Una acusaci¨®n formal de violaci¨®n torpedea la carrera de Bryant
El fiscal considera probado que el aspirante a sucesor de Jordan en la NBA forz¨® a una joven
La acusaci¨®n formal y oficial contra Kobe Bryant como culpable de un asalto sexual contra un joven de 19 a?os arruin¨® ayer m¨¢s que probablemente toda su brillante carrera y su descarada pretensi¨®n de convertirse en el sucesor de Michael Jordan como rey de la NBA. Su reputaci¨®n, sin duda. El fiscal del condado de Eagle, en Colorado, Mark Huerlbert, tras dos semanas de investigaci¨®n, hizo p¨²blica su decisi¨®n de acusar al jugador de unos cargos asimilables a la violaci¨®n y que podr¨ªan acarrearle, seg¨²n resulte el juicio el 6 de agosto, desde cuatro a?os de prisi¨®n condicional hasta cadena perpetua. Bryant, de 24 a?os, casado y con una hija de apenas seis meses, neg¨® durante este tiempo todas las acusaciones. Ayer acept¨® que hab¨ªa habido sexo, pero consentido. Que s¨®lo hab¨ªa cometido adulterio.
El caso, que amenaza ya muy seriamente con acabar abruptamente con la mete¨®rica ascensi¨®n de Bryant a la cumbre de los elegidos de la NBA, se fragu¨® en la madrugada del pasado 1 de julio. El multimillonario jugador, campe¨®n de la NBA con los ?ngeles Lakers durante tres temporadas seguidas y cinco veces All Star, tom¨® en la tarde del 30 de junio un vuelo privado hasta Eagle sin el consentimiento ni conocimiento del club. Los m¨¦dicos de los Lakers estaban pendientes de discutir con el alg¨²n tratamiento para sus problemas de tendinitis en la rodilla derecha.
Bryant se agenci¨® una operaci¨®n secreta con cirug¨ªa artrosc¨®pica en la cl¨ªnica Hawkins, de Vail, famosa estaci¨®n de monta?a. El polivalente alero lleg¨® esa noche a un complejo tur¨ªstico de 56 habitaciones de lujo y habituado a las celebridades, situado en Edwards, un peque?o pueblo fijado en esa cordillera entre Vail y Eagle. Apareci¨® con otras tres personas, dos guardaespaldas. Y contrat¨® una
Los siguientes datos son los m¨¢s confusos de esta historia y los menos f¨¢ciles de contrastar, aunque el fiscal, de 34 a?os y que lleg¨® al cargo en diciembre pasado, asegura haber indagado y tomado en consideraci¨®n distintas evidencias f¨ªsicas y varios testigos. Lo que est¨¢ claro es que en alg¨²n momento de esa madrugada, Bryant se puso en contacto con la recepci¨®n y requiri¨® alg¨²n servicio que oblig¨® a la empleada a subir a la habitaci¨®n. A las 12.36 de la noche, se registr¨® una orden para encargar una pel¨ªcula de pago.
A la ma?ana siguiente, Bryant acudi¨® a la cl¨ªnica a operarse. Mientras ¨¦l estaba en ese centro sanitario, la joven se present¨® con sus padres en la polic¨ªa para registrar los cargos de asalto sexual contra la estrella y fue tambi¨¦n al hospital del valle para someterse a varias pruebas y chequeos. Bryant gast¨® esa tarde con sus amigos jugando al ajedrez, comiendo y bebiendo en el hotel sin grandes preocupaciones. Por la noche, la polic¨ªa llam¨® a su habitaci¨®n, tom¨® algunas pistas y se llev¨® al jugador ya de madrugada hasta el mismo hospital donde hab¨ªa estado la joven para, entre otras cosas, hacerle ex¨¢menes de ADN. El jugador y sus socios dieron facilidades a la polic¨ªa, pero se mostraron muy preocupados por proteger al m¨¢ximo la identidad de la estrella.
El 3 de julio, dos d¨ªas m¨¢s tarde, el sheriff del condado obtuvo del juez una orden de arresto contra el jugador. El 4 de julio, el jugador, acompa?ado de su esposa y su abogada, se present¨® en la corte del condado de Eagle y logr¨® salir libre tras depositar una fianza de 25.000 d¨®lares. El sheriff orden¨® el arresto el 6 de julio, la noticia salt¨® p¨²blicamente y conmocion¨® a todo el pa¨ªs, y especialmente al mundo del baloncesto.
Bryant, pese a su juventud y su evidente ansia de protagonismo, se hab¨ªa destacado hasta ahora por sus espectaculares habilidades, y tambi¨¦n por su ejemplar comportamiento. El club no da cr¨¦dito a las acusaciones. El jugador tard¨® 12 d¨ªas en hablar p¨²blicamente y fue el pasado domingo cuando cont¨® a Los ?ngeles Times que estaba limpio de toda sospecha, que no hab¨ªa hecho nada malo y que la verdad se sabr¨ªa al final del proceso. El mi¨¦rcoles pasado, Bryant y su esposa acudieron incluso a la entrega de unos premios deportivos en el famoso Hollywood Kodak Theatre. Ayer, Bryant tuvo que admitir al fin que hab¨ªa cometido un "error" al realizar un acto de "adulterio consentido" con una joven de la que s¨®lo se sabe por ahora lo que dicen sus padres y algunos vecinos: "Ella es una buena chica, siempre respetuosa, honesta y buena persona".
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