Estudio equino
Estudio de E. Pogosjanz. Shajmati Moskva, 1964.
El t¨ªtulo del art¨ªculo da una pauta bastante expl¨ªcita respecto a la soluci¨®n. Las negras tienen un pe¨®n de ventaja, pero el pe¨®n de d5 avanza con notable rapidez. Veamos esta fase primera: 1 Rf6! (forzada) 1... Rh6 / 2 d6 y ahora la victoria blanca parece un hecho: ?c¨®mo detener el avance del pe¨®n? Las negras dan a esta pregunta una respuesta inesperada y efectiva: 2... Ce8 j.! / 3 A - e8 (forzada, claro. 3... C - d6 empatar¨ªa autom¨¢ticamente) 3... e3 y aparentemente es ¨²nica 4 Ab5, e2 / 5 A - e2 las negras est¨¢n ahogadas. Sigue 4 d7, e2 y ahora 5 d8=D, e1=D no da m¨¢s que tablas. Pero la siguiente jugada introduce la segunda sorpresa: 5 d8=C!! (si 5... e1=D / 6 Cf7 j., Rh5 / 7 Ce5 j., Rh4 -o 7... Rh6 / 8 Cg4 mate- / 8 Cf3 j. ganando). Por otra parte, la coronaci¨®n es reglamentariamente forzada para las negras, de modo que todo parece desvelado. Empero, la tercera sorpresa confiere al estudio no s¨®lo la calidad de obra maestra, sino un car¨¢cter claramente equino: 5... e1=C!, y ahora la secuencia anterior no sirve porque las blancas no dispondr¨¢n del jaque en f3. Y el final de caballo y alfil contra caballo es tablas en el 99% de los casos. Sin embargo, el rey negro est¨¢ en red de mate, y ambas piezas menores del blanco, ins¨®litamente, se basan para ejecutarlo: 6 Cc6! (siguen las notables jugadas de caballo. Se amenaza mate en dos comenzando con 7 Ce7. Las negras, por su parte, a¨²n tienen un recurso para evitar esa amenaza: 6... Cf3). Y ahora sobreviene una notable ejecuci¨®n, con el caballo como protagonista absoluto: 7 Ce7, Ch4 (o 7... Cd4, es lo mismo; defiende un mate pero permite otro) / 8 Cg8 j. mate.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.