Ham¨¢s amenaza con secuestrar soldados israel¨ªes para canjearlos por presos
M¨¢s de doscientos presos palestinos de la penitenciaria de Megido, al norte de Israel, iniciaron ayer una huelga de hambre indefinida para exigir su puesta en libertad y la anulaci¨®n de la normativa impuesta por el Gobierno de Ariel Sharon que impide la excarcelaci¨®n de los militantes y simpatizantes de los grupos radicales. La protesta cuenta con el apoyo de la sociedad palestina, especialmente de los fundamentalistas de Ham¨¢s, que amenazan con secuestrar soldados para canjearlos por los detenidos.
La huelga de hambre de los presos de Megido ser¨¢ a partir de ma?ana, secundada por otros 900 reclusos palestinos de la c¨¢rcel de Askel¨®n, al sur de Israel, que han anunciado tambi¨¦n su intenci¨®n de adherirse a la protesta, seg¨²n anunci¨® en Bel¨¦n Otman Ausl¨¦, responsable del Club de los Prisioneros Palestinos, una organizaci¨®n no gubernamental que a?os atr¨¢s, durante la aplicaci¨®n fallida de los Acuerdos de Oslo, coordin¨® una protesta similar para tratar de lograr la libertad de los reclusos.
"La situaci¨®n no es nueva. Entonces, como ahora, el Gobierno israel¨ª se escudo en subterfugios y estratagemas para no liberar a los presos pol¨ªticos palestinos pactados sobre el papel. En un momento determinado del Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu incluso lleg¨® a liberar a presos comunes, con la esperanza de crear confusi¨®n y hacerlos pasar por pol¨ªticos", asegur¨® uno de los animadores del club.
Respaldo civil
La protesta de los reclusos empieza a ser respaldada por la poblaci¨®n civil, que se moviliza en los territorios bajo el lema "los presos primeros". El movimiento fundamentalista Ham¨¢s encabez¨® ayer en el campo de refugiados de Jabalia, al norte de Gaza, una manifestaci¨®n a la que acudieron cerca de 3.000 personas. Un portavoz de los integristas se dirigi¨® a los reunidos para anunciarles la intenci¨®n de iniciar una oleada de secuestros de soldados israel¨ªes para canjearlos por los detenidos.
La protesta a favor de los presos amenaza con debilitar a¨²n mas el Gobierno del primer ministro palestino, Abu Mazen, quien se ha convertido en el blanco de todas las cr¨ªticas por su actitud condescendiente con Israel, al que ha entregado una tregua de tres meses de los grupos radicales sin pedir contrapartidas claras. Detr¨¢s de estos reproches se esconden las rivalidades de los clanes pol¨ªticos, especialmente de los fieles seguidores de Yasir Arafat, que tratan de recuperar las parcelas de poder desgajadas a favor del primer ministro.
El ¨²ltimo episodio de estos enfrentamientos internos ha tenido como escenario el cuartel general de la presidencia en Ramala, donde Arafat no ha dudado en criticar con dureza a Abu Mazen, por traicionar la causa palestina.
"Abu Mazen est¨¢ traicionando los intereses del pueblo palestino. Se comporta como un aprendiz, nadie sabe lo que hace", coment¨® supuestamente Arafat al enviado de Naciones Unidas.
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