Un l¨ªder jud¨ªo dimite por un caso de droga y prostituci¨®n

El abogado de 47 a?os Michel Friedman, vicepresidente de la Comunidad Jud¨ªa de Alemania y destacado presentador de dos programas de entrevistas en la televisi¨®n, dimiti¨® ayer de sus cargos tras reconocer que ha consumido coca¨ªna, aceptar una multa de 17.400 euros, equivalente a 150 d¨ªas de c¨¢rcel y pedir perd¨®n en una multitudinaria declaraci¨®n en tonos pat¨¦ticos ayer ante la prensa en Francfort. Algunos llegaron a hablar de una versi¨®n alemana del caso Dreyfus, el jud¨ªo franc¨¦s injustamente condenado a finales del siglo XIX por el delito de traici¨®n. No faltaron las alusiones al antisemitismo latente y residual en Alemania.

Todo ha quedado en algo m¨¢s prosaico, pero no por eso menos escandaloso. El famoso Friedman, el jud¨ªo m¨¢s popular de Alemania y ex dirigente de la Democracia Cristiana (CDU), reconvertido en periodista inquisidor en sus programas de televisi¨®n, result¨® ser cliente de prostitutas del Este de Europa y consumidor de coca¨ªna. Algo dif¨ªcil de compaginar con el papel de acusador que asum¨ªa en sus entrevistas para la televisi¨®n.

Tras un mes de silencio y despu¨¦s de haber desaparecido del mapa, Friedman compareci¨® ayer ante la prensa en Francfort en un ejercicio de autocr¨ªtica ante las c¨¢maras. En una ca¨®tica reuni¨®n multitudinaria ante la prensa, Friedman comenz¨® pidiendo perd¨®n por haber callado tanto tiempo y no admitir preguntas. "Necesito tranquilidad y distancia para hablar con mis amigos y reflexionar", dijo. A continuaci¨®n expres¨® Friedman que acepta la decisi¨®n de la justicia por vivir en un Estado de derecho.

"Enga?an y son peligrosas"

La aceptaci¨®n de la multa por la tenencia de droga y consumo en al menos 10 casos le vale a Friedman una multa de 17.400 euros, equivalente a 150 d¨ªas de c¨¢rcel. Esto significa que, a partir de ahora, Friedman tendr¨¢ antecedentes penales, pero evita una vista oral y p¨²blica en la que habr¨ªan tenido que declarar las prostitutas contratadas y habr¨ªa salido a relucir mucha ropa sucia. Aprovech¨® la ocasi¨®n Friedman para advertir contra las drogas: "No ayudan en una crisis vital, tampoco en la m¨ªa. Enga?an y son peligrosas para los j¨®venes". Reconoci¨® Friedman su culpa y sus errores y dijo que aplica para su persona las mismas exigencias que ¨¦l planteaba a los pol¨ªticos que interrogaba en sus programas y extrae las consecuencias: "Dimito de todos mis cargos". Admiti¨® haber decepcionado a mucha gente, a la comunidad jud¨ªa de la que era vicepresidente y a la televisi¨®n p¨²blica alemana para la que trabajaba.

Pidi¨® Friedman perd¨®n p¨²blico de forma especial a su novia, la presentadora de televisi¨®n B¨¢rbara Sch?fer.