Delincuencia mental

Pensamiento d¨¦bil, pensamiento ¨²nico: ya, negaci¨®n del pensamiento, hasta del propio. Arenas me dijo (TV) que algo no funcionar¨ªa si el presidente de su partido fuera distinto (Aznar) que el del Gobierno (X., si ganasen); por la tarde me dice que retira sus palabras. Aznar es peor que Franco, que no le hubiera dado tiempo a rectificar. ??sas eran autarqu¨ªas! Los antiguos: la palabra vuela y la letra permanece. Ya no: las palabras se graban. Pero se niegan. Un miserable de dos filos llam¨® a Llamazares "maric¨®n" en las Cortes: la presidenta Rudi ordena que se borre del diario de sesiones y la avestruza cree que ya no existen. Aznar dijo que Espa?a mandaba soldados a Irak en misi¨®n humanitaria; ahora manda mil quinientos para "guardar el orden": en Irak, donde Bush dijo que la guerra hab¨ªa terminado, los resistentes matan a los ocupantes (deber¨ªa retirar estas palabras, "resistente" y "ocupante"; la sem¨¢ntica nueva me induce a poner "terroristas" y "liberadores").

Liberan bien los yanquis: asaltan casas, se llevan al hombre ante llorosas mujeres. Lo que hac¨ªan los alemanes pero sin rodarlo; se ha tenido que reconstruir para el cine. (?Habr¨¢ alguna Ana Frank en Bagdad o en Gaza? Ya hay hero¨ªnas suicidas). No s¨¦ qu¨¦ contar¨¢n los escritores ¨¢rabes, y si llamar¨¢n holocausto a lo que les hacemos. Tendr¨¢n que inventar otra palabra, porque ¨¦sa ya est¨¢ registrada. Tengo una propensi¨®n extra?a a considerar contra m¨ª todo ataque de la fuerza bruta contra el d¨¦bil; mala educaci¨®n librepensadora. Me sumo a Aznar -?una vez!- cuando dice en California que consideramos el ataque a Nueva York como contra nosotros; pero yo siento como m¨ªos sus v¨ªctimas en Afganist¨¢n, Irak, Palestina. Todo consiste en la capacidad armada que acompa?e al pensamiento. No la tengo para sustentar que los que enviemos a Irak son invasores. Ni para llamar a las v¨ªctimas que puedan hacer "terroristas". Nada me pasar¨¢ por una cuesti¨®n sem¨¢ntica. El pensamiento no delinque (hay fosas comunes en Espa?a donde yacen los que as¨ª lo creyeron).

(Unamuno le dijo a Jos¨¦ Antonio: "No es posible que la juventud, por muy estupidizada que est¨¦, y yo lo creo sin ¨¢nimo de molestarles, caiga en el horror de creer que el pensar es una 'funesta man¨ªa'; la funesta man¨ªa de pensar de aquellos b¨¢rbaros de Cervera". Por la universidad de Cervera, que puso la frase en su puerta. Tiempos del antepasado Fernando VII).