Broadway apaga hoy sus luces en memoria de Katharine Hepburn

Broadway apagar¨¢ hoy sus luces a las ocho de la tarde en recuerdo de Katharine Hepburn, la gran dama del cine y del teatro estadounidenses, que muri¨® el pasado domingo a la edad de 96 a?os, en su casa de Connecticut. M¨¢s que una actriz, Hepburn, poseedora de cuatro oscars, era un s¨ªmbolo, una mujer que se enfrent¨® a las convenciones sociales de su ¨¦poca, en su carrera y en su vida, y que luch¨® por ser quien era.

"La gente piensa que soy alguien peculiar y puedo entenderlo. Tengo una cara angulosa, un cuerpo anguloso y, supongo, una personalidad angulosa", dijo en una ocasi¨®n. Katharine Hepburn fue, sobre todo, uno de los mitos m¨¢s s¨®lidos de Hollywood durante sesenta a?os.

Algunos neoyorquinos dejaron ayer en el umbral de su casa de Manhattan, en la calle 49, unos pocos ramos de flores en su honor, un homenaje an¨®nimo para una estrella que eligi¨® vivir con discreci¨®n. En uno de ellos se pod¨ªa leer: "A Katharine, mi h¨¦roe".

En los ¨²ltimos a?os, la actriz no viv¨ªa en Nueva York, se hab¨ªa refugiado en su residencia de Old Saybrook (Connecticut), donde muri¨® pl¨¢cidamente el domingo, rodeada de familiares y amigos. Llevaba ya unos a?os enferma.

Esta noche, Broadway rendir¨¢ un ¨²ltimo homenaje a la gran actriz, apagando durante unos minutos las luces de sus marquesinas. Lejos de las c¨¢maras, Hepburn deb¨ªa ser enterrada en una ceremonia sencilla, tal y como hab¨ªa pedido.

Elizabeth Taylor declar¨® ayer en un comunicado: "Toda actriz en el mundo la miraba con una especie de veneraci¨®n y un sentimiento de: '?Ay por favor! Si pudiera ser como ella. Nunca la mir¨¢bamos con envidia o celos, ella trabajaba con mucha gracia, encanto y picard¨ªa. Estoy tan contenta de que ella y Spencer [Tracy] est¨¦n juntos otra vez". El presidente Bush dijo en su rancho de Texas: "Conmovi¨® a los espectadores con su talento ¨²nico durante m¨¢s de seis d¨¦cadas. Permanecer¨¢ como uno de los tesoros art¨ªsticos de nuestro pa¨ªs".

Broadway rescat¨® su carrera, a finales de los a?os treinta, cuando los estudios, despu¨¦s de unos inicios brillantes y mete¨®ricos, le cerraron sus puertas y la tildaron de "veneno en taquilla". Hepburn consigui¨® estrenar Historias de Filadelfia, que luego llevar¨ªa a la pantalla y donde encarnaba a Tracy Lord, la quintaesencia de sus personajes, una mujer independiente, deportista, adinerada, vulnerable y valiente.

Katharine Hepburn acumul¨® cuatro oscars y 12 candidaturas, un r¨¦cord absoluto antes de que Meryl Streep la superara el a?o pasado con su decimotercera opci¨®n a la estatuilla. Hepburn se llev¨® el galard¨®n por Gloria por un d¨ªa (1933), Adivina qui¨¦n viene esta noche (1967), El le¨®n en invierno (1968) y En el estanque dorado (1981).

Hubo otras pel¨ªculas memorables, como La reina de ?frica, con Humphrey Bogart; De repente, el ¨²ltimo verano, frente a Elizabeth Taylor, y La fiera de mi ni?a, una de las mejores comedias que hizo con Cary Grant.

La vida con Tracy

Se cas¨® una vez, en 1928, con el heredero de una rica familia de Pensilvania, Ogden Smith Ludlow, de quien luego se separ¨®. La actriz mantuvo romances con el exc¨¦ntrico millonario Howard Hughes y el director de cine John Ford, pero fue su relaci¨®n clandestina con Spencer Tracy la que marc¨® toda su vida. Tracy, cat¨®lico, nunca quiso separarse de su mujer, y Hepburn decidi¨® aceptarlo. Se conocieron en 1942, durante el rodaje de La mujer del a?o, la primera de las nueve pel¨ªculas que compartieron. "?l es s¨®lido y consistente como un bistec con patatas, yo soy m¨¢s delicada, como un postre franc¨¦s", caricaturiz¨® la actriz al hablar de la qu¨ªmica que los un¨ªa.

La pareja no fue ni tan id¨ªlica ni tan rom¨¢ntica. Tracy era un alcoh¨®lico profundo y sus ¨²ltimos a?os fueron especialmente oscuros. Hepburn sol¨ªa acostarse en el suelo, cerca de su cama, para cuidar a un hombre enfermo y atormentado. La actriz le anim¨® a participar en la ¨²ltima pel¨ªcula que protagonizaron juntos, Adivina qui¨¦n viene esta noche, pensando que el trabajo ayudar¨ªa a Tracy a enfrentarse a sus demonios.

El actor falleci¨® 17 d¨ªas despu¨¦s de terminar el rodaje. Hepburn, por respeto a la mujer de Tracy, no asisti¨® al funeral, y esper¨® la muerte de ¨¦sta, en los a?os ochenta, para hablar abiertamente del actor. "Durante 20 a?os tuve una relaci¨®n con un hombre entre los hombres", dijo de Tracy.

Mujer sin pelos en la lengua, dej¨® cientos de frases antol¨®gicas. The New York Times terminaba ayer su necrol¨®gica con una de las mejores: "No temo a la muerte, debe ser maravillosa, como un largo sue?o. Pero seamos sinceros: lo que realmente cuenta es c¨®mo uno ha vivido su vida".