Joschka Fischer estrena pareja...

El ministro de Asuntos Exteriores de Alemania y m¨¢ximo l¨ªder del partido ecopacifista Los Verdes se ha convertido en pasto de la prensa amarilla de su pa¨ªs. Bild Zeitung apareci¨® ayer con uno de sus enormes titulares en sus cuatro millones de ejemplares: "El cuarto matrimonio de Joschka Fischer, kaputt. Parece que hay una nueva...". El no menos amarillista berlin¨¦s BZ dedic¨® al tema toda la primera plana a Fischer, de 55 a?os, y su nueva novia, de tiernos 25, con una interrogante: "Joschka, ?es tu hija?". Se plasma ahora en forma de titulares lo que en Berl¨ªn era desde hace tiempo un secreto a voces: la ruptura del cuarto matrimonio de Fischer. El ministro de Exteriores parece en v¨ªas de superar a su socio en la coalici¨®n rojiverde, el canciller socialdem¨®crata Gerhard Schr?der, empatado con Fischer a cuatro matrimonios. Los democristianos, gente de orden, estuvieron tentados en su d¨ªa de sacar a relucir el tema de la frecuencia matrimonial de Schr?der en la campa?a electoral. Los j¨®venes cachorros de la Democracia Cristiana ten¨ªan incluso preparado un pasqu¨ªn con un texto que advert¨ªa al electorado contra el riesgo de fiarse de Schr?der, porque "tantas mujeres no pueden estar equivocadas". El canciller replic¨® en su d¨ªa con iron¨ªa y afirm¨®: "Los matrimonios me duran unos 12 a?os". No cabe duda de la veracidad de esta media aritm¨¦tica que el canciller parece empe?ado en cumplir. Cuando hace unos meses se public¨® que ten¨ªa l¨ªos extramatrimoniales, Schr?der se querell¨®. Sobre la ruptura del matrimonio de Fischer no han querido pronunciarse, seg¨²n Bild, los portavoces de Asuntos Exteriores. Con un seco "el ministro no se pronuncia sobre su vida privada" respondieron a la curiosidad de la prensa. Bild acompa?a su informaci¨®n sobre la nueva pareja de Fischer con una foto con la cara borrada de la joven acompa?ante que parece hacer realidad la vieja m¨¢xima de "gato viejo necesita rat¨®n joven". La foto del peri¨®dico muestra al ministro y su nueva amiga de compras en un rastro berlin¨¦s. La imagen de Fischer en pantal¨®n corto, camiseta azul, gorrita de visera y sandalias sin esos calcetines que acostumbran a llevar muchos de sus compatriotas indica, sin lugar a dudas y de forma palpable, que el ministro ha encontrado al lado de su nueva compa?era la felicidad. As¨ª lo demuestra la curva de la de nuevo adquirida protuberancia abdominal de Fischer.-