya sabemos lo que vale su palabra. Aqu¨ª tiene la tribuna", dijo Zapatero.