Vuelve la calma a las traineras
Una nueva Liga, que re¨²ne a las mejores 12 embarcaciones, arranc¨® el pasado fin de semana entre inc¨®gnitas
El temporal que rodea habitualmente al mundo de las traineras ha amainado. Este deporte, ciclot¨ªmico y asiduo a la pol¨¦mica y el enfrentamiento entre sus actores, ha encontrado una soluci¨®n aparente a sus graves problemas de organizaci¨®n. Hace apenas cuatro meses, exist¨ªa una guerra abierta entre los clubes y federaciones. Lejos de ponerse de acuerdo para configurar una competici¨®n en la que, por pura l¨®gica, participaran las mejores embarcaciones del Norte, se intentaron restricciones por criterios geogr¨¢ficos y proteccionistas. A punto estuvo de abrirse un cisma. Hasta que los gobiernos auton¨®micos salieron al rescate, ejercieron de mediadores, y sentaron en la misma mesa a todos los protagonistas. El resultado de semanas de negociaciones fue una Liga cuyas dos primeras primeras jornadas se disputaron el pasado fin de semana en Galicia, con doble triunfo de la trainera c¨¢ntabra de Astillero.
Tras unas regatas de clasificaci¨®n a principios de mes, el resultado es una competici¨®n bautizada como Liga ACT (Asociaci¨®n de Clubes de Traineras) formada por 12 embarcaciones que, durante 16 pruebas puntuables, entre julio y octubre, se jugar¨¢n el t¨ªtulo y el descenso. Por debajo, han quedado otras dos categor¨ªas inferiores. La temporada terminar¨¢ con una traca final: una prueba denominada Campe¨®n de campeones donde los ocho mejores se jugar¨¢n el t¨ªtulo.
En la m¨¢xima divisi¨®n, aparecen las mejores traineras del momento: tres c¨¢ntabras (Castro, Pedre?a y Astillero), otras tantas gallegas (Tir¨¢n, Mecos y Cabo de Cruz) y seis vascas, repartidas en cuatro guipuzcoanas (Orio, Pasai Donibane, Hondarribia y Zarautz) y dos vizca¨ªnas (Urdaibai e Isuntza, de Lekeitio).
Esta Liga se presenta a s¨ª misma como el primer paso hacia una organizaci¨®n m¨¢s profesional, que consiga frenar el descenso en el n¨²mero de licencias de remeros, sea "un negocio rentable" (los premios m¨ªnimos rondar¨¢n los 21.000 euros) y ejerza de "motor del remo en general". Algo similar ha ocurrido en el ¨²ltimo a?o en la pelota. Ha intentado dar un salto hacia la profesionalizaci¨®n, pero la transici¨®n no es sencilla. En las traineras tampoco. De una manera o de otra, le persigue la pol¨¦mica. Ya en la regata previa, cuando 13 embarcaciones vascas se disputaban seis plazas y Zarautz se convirti¨®, por 53 cent¨¦simas, en la ¨²ltima en colarse entre los mejores, surgieron cr¨ªticas, acusando a la Enbata de navegar con menos peso del reglamentario.
Tambi¨¦n se ha creado una nueva pol¨¦mica con la federaci¨®n espa?ola, que ha quedado apartada de la tutela de la organizaci¨®n. Su reacci¨®n ha sido inmediata. Ha calificado de "ilegal" la competici¨®n, aunque m¨¢s bien se podr¨ªa considerar no oficial. Incluso ha presentado un informe jur¨ªdico al Consejo Superior de Deportes que as¨ª lo atestigua.
Quedan flecos pendientes, algunos tan importantes como en qu¨¦ medida ser¨¢ compatible la Liga con la disputa de las tres banderas m¨¢s importantes de la temporada: La Concha, BBK y El Corte Ingl¨¦s. No se sabe a¨²n si participar¨¢n las mejores, aunque nadie duda de que as¨ª ser¨¢.
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