Los Delinq¨¹entes ense?an la alegr¨ªa de su 'verbena jerezana'
El tr¨ªo, que recibe hoy su primer disco de oro, edita 'Arquitectura del aire en la calle'
El tr¨ªo de Jerez Los Delinq¨¹entes ataca de nuevo con su segundo disco, Arquitectura del aire en la calle, una nueva visita al ritmo "vacil¨®n, garrapatero, enrollao y chuleta" que les vali¨® para vender 50.000 copias ("disquito de oro") de su primer trabajo. Su nueva entrega salpica rumbas y buler¨ªas mezcladas con arte y alegr¨ªa con el reggae, el ska o el blues. Y unas letras ¨²nicas y descaradas, llenas de duende siglo XXI. Las escriben a dos manos Miguel Ben¨ªtez y Marcos del Ojo, Canijo, y despu¨¦s las arregla Diego el Rat¨®n.
Los Delinq¨¹entes llegan 45 minutos tarde, pero enseguida se hacen querer. Se encaloman al piano de la terraza del caf¨¦ Gij¨®n y se hacen la foto con un miniconcierto en directo: los ejecutivos y los camareros alucinan. Miguel Ben¨ªtez, El Poeta o El Cuerdo ("es que estoy loco"), cuenta que tiene 20 a?os "cumplidos el mismo d¨ªa que Hugo S¨¢nchez". Canijo naci¨® "en el 82, con Naranjito, mi ¨ªdolo". Y El Rat¨®n tiene 27: "Nac¨ª en octubre, Franco se enter¨® y decidi¨® morirse".
?Y qu¨¦ es garrapatero? "Es tirarte en el barro y mancharte. Es lo iconoclasta, esa palabra que hemos le¨ªdo en el peri¨®dico esta ma?ana. Porque estudiar no hemos estudiado casi nada, pero leer nos gusta leer. La inspiraci¨®n nos nace de la calle, pero nos gustar¨ªa leer tanto como lee Sabina".
Humor, inspiraci¨®n, locura, descaro, talento, unos t¨ªtulos sorprendentes y un comp¨¢s envenenado son los poderes de Los Delinq¨¹entes, grupo que recoge y actualiza la heterodoxia flamenquera de Kiko Veneno, Pata Negra o Tabletom. Con su ¨¢lbum de debut, El sentimiento garrapatero que nos traen las
flores, hicieron el milagro de vender en plena Operaci¨®n Triunfo. "Ricos no somos, pero igual nos llega para un piso de protecci¨®n oficial y para seguir comprando en el Pryca".
M¨¢s de cien conciertos despu¨¦s, llenos de seguidores y con la misma frescura o m¨¢s, Ben¨ªtez (voz principal y guitarra), Marcos del Ojo, Canijo (guitarra y voz), y Diego Pozo, Rat¨®n (guitarra solista), regresan con este disco prof¨¦tico: en pleno caso Tamayo y S¨¢ez muestra en la portada a los tres delincuentes disfrazados de promotores urban¨ªsticos.
Canijo cuenta que escriben las letras seg¨²n les pilla. "Tomando una ca?ita por la ma?ana; en la playa cuando huimos de la ciudad, cuando te deja una ni?a y te da la melancol¨ªa... Yo hago un estribillo y le pido a Miguel una estrofa. Ponme una estrofa, Migue. O ¨¦l hace una letra y yo la remato. Cuando est¨¢ compacta, se la pasamos al Rat¨®n y ¨¦l le pone las trompetas, las habichuelas y las panderetas".
Grabado en La Bodega de Jerez bajo la producci¨®n de Josema Garc¨ªa-Pelayo, Arquitectura del aire en la calle combina canciones viejas y nuevas, como El gran espect¨¢culo del carromato
pele¨®n, La ragazza del elevatore (homenaje a Silvio, el ¨²ltimo bohemio), La madriguera ("pobre ser¨ªa yo si tuviera que callarme / que los dos pasamos hambre / de comernos todas las tardes") o La ni?a de la
palmera, rumba de estribillo imposible: "T¨² mueves las aguas / de mi borrachera / yo me agarro al viento / pa que vaya m¨¢s lento / s¨®lo por ti".
"Somos payos, pero payos canasteros. Desde chicos nos juntamos con los gitanos, est¨¢bamos en casa oyendo a AC/DC y el soniquete nos llamaba desde abajo con su olor a cervecita". Otros t¨ªtulos son Amor plut¨®nico, El telescopio c¨®smico o Joaqu¨ªn Carachapa y la peque?a nube, muestras de literatura sat¨¢nica y cachonda, pop gitano, recuerdo a Las Grecas. Y en Poeta encadenado demuestran c¨®mo se escribe en la calle de Santiago: "He visto al diablo. / 'Hola, qu¨¦ tal, c¨®mo te ha ido'. / Me tira del pelo y me canta / las canciones que escrib¨ª pa mis amigos. / Yo me imagino cuando chico / con los juguetes y las aspirinas. / Alucino en mis sue?os, el bicho me hizo efecto / la guitarra se me aleja y llora el viento".
"Un disco conceptual", concluyen. "Pink Floyd mezclado con Rancapino, Megadeth con Luis de la Pica, Zappa con La Paquera".
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