Ignacio Velasco, cardenal arzobispo de Caracas
El cardenal venezolano Ignacio Velasco falleci¨® la noche del domingo en Caracas, v¨ªctima de un c¨¢ncer con el que ven¨ªa batallando desde hace m¨¢s de un a?o.
Velasco, de 74 a?os, hab¨ªa nacido en Acarigua, ciudad de los Llanos centrales venezolanos. Era el arzobispo de Caracas desde mayo de 1995 y ostentaba el rango de cardenal desde febrero de 2001.
Ordenado sacerdote en 1955, su actuaci¨®n m¨¢s notoria trascendi¨®, sin embargo, el campo religioso, pues tuvo participaci¨®n protag¨®nica en los sucesos de abril de 2002, cuando el presidente Hugo Ch¨¢vez fue derrocado por un movimiento c¨ªvico-militar que logr¨® hacerse con el poder, pero s¨®lo lo mantuvo por un lapso de 47 horas.
El cardenal form¨® parte de dicho movimiento y fue pieza clave en el intento de los golpistas de convencer a Ch¨¢vez para que renunciara al cargo mientras se encontraba cautivo en una base naval en la costa caribe?a.
El prelado fue una de las personalidades que firmaron el decreto n¨²mero uno del Gobierno de transici¨®n que encabez¨® el empresario Pedro Carmona Estanga, mediante el cual se disolv¨ªa la Asamblea Nacional (Parlamento), el Tribunal Supremo de Justicia y se destitu¨ªa al fiscal general, el contralor general y el defensor del pueblo. Severamente cuestionado por haber apoyado este documento, Velasco dijo, meses m¨¢s tarde, que hab¨ªa suscrito un papel en blanco.
Bajo su conducci¨®n, la Iglesia cat¨®lica venezolana ha tenido un desempe?o sumamente controvertido en un pa¨ªs radicalizado por el debate pol¨ªtico. La Conferencia Episcopal Venezolana ha sido parte activa de los movimientos opositores, bajo el argumento de que el presidente Ch¨¢vez ha asumido posiciones pol¨ªticas adversas a la religi¨®n mayoritaria del pa¨ªs.
Velasco comenz¨® a dar que hablar cuando en 1999, despu¨¦s de los deslaves que afectaron el Estado Vargas y varias zonas de Caracas, insinu¨® que podr¨ªa tratarse de un castigo celestial por la aprobaci¨®n, en refer¨¦ndum popular, de la Constituci¨®n Nacional impulsada por Ch¨¢vez.
Tras los sucesos de abril de 2002, el cuarto purpurado en la historia de la Iglesia venezolana opt¨® por bajar un poco el perfil p¨²blico. Luego se hizo evidente que estaba gravemente enfermo. En dos oportunidades estuvo en situaci¨®n de gravedad, pero logr¨® recuperarse. En una de sus ¨²ltimas presentaciones p¨²blicas, el pasado mes de mayo, durante una misa de campa?a en honor de la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, sufri¨® un desmayo.
De origen salesiano, el cardenal Velasco est¨¢ siendo velado en la catedral de Caracas. Los funerales se prolongar¨¢n hasta ma?ana, mi¨¦rcoles, d¨ªa en que ser¨¢ sepultado.
Hasta ahora no se ha informado oficialmente acerca de qui¨¦n ser¨¢ el sustituto de Velasco como arzobispo de la capital venezolana; sin embargo, en su rol de portavoz de la Iglesia, se proyecta la figura de Baltazar Porras, cuyas actuaciones como vocero pol¨ªtico son a¨²n m¨¢s controvertidas que las del fallecido sacerdote.
Antes de ser designado arzobispo de Caracas, Velasco fue vicario de Puerto Ayacucho, capital de Amazonas, el m¨¢s selv¨¢tico de los estados venezolanos. En un salto inusual en la historia de la jerarqu¨ªa cat¨®lica venezolana, pas¨® directamente a encabezar la principal archidi¨®cesis y posteriormente fue designado cardenal.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.