Village people
- VIP NARANJA, VIP CRISTAL. Me voy al Village. El Village entra epistemol¨®gicamente dentro del pack del X FINA Campeonatos del Mundo de Nataci¨®n. La cosa se ubica en el Anillo Ol¨ªmpico, a la sombra de la torre inclinada Calatrava, una mezcla de torre de Pisa y torreta del se?or Spock. Son 5.000 metros cuadrados -un pay¨¦s me ha comentado que eso es mucho-, en los que durante 17 d¨ªas el Consorcio de la Zona Franca, presidido por el ide¨®logo Enrique Lacalle, mantendr¨¢ construida una edificaci¨®n ef¨ªmera denominada Village. Las edificaciones ef¨ªmeras son importantes porque ilustran sensibilidades de permanencia. Las edificaciones permanentes, por el contrario, a menudo las miras y no tienen sensibilidad.
El Hospitality Village de los Campeonatos del Mundo de Nataci¨®n es un gueto al rev¨¦s. S¨®lo se accede con tarjeta VIP.
- SENSIBILIDAD VILLAGE. El Village consiste en una zona gastron¨®mica, subdividida en dos restaurantes, a saber: a) el Restaurante -a cargo de El Bulli; capacidad para m¨¢s de 300 cubiertos; dos men¨²s a cincuenta y pico euros; Caprabo y Lacalle pasar¨¢n a la historia como las personas jur¨ªdicas que m¨¢s han acercado Ferran Adri¨¤ a las masas-, y b) el Taller -40 cubiertos, ciento y pico euros, chupito gratis-, en el que se dar¨¢n cita los all-stars de la cocina espa?ola, ¨²nica cosa espa?ola abiertamente federalista -vienen, guau, Pedro Mor¨¢n, Sergi Arola, Carme Ruscalleda, Paco Roncero, Andoni Luis Aduriz, Joan Roca, Adolfo Mu?oz, Koldo Royo, Juan Pablo Felipe y Jos¨¦ Mar¨ªa Boix-. El Village consiste una zona de shopping para grandes solistas del shopping. El Village consiste en una pasarela de moda sobre la que se celebrar¨¢ el concurso Operaci¨®n Top-Model, con el que se ha solidarizado Judith Ma
sc¨®, una de nuestras intelectuales m¨¢s internacionales. El Village consiste en varias terrazas diurnas, desde las que mientras te tomas un cop¨®n puedes ver relajadamente los Campeonatos del Mundo -se tendr¨ªa que hacer una instalaci¨®n as¨ª para ver el programa de S¨¢nchez Drag¨®-. El Village consiste en una zona de bailongo nocturno, con DJ's, y camareras que nacieron con 18 a?os. El Village consiste en varios fiestorros -tienen nombre de fiestorro en Up & Down o en la guarder¨ªa Patufet: Festa de l'aigua, del foc, dels colors, de les estrelles-, y varios actos -el d¨ªa 22 no se pierdan la presentaci¨®n del libro Piscinas climatizadas enfrente del reto de la sostenibilidad, una panor¨¢mica del mundo post-11-S-. El Village consiste en varios sets de tele, desde los que, me juego algo, acabar¨¢ hablando a c¨¢mara Pocholo. Y, por encima de todo o en medio de todo, el Village es una zona VIP exclusiva. Es como un gueto, pero al rev¨¦s. S¨®lo se puede acceder con tarjeta VIP. En un prospecto leo que las tarjetas VIP se han repartido entre personas influyentes, autoridades y empresarios, lo cual puede ser una buena definici¨®n de la sociedad civil. O, ahora que lo pienso, del partido de Tamayo. Se han repartido unas 70.000, con lo que por fin queda censada la sociedad civil catalana: si se le juntan las diferentes federaciones mundiales de nataci¨®n, suma unos 70.000.
- SOCIEDADCIVILING. Llego al Village. Descripci¨®n plis-plas-system: es una mezcla conceptual de Village del God¨® a lo bestia y un Sonar para adultos. Antes del hard core del Village hay un forillo, donde la sociedad civil se retrata por parejas, para parar el golpe en ausencia de Pocholo. Sociedad civil: esta noche tiene aspecto de la gente que iba a los fiestorros Barcelona 92, pero con 11 tacos m¨¢s + delegaci¨®n de empresarios que viajan con Bush a Sur¨¢frica. Mucho se?or vestido de barcelon¨¦s -de negro-, mucho se?or vestido de madrile?o -de colorines-, y mucha tanga girl, tanga lady y tanga grandma. Rozando el l¨ªmite de la sociedad civil hay una se?ora con lentejuelas, otra con traje estampado en leopardo y otra con los labios tan operados que nunca jam¨¢s podr¨¢ decir Pampolona. Meditaci¨®n: creo que soy el ¨²nico con durezas en las manos -esta tarde acabo de montar dos armarios Ikea-. Tomamos champanete hasta que el alcalde Joan Clos y Lacalle inauguran el acto. Accedemos al restaurante, donde sirven mi marca favorita de comida. La marca Gratis. Hoy, ?yupi!, cocina Ruscalleda, me dicen. Cerca de 800 personas se dividen entre un sal¨®n interior y una terraza. Los del interior parece que vayamos en business class. Los de fuera, en ex avi¨®n ex sovi¨¦tico. Mucho PSC, mucho CiU, mucho PP. Poco o nada ICV y ERC. Presidiendo el acto hay una mesa con autoridades ad hoc. Pero tambi¨¦n es una mesa met¨¢fora de la sociedad barcelonesa, esa cosa tan rara que necesita kremlin¨®logos para explicarla. De hecho, la mesa ilustra las incorporaciones a la sociedad civil -esa zona VIP- desde 1939 -Samaranch- hasta la transici¨®n. El ¨²ltimo incorporado a la mesa, y recibido con abrazos sonoros, es Joan Laporta, el triunfador de la noche. Laporta saluda a todo el mundo con su mejor sonrisa y ese aspecto juvenil de tipo que quiere que acabe el acto para irse con su se?ora a un after hours. Uno no sabe si esa actitud es un aire nuevo en esa mesa o si todas las incorporaciones a esa mesa fueron as¨ª.
- TU CUERPO COMO TARJETA VIP. Finaliza el cenorrio y nos vamos al recre. A esta hora -0.30- empieza el fiestorro del d¨ªa. Empieza a llegar el personal que siempre se cuela en una zona VIP. En Barcelona eso es un arte y una met¨¢fora. Son fundamentalmente chicas del extrarradio con ganas de pegarle un crujido a la vida. Las mulatas y las argentinas con su mejor vestido ilustran las recientes incorporaciones al Charnego Power. Cuando salgo del recinto me cruzo con una concursante de Gran Hermano y con Boris. Pocholo no puede tardar.
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