Un proxeneta con ocho hijos
La amplia biograf¨ªa criminal del hombre que fue detenido en Loja (Granada) por ocultar a su hija durante a?o y medio
La biograf¨ªa criminal de Jos¨¦ Luis Carrillo Barrag¨¢n, el hombre que mantuvo oculta durante a?o y medio a su hija de siete en una nave industrial de Loja (Granada) tras secuestrarla en Madrid, es amplia. Incluye delitos relacionados con la prostituci¨®n y alg¨²n robo, pero su notoriedad como malhechor no procede s¨®lo de su pericia para manejar clubes de alterne o dar golpes importantes, ni excede los l¨ªmites fronterizos de Loja, un pueblo situado al oeste de Granada, de 20.000 habitantes, donde naci¨® hace 42 a?os.
Las dos ¨²nicas ocasiones en que su nombre ha superado las fronteras locales y Carrillo ha merecido un retrato en los peri¨®dicos han sido a causa de sucesos escabrosos relacionados con alguno de sus ocho hijos.
En 1999 denunci¨® a un hospital de Granada porque los m¨¦dicos hab¨ªan confundido a su beb¨¦ con otro que hab¨ªa muerto; todo result¨® falso. Carrillo estaba en la c¨¢rcel y la mujer, embarazada, ante la imposibilidad de cuidar al que ser¨ªa su cuarto hijo, pidi¨® a los servicios sociales que se hicieran cargo de ¨¦l. Cuando naci¨® no se atrevi¨® a explicarle al padre, que ya hab¨ªa salido de la c¨¢rcel, que hab¨ªa cedido la tutela del beb¨¦ e invent¨® la historia de confusi¨®n con un ni?o muerto.
Esta semana Carrillo volvi¨® a aparecer en los peri¨®dicos. El lunes, una veintena de guardias civiles rodearon la nave industrial donde resid¨ªa y rescataron, despu¨¦s de a?o y medio, a Carolina, su hija de 7 a?os de otra relaci¨®n. Carrillo se la hab¨ªa llevado a la fuerza cuando paseaba con su abuela por un barrio de Madrid.
Carrillo es un tipo duro, malencarado y agresivo. Su presencia en Loja pas¨® inadvertida salvo para la Guardia Civil, que recib¨ªa constantes peticiones de b¨²squeda desde el Juzgado n¨²mero 40 de Madrid.
El pueblo no estaba a la altura de su destreza. De hecho, en su lista de iniquidades figuran dos fugas de los calabozos municipales, la primera a punta de navaja. La ¨²ltima huida ocurri¨® apenas horas despu¨¦s de que la Guardia Civil lo detuviera el pasado lunes y lo pusiera a disposici¨®n judicial. Cuando la juez decret¨® su confinamiento en el calabozo del s¨®tano del Ayuntamiento, pese a haber una orden de ingreso en prisi¨®n dictada por un juzgado de M¨¢laga, los responsables de la Polic¨ªa Local no ocultaron su preocupaci¨®n. No se sabe c¨®mo Carrillo se hizo con un destornillador. Pero en ocho horas, y sin que nadie lo advirtiese, desenclav¨® la reja de la celda y cuando apuntaba la madrugada del martes salt¨® a un patio interior y huy¨®.
Fue detenido 24 horas despu¨¦s en el mismo sitio, pero, esta vez, sin oponer resistencia.
Jos¨¦ Luis Carrillo nunca se fue de Loja. All¨ª se cas¨® con su primera mujer, de las cuatro con las que ha tenido un total de ocho hijos. All¨ª vio nacer a los tres hijos que tuvo con Nieves ?rboles, y a un cuarto, en 1999, fruto de una relaci¨®n simult¨¢nea con otra llamada Bel¨¦n Moreno. Es m¨¢s, cuando decidi¨® huir con su hija Carolina se escondi¨® en Loja, en esa nave abandonada, un viejo criadero de champi?ones con un largo pasillo y muchas habitaciones destartaladas.
Durante el tiempo que dur¨® el confinamiento de la peque?a Carrillo, la aleccion¨® para que se escondiera si ve¨ªa, por un sistema de c¨¢maras que hab¨ªa instalado, a alguien por los alrededores. Fue la ¨²nica instrucci¨®n que dio a su hija, aunque, en una entrevista en el diario Ideal en las pocas horas que permaneci¨® huido, asegur¨® que pag¨® a una maestra para que le ense?ara a leer.
Pero la vida de la ni?a fue, sobre todo, una vida de encierro. Aunque dispon¨ªa de un cuarto con mu?ecos y, en verano, su padre desplegaba una peque?a piscina, sus contactos con el mundo exterior fueron contados o inexistentes. Su ¨²nica compa?¨ªa eran dos mujeres que trabajan en clubes de carretera en la confluencia de las provincias de Granada y M¨¢laga.
Nieves ?rboles, que hab¨ªa vivido hasta entonces en Loja, decidi¨® refugiarse en casa de su madre en Madrid. ?sta denunci¨® la desaparici¨®n de su hija poco despu¨¦s de que Carrillo se la llevara a la fuerza. No era la primera denuncia. En 1991 present¨® otra por malos tratos. "Ten¨ªa much¨ªsimo miedo", recuerda Concepci¨®n Freire, la abogada de la asociaci¨®n de mujeres juristas Themis que se hizo cargo de su caso en 2001.
La mujer, por las amenazas de Carrillo, ingres¨® en una casa de emergencia y los jueces en Madrid no dudaron en concederle la custodia de los tres hijos a su madre. Luego el padre se llev¨® a la ni?a.
"Solicitamos en multitud de ocasiones investigar la zona de Loja, pero no hubo resultados", precisa la abogada Freire. Hubo que esperar hasta el 30 de junio para que la Guardia Civil detectara la presencia de Carrillo y realizara la detenci¨®n.
Nieves ?rboles vive de alquiler junto a su madre y sus otros dos hijos y trabaja de limpiadora por horas. El juzgado de Madrid deber¨¢ acordar si le da la custodia de Carolina.
Los m¨¦dicos y psic¨®logos que han examinado en la ¨²ltima semana a la peque?a no han encontrado s¨ªntomas de maltrato. La ni?a convive con normalidad en un centro de primera acogida de la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales y s¨®lo ha admitido que su padre le peg¨® en alguna ocasi¨®n. Ahora espera volver a casa con sus hermanos.
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